Blanquear a la extrema derecha parece ser la especialidad de Unidas Podemos y sus distintas coaliciones en Andalucía, y especialmente en la ciudad de la Alhambra donde el grupo morado es capitaneado por Antonio Cambril. Estos días se ha producido la unión pública de PSOE, Podemos-IU y Vox para forzar al bipartito a negociar un nuevo presupuesto para 2021. Un cerco al equipo de gobierno municipal que lo deja en minoría.
No es que los tres grupos no estén de acuerdo con la prórroga de las cuentas municipales. Esto está dentro de lo posible y de lo probable. Es que los tres grupos de la oposición han firmado un documento y presentado en registro para forzar la creación de una comisión en la que se negocie un nuevo presupuesto para Granada. Porque el de 2020 “ya no sirve”. Una negociación que cumplirá los deseos de Podemos-IU de un “pacto por Granada” que cuente con todas las fuerzas políticas presentes en el Ayuntamiento, incluído Vox.
Dicha propuesta de Podemos-IU, que fue ignorada por el resto de fuerzas, fue denunciada por el partido Nación Andaluza que afirmaba en una nota de prensa que Podemos “vuelve a confirmar a esta fuerza como parte del Régimen del 78. Su deseo de ser homologada como fuerza institucional por el Régimen es evidente, así como su chovinismo español. Su alejamiento de la defensa de la clase trabajadora granadina promoviendo un acuerdo con la derecha y la ultraderecha es muy claro.”
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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