Zósimo Camacho /Resumen Latinoamericano, 8 de enero de 2021
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló que los alrededor de 50 organismos autónomos de la Administración Pública Federal no están al servicio del pueblo y “cuestan mucho“. Por lo anterior, su gobierno realiza una revisión de todos ellos para acabar con ese gobierno paralelo que está al servicio de los “beneficiarios de las privatizaciones”.
Entre los organismos que propondrá desaparecer se encuentra el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Instituto Federal de las Telecomunicaciones (Ifetel). Argumentó que cada institución cuesta más de 1 mil millones de pesos y realizan funciones que deberían estar a cargo de dependencias como la Secretaría de la Función Pública, la Secretaría de Energía o la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Durante su conferencia de prensa matutina, el titular del Ejecutivo informó que el próximo lunes tendrá una reunión con su gabinete legal y ampliado para iniciar el análisis de qué organismos pueden desaparecer.
Con respecto de la transparencia y acceso a la información, señaló que no será necesario que exista un aparato burocrático oneroso para que se entregue toda la información que soliciten los ciudadanos. Incluso, el acceso será fast track, porque no habrá documentos reservados y los funcionarios estarán obligados a entregar la información en un plazo e 72 horas.
“Vamos a hacer un análisis minucioso de lo que más conviene, garantizando la transparencia, que es una regla de oro de la democracia”. Advirtió que para que haya transparencia “no significa que haya un aparato burocrático”.
Recordó que la primera resolución del Inai, bajo el sexenio de Vicente Fox, fue mantener bajo reserva las condonaciones del pago de impuestos de las grandes empresas. Y otra más reciente fue mantener oculto el expediente de Odebrecht.
“Yo celebro que se haya iniciado el debate sobre estos organismos que se crearon durante el periodo neoliberal.”
FUENTE.Contra Línea