Resumen Latinoamericano, 18 de enero de 2021.
Unas 7 mil personas que integran la caravana de migrantes fueron reprimidas por parte del ejército y la policía este domingo 17 de enero, en la comunidad de Vado Hondo, Chiquimula, Guatemala
“Que lo sepa el Papa, que lo sepa la Onu, esto es culpa del presidente Juan Orlando Hernández”, exclamó con indignación un hondureño mientras trataba de huir del gas lacrimógeno, las piedras y palos en medio de la multitud. Entre las personas heridas hay niños, adultos mayores y mujeres. Hasta el momento se desconoce el dato exacto de la población afectada y sus condiciones.
En la transmisión de Facebook Live de Radio Progreso, se puede observar personas en el suelo heridas y siendo capturadas por el ejército. El periodista Gerardo Chévez narró la fuerte represión contra una población que pide al gobierno guatemalteco permiso para llegar a la frontera con México, porque en Honduras no hay condiciones para seguir viviendo.
En medio del dolor por la represión y del hambre, porque llevan más de dos días sin alimentarse, los migrantes pidieron hablar con los representantes de migración para que cese la violencia y se respete su derecho universal a migrar. Sin embargo, fueron atendidos por un agente que les pidió regresar a Honduras, porque aunque pasen el retén en Chiquimula, más adelante van a encontrar 10 o más y volverán a ser reprimidos.
Las autoridades guatemaltecas justifican la represión aduciendo que los migrantes están violentando las medidas de bioseguridad impuestas por la pandemia y que no portan la prueba PCR que detecta la Covid-19. Por su parte, los migrantes manifiestan que son damnificados por los huracanes y no tienen dinero ni para comer, menos para hacerse la prueba. Al mismo tiempo piden a la Organización Mundial de la Salud les provea un triaje para que puedan hacerse el examen médico.
A pesar de la violencia, los hondureños y hondureñas que integran la caravana de migrantes siguen firmes en su con objetivo de llegar a Estados Unidos. Expresan que huyen de Honduras porque el país es gobernando por un grupo de políticos corruptos ligados al narcotráfico, situación que cada día precariza la vida de la gente, por ende, tienen que salir a buscar la comida para sus familias en otros países.
Fuente: Radio Progreso