Resumen Latinoamericano, 30 de enero de 2021.
En la era de los avances tecnológicos el proceso electoral hondureño parece remontarse a la década de los 80 del siglo pasado, donde las maletas electorales eran traídas a lomo de mula a los centros de acopio de la capital para comenzar con el conteo de los votos.
Al menos eso se colige de las decisiones tomadas por el pleno Consejo Nacional Electoral (CNE), en el sentido que la transmisión de los resultados eleccionarios del próximo 14 de marzo cuando el país ‑según el cronograma electoral- acude a comicios primarios para definir los candidatos que representarán a las tres principales fuerzas políticas en las elecciones generales de noviembre de este mismo año.
La decisión del órgano electoral es que al no haber una empresa ganadora de la licitación para la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), se tendrá que esperar el arribo de las maletas para hacer los conteos y divulgar los resultados a la población. Este proceso podría llevar varias semanas para conocer quiénes son los ganadores en los tres niveles electivos.
A 44 días de los comicios primarios, aún no hay papeletas elaboradas, tampoco otros insumos de la maleta electoral y mucho menos habrá transmisión de resultados preliminares.
A falta de un mes y medio para la celebración de las elecciones internas, en las que participarán el Partido Nacional, Liberal y Libre, todavía no se conoce el diseño de las papeletas electorales y por ende la población desconoce quienes aspiran a cargos de elección popular.
La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Rixi Moncada reveló que al dar por fracasados los procesos de licitación de las empresas que ofertaron la TREP, “declaramos la muerte a esa transmisión de resultados que solo sirvió para dar legalidad a los últimos dos procesos”.
Ese órgano electoral compuesto por Rixi Moncada (Libre), Ana Paola Hall (Liberal) y Kelvin Aguirre (Nacional), es el encargado de preparar y dirigir las elecciones, así como declarar a los ganadores de estas y proclamar los candidatos de dichos partidos para las elecciones generales de noviembre próximo.
Moncada explicó que en los próximos comicios recopilaran los datos con las lecturas de acta por acta y de ahí se obtendrán los resultados que darán a los ganadores en cada agrupación.
Recordó que la ley les concede 30 días para declarar a los ganadores de las primarias.
La concejera Moncada denunció que existe conspiración para el desarrollo de las elecciones, pero Aguirre indicó que siempre hay intentos de boicot a los procesos electorales.
Uno de los actores del proceso, el diputado Antonio Rivera, dijo estar “sumamente preocupado por lo que lo que sucede en el Consejo Nacional Electoral a 44 días de las elecciones. No es posible que haya tanta desorganización y tanta confusión”.
Rivera razonó que ninguno de los consejeros tiene experiencia en procesos electorales al tiempo que indicó que “no es posible que no haya una forma cómo el pueblo hondureño se dé cuenta de los resultados”.
Mientras, el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), calificó que lo que ocurre en el ente electoral solo agrega más incertidumbre a la que ya existe.
“Volvemos a un retroceso de 30 años en la democracia, de volver a que se vayan esperando las actas de los comicios”, externó el precandidato presidencial por el movimiento Recuperar Honduras del Partido Liberal.
Diputado propone suspender primarias
Como para ponerle una chispa más a la incertidumbre que ronda el panorama electoral hondureño, este jueves el diputado Alberto Chedrani propuso suspender las elecciones del próximo 14 de marzo.
Las alegaciones del parlamentario oficialista van desde “una medida para ayudar a los desamparados por los fenómenos naturales”, hasta la propuesta de invertir los recursos que se emplearán para los comicios primarios en el sistema sanitario público colapsado por la COVID.
En conversación con Proceso Digital, el parlamentario de la zona norte expresó que no es posible que vaya a gastar más de mil millones de lempiras en las elecciones, cuando el país atraviesa una de las peores crisis de su historia debido al paso de los fenómenos naturales Eta y Iota.
Chedrani, quien busca reelegirse como diputado por el movimiento Unidad y Esperanza, que lidera el actual alcalde capitalino Nasry Asfura, dijo que está dispuesto ‑incluso- a deponer su candidatura de ser necesario, pero que mantiene su postura en que no debe haber elecciones. Este congresista, incluso adelantó que los candidatos que deberían ser los presidenciales son Nasry Asfura por el partido Nacional; Yanni Rosenthal por el partido Liberal y Xiomara Castro por Libre.
Según los argumentos de Chedrani, no se perdería absolutamente nada con que no se desarrollen elecciones internas, en cambio habría más recursos para poder invertir en sectores en crisis, como el de salud y vivienda, reafirmó sin tomar en cuenta, el debilitamiento democrático que representa la consulta al electorado en las urnas.
Primarias en abril
De su lado, el secretario del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Octavio Pineda, denunció que existen intenciones de posponer las elecciones primarias para abril por parte del Partido Nacional en el poder.
“Todo esto está a la vista, no se aprobó una ley en el Congreso, a pesar de que el partido de gobierno tiene mayoría, se ha atrasado el cronograma del Consejo Nacional Electoral que ellos mismos han elaborado para las elecciones y se han producido dos o tres circunstancias alrededor de la situación política que nos indica que quien ejerce el poder en el Ejecutivo cooptando a los poderes del Estado con el afán de permanecer en el poder por situaciones personales”, aseveró.
Pineda abogó por la realización de elecciones transparentes reguladas por el imperio de la ley.
Remarcó que “vamos a un proceso electoral con una gran incertidumbre, con suspicacias y estoy seguro de que vamos a tener los mismos problemas que tuvimos en el 2017”.
Lamentó que a 45 días de las primarias no haya papeletas electorales, cuadernillos de votantes y otros insumos. Tampoco se ha cancelado la deuda política y el órgano electoral no cuenta con un TREP que garantice la transmisión de resultados.
Actual CNE carga con errores del pasado
Para el expresidente del antiguo Tribunal Nacional de Elecciones, Augusto Aguilar, el actual pleno del CNE carga con las irregularidades cometidas en los dos últimos procesos eleccionarios.
Lamentó que la clase política no haya aprendido de las lecciones que originaron sendas crisis en los comicios de 2013 y 2017.
Explicó que el problema actual radica en que se va a un proceso con la anterior Ley Electoral, habiendo una que se mantiene entrampada en el Congreso Nacional de la República.
“En todos los países cuando se va a modificar o crear una ley electoral se hace al principio de un gobierno, pero aquí nos hemos tardado mucho”, indicó.
A criterio del exfuncionario del órgano electoral, el oficialismo no aprobó la Ley Electoral antes de este año para que la oposición no tuviera pretexto de insistir con la segunda vuelta porque para ellos se quiere de ratificación en la próxima legislatura.
Minimizó el costo de las consecuencias que este impasse generará en las elecciones primarias de marzo próximo, pero sí externó preocupación por lo que provocaría en los comicios generales de noviembre.
Aguilar aseveró que el país vive momentos complejos aupados por un comportamiento colectivo de la clase política.
“Uno de los mayores problemas de nuestro sistema electoral es que ha existido mucha impunidad, se han cometido fraudes tras fraudes y nunca nadie ha ido a parar a la cárcel”, puntualizó.
Lamentó que la clase política no haya aprendido de las lecciones que originaron sendas crisis en los comicios de 2013 y 2017.
Explicó que el problema actual radica en que se va a un proceso con la anterior Ley Electoral, habiendo una que se mantiene entrampada en el Congreso Nacional de la República.
“En todos los países cuando se va a modificar o crear una ley electoral se hace al principio de un gobierno, pero aquí nos hemos tardado mucho”, indicó.
A criterio del exfuncionario del órgano electoral, el oficialismo no aprobó la Ley Electoral antes de este año para que la oposición no tuviera pretexto de insistir con la segunda vuelta porque para ellos se quiere de ratificación en la próxima legislatura.
Minimizó el costo de las consecuencias que este impasse generará en las elecciones primarias de marzo próximo, pero sí externó preocupación por lo que provocaría en los comicios generales de noviembre.
Aguilar aseveró que el país vive momentos complejos aupados por un comportamiento colectivo de la clase política.
“Uno de los mayores problemas de nuestro sistema electoral es que ha existido mucha impunidad, se han cometido fraudes tras fraudes y nunca nadie ha ido a parar a la cárcel”, puntualizó.
Fuente: Proceso