Jordana Gonzalez /Resumen Latinoamericano, 6 de enero de 2021
La Red por los Derechos de la Infancia (Redim) informó que durante 2020 fueron asesinadas casi 2 mil personas menores de edad y otras 1 mil 500 fueron víctimas de trata. En un informe anual sobre la situación de las niñas y los niños en el país, advirtieron de los estragos causados por la pandemia de Covid-19 en el año que recién concluyó.
El olvido en el que se dejó a la niñez y adolescencias en México durante la pandemia en 2020, tuvo como resultado el aumento de la trata de personas, feminicidio, rapto, desapariciones, violencia física como lesiones, consideró la organización.
En su Balance anual 2020. El año de la sindemia y el abandono de la niñez en México, la Red documentó que la violencia hacia los menores de edad no se circunscribió al ámbito privado, sino también se dio fuera de los hogares. De enero a octubre de 2020, 10 mil 198 personas de entre 0 a 17 años fueron víctimas de lesiones; 1 mil 971 de homicidio; 1 mil 426 de corrupción de menores; 221 de trata de personas; 163 de extorsión; 93 de feminicidio; 92 de rapto y 68 de secuestro.
Las denuncias por pornografía infantil aumentaron en un 157 por ciento entre enero y junio de 2020. De 2019 a 2020, éstas pasaron de 121 a 312 en un año.
El informe también apunta que fueron reportadas 3 mil 225 niñas, niños y adolescentes como desaparecidas, no localizadas o localizadas en el país, entre el 1 de enero y el 20 de diciembre del mismo año. De las cuales sólo fueron encontradas 69.4 por ciento.
En cuanto a los homicidios, la Redim registró 1 mil 219 casos. De estos, el 54 por ciento se cometieron en Guanajuato con 202; en Michoacán con 121; México con 83, Oaxaca con 68; Baja California con 57; Jalisco con 73 y Chihuahua con 63. En contraste, Yucatán y Campeche registraron tres y un caso, respectivamente.
Ante las cifras, la Redim aseveró que se vulneraron los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Asimismo, emitió recomendaciones urgentes para mitigar los impactos de la enfermedad causada por el SARS-Cov‑2 en dicho sector poblacional.
FUENTE: Contra Línea