Argen­ti­na. Acuer­do con el Esta­do terro­ris­ta de Israel para moder­ni­zar el vehícu­lo insig­nia del Ejér­ci­to Argen­tino /​El minis­tro Agus­tín Ros­si lo con­si­de­ra prioritario

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 10 de febre­ro de 2021.

foto: Minis­tro Agus­tín Rossi.

Bri­ga­dier Yair Kulas t emba­ja­dor Ser­gio Urribarri. 

Avan­zan las nego­cia­cio­nes con el Minis­te­rio de Defen­sa de Israel para reto­mar el pro­yec­to con­jun­to de moder­ni­za­ción del Tan­que Argen­tino Mediano (TAM), a tra­vés de las ges­tio­nes de la emba­ja­da argen­ti­na en ese país, a car­go de Ser­gio Urri­ba­rri. Se tra­ta de una ini­cia­ti­va prio­ri­ta­ria para la car­te­ra que con­du­ce el minis­tro Agus­tín Ros­si, en la que se tra­ba­jó has­ta 2015, y lue­go fue demo­ra­da por el macrismo.

“Por el aban­dono de este acuer­do que aho­ra logra­mos reflo­tar, tras una nego­cia­ción de varios meses, nues­tro país que­dó al bor­de de per­der anti­ci­pos por más de 17 millo­nes de dóla­res que se abo­na­ron duran­te el gobierno de Cris­ti­na Fer­nán­dez de Kirch­ner, en la ante­rior ges­tión de Ros­si al fren­te de la car­te­ra”, infor­mó Urri­ba­rri lue­go de reu­nir­se con el bri­ga­dier gene­ral Yair Kulas, direc­tor de la Agen­cia de Coope­ra­ción Inter­na­cio­nal del Minis­te­rio de Defen­sa de Israel.

“Tra­ba­ja­mos en este tema en Israel bajo la orien­ta­ción de nues­tro minis­tro Ros­si y en con­jun­to con el equi­po del Minis­te­rio de Defen­sa. Aho­ra están dadas las con­di­cio­nes para reto­mar las tareas de moder­ni­za­ción del TAM, vehícu­lo insig­nia del Ejér­ci­to Argen­tino, en el mar­co de la impor­tan­te opti­mi­za­ción de los recur­sos de las fuer­zas arma­das que lle­va ade­lan­te nues­tra car­te­ra de Defen­sa”, aña­dió el embajador.

Las tareas comen­za­rán este año y los vehícu­los se entre­ga­rán en su tota­li­dad antes de 2026. “En diciem­bre se acor­dó el esque­ma de pagos y se defi­nió el plan de entre­ga. Lo que res­ta­ba en este pri­mer tri­mes­tre del año era rene­go­ciar aspec­tos téc­ni­cos y desig­nar los equi­pos que lle­va­rán a cabo este pro­ce­so y en eso avan­za­mos con el bri­ga­dier gene­ral Yair Kulas del Minis­te­rio de Defen­sa israe­lí. Entre otros pun­tos, nos infor­mó que la tec­no­lo­gía de los dis­tin­tos dis­po­si­ti­vos que se incor­po­ra­rán al TAM avan­za­ron nota­ble­men­te en estos años y se usa­rán en nues­tros tan­ques las ver­sio­nes más moder­nas sin que varíe el pre­cio del con­tra­to”, deta­lló el embajador.

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Epí­lo­go necesario: 

Es evi­den­te que cuan­do se afir­mó que el pri­mer via­je de Alber­to Fer­nán­dez ine­quí­vo­ca­men­te tenía un con­te­ni­do de adhe­sión ple­na al sio­nis­mo gue­rre­ris­ta y expan­sio­nis­ta, no se exa­ge­ra­ba. AF vol­vió hablan­do mara­vi­llas de la «demo­cra­cias israe­lí». Esa «demo­cra­cia» que encar­ce­la de una mane­ra u otra a todo un pue­blo des­pués de haber­lo inva­di­do, que ase­si­na un día si y otro tam­bién a muje­res, hom­bres y niños pales­ti­nos, que ultra­ja, incen­dia y des­tro­sa sus sem­bra­díos y viven­das. Sin embar­go, pare­ce que AF no pudo ver esa reali­dad no por­que se lo hayan impe­di­do, sino direc­ta­men­te por­que no qui­so. Para Fer­nán­dez, Israel es un Esta­do como cual­quier otro. Para millo­nes de pales­ti­nos y pales­ti­nas que están en la diás­po­ra, es el cul­pa­ble de no poder regre­sar jamás a ver a su patria arra­sa­da des­de hace más de sie­te décadas.

Pero pare­ce ser que la expe­rien­cia del via­je tra­jo más con­se­cuen­cias, y aho­ra es el minis­tro de Defen­sa Agus­tín Ros­si el que impo­ne un acuer­do con ese esta­do terro­ris­ta para equi­par al Ejér­ci­to Argen­tino, tal como hizo la ex minis­tra de Segu­ri­dad del macris­mo Patri­cia Bull­rich con la policía.

Todo esto con la com­pli­ci­dad del silen­cio de muchos y muchas que pare­cie­ra que no están vien­do lo que ocu­rre. O peor aún, están de acuerdo.

Es hora de que los que sí ven de qué se tra­ta empie­cen a denun­ciar estas ini­cia­ti­vas guber­na­men­ta­les que afec­tan la auto­de­ter­mi­na­ción como pue­blo ya que hacer acuer­dos con un esta­do que ase­si­na o un pue­blo her­mano es sin­ce­ra­men­te repu­dia­ble y de un gra­do de com­pli­ci­dad extrema.