Por Oscar González. Resumen Latinoamericano, 15 de enero de 2021.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) no reconsideró su decisión de otorgar el permiso ambiental al megaproyecto Ciudad Valle El Ángel, ubicado en la zona norte de San Salvador. Al contrario, justificó el permiso con un dictamen técnico que emitió para responder a los recursos de revisión interpuestos por organizaciones sociales, aglutinadas en el Colectivo Salvemos Valle El Ángel.
El documento de 12 páginas, fechado el 6 de enero de 2021 y elaborado por el personal de la Dirección General de Evaluación y Cumplimiento Ambiental del MARN, explica que «no existen los vicios de ilegalidad de las disposiciones que reglan las fases esenciales del procedimiento administrativo que exponen los recurrentes en sus solicitudes, en contra de la resolución». En otras palabras, el MARN aseguró que la empresa de inmobiliarios Urbánica, de la familia Dueñas y a cargo del megaproyecto, cumplió con todos los requisitos de ley, a pesar de los señalamientos de las organizaciones sociales de que no fueron escuchadas en el proceso.
El MARN también argumento, en el documento, que actuó conforme a lo establecido en el Reglamento General de Medio Ambiente durante el proceso administrativo de evaluación de impacto ambiental, «respetando los principios y procedimientos que llevaron a constatar que se cumplieron todas las condiciones materiales, formales y procedimentales previstas por el ordenamiento jurídico».
El Colectivo Salvemos Valle El Ángel había señalado anteriormente que el MARN cometió irregularidades en el proceso de autorización ambiental para el proyecto. Por ello, las organizaciones realizaron diferentes acciones como la presentación, en diciembre, de escritos firmados para interponer recursos de apelación en contra del permiso ambiental que fue otorgado.
La oposición al proyecto, que cubrirá 228.06 hectáreas de la zona norte de San Salvador, ha sido rechazado constante por parte de los movimientos sociales, las comunidades y la iglesia católica (excepto los Heraldos del Evangelio, quienes también van a construir un templo), ya que se desarrollará en una zona de las más importantes de recarga hídrica de la capital.
El permiso ambiental generó tal rechazo que el martes 12 de enero, ECOS El Salvador otorgó al ministro de Medio Ambiente, Fernando López Larreynaga, el «reconocimiento deshonorífico de ECOCIDA del Año 2020».
Carlos Flores, de ECOS El Salvador, explicó que los «ecocidas son esas acciones que hacen las personas que tienen el potencial de dañar ecosistemas y con esto los medios de subsistencia de poblaciones enteras» Agregó que más allá de ser un reconocimiento para el funcionario, era para el MARN, particularmente por el caso de Ciudad Valle del Ángel.
Fuente: Gato Encerrado