Argen­ti­na. Día Mun­dial de los Hume­da­les: ¿para cuán­do la ley que los proteja?

Por Nata­lia Are­nas, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 2 de febre­ro de 2021. 

El pedi­do de una #Ley­deHu­me­da­les­Ya cre­ce des­de que los incen­dios inten­cio­na­les del 2020 des­tru­ye­ron un millón de hec­tá­reas en todo el país. Intere­ses inmo­bi­lia­rios, agro­pe­cua­rios y mine­ros hacen lobby para que el Esta­do no se meta. ¿Hay chan­ces de que el Con­gre­so la trate?

¿Será el 2021 el año en que Argen­ti­na san­cio­ne una ley nacio­nal que pro­te­ja los hume­da­les? El 2 de febre­ro se cele­bra el Día Mun­dial de los Hume­da­les, en recor­da­to­rio de la fir­ma de la Con­ven­ción de Ram­sar, a la que nues­tro país adhi­rió en 1992.

Esa adhe­sión es el pri­mer ante­ce­den­te en la Argen­ti­na de medi­das para pro­te­ger uno de los eco­sis­te­mas más impor­tan­tes del mun­do. Pero tie­ne gus­to a poco: si bien es una decla­ra­ción por los eco­sis­te­mas loca­les que tie­nen impor­tan­cia inter­na­cio­nal, en los hechos todos nues­tros hume­da­les están des­pro­te­gi­dos y en peli­gro constante.

En Argen­ti­na exis­ten seis gran­des regio­nes de hume­da­les: Cuen­ca del Pla­ta, Cha­co,
Pam­pas, Pata­go­nia, Puna y Zona Cos­te­ra Pata­gó­ni­ca. Según las últi­mas esti­ma­cio­nes, ocu­pan casi un cuar­to del terri­to­rio argen­tino. En 2020, se que­ma­ron casi un millón de hec­tá­reas en todo el país. Sólo en la región del Del­ta del Para­ná (Cuen­ca del Pla­ta) se des­tru­ye­ron 300 mil hectáreas.

Los hume­da­les son eco­sis­te­mas muy hete­ro­gé­neos. No sólo son reser­vo­rios de flo­ra y fau­na, sino que fun­cio­nan como espon­jas que absor­ben el agua y miti­gan las inun­da­cio­nes. Son, ade­más, pre­ven­to­res del calen­ta­mien­to global.

Hacia una ley nacio­nal de humedales

El pri­mer ante­ce­den­te de un pro­yec­to de ley es de 2013. Lo pre­sen­tó el enton­ces sena­dor por San­ta Fe Rubén Gius­ta­nia­ni (Par­ti­do Socia­lis­ta) y fue apro­ba­do por una­ni­mi­dad. Lle­gó a Dipu­tados y como no pasó de la pri­me­ra comi­sión, per­dió esta­do par­la­men­ta­rio en 2015.

En 2016, se pre­sen­ta­ron varios pro­yec­tos que que­da­ron uni­fi­ca­dos en uno del sena­dor Pino Sola­nas. La ini­cia­ti­va se deba­tió y apro­bó con modi­fi­ca­cio­nes en el recin­to. Pero, una vez más, que­dó tra­ba­da en Diputados.

En el 2020 los hume­da­les toma­ron la agen­da públi­ca a par­tir de los incen­dios en el del­ta del Para­ná. Con movi­li­za­cio­nes en dis­tin­tas ciu­da­des del país, la pre­sión social lle­vó a que se pre­sen­ta­ran 13 pro­yec­tos entre las dos cáma­ras (diez en Dipu­tados y tres en Sena­do­res). Final­men­te hubo un pri­mer dic­ta­men en la Comi­sión de Recur­sos Natu­ra­les y Ambien­te Humano de la Cáma­ra de Dipu­tados en el cie­rre de las sesio­nes ordi­na­rias. Pero toda­vía fal­ta. Este año debe­ría tra­tar­se en las otras tres comi­sio­nes asig­na­das (Agri­cul­tu­ra y Gana­de­ría; Intere­ses marí­ti­mos, flu­via­les, pes­que­ros y por­tua­rios, y Pre­su­pues­to y Hacien­da). Recién cuan­do logre dic­ta­men en todas podrá lle­gar el deba­te al recinto.

Lo que va a esta­ble­cer la ley es la ela­bo­ra­ción de un inven­ta­rio de hume­da­les, es decir, que sepa­mos exac­ta­men­te cuá­les son los exis­ten­tes en la Argen­ti­na, y va a dis­po­ner los pre­su­pues­tos míni­mos para su conservación.

“La pro­tec­ción de los hume­da­les es una dis­cu­sión de muchos años que se vie­ne pos­ter­gan­do y que se dio con fuer­za el año en el que se ini­ció la peor cri­sis ambien­tal: el covid 19”, dijo a Cose­cha Roja el dipu­tado Leo­nar­do Gros­so, autor del pro­yec­to de ley y pre­si­den­te de la Comi­sión de Recur­sos Natu­ra­les y Ambien­te Humano. “Y no sólo esta­mos ante una pan­de­mia de ori­gen zoo­nó­ti­ca, murien­do de a miles, sino antes una des­truc­ción de hume­da­les y una situa­ción de eco­ci­dio nun­ca antes vis­ta”, agregó.

Para Gros­so, “hay sobra­da evi­den­cia de que hay que pro­te­ger ya no sólo la acti­vi­dad pro­duc­ti­va sino la vida humana”.

Si bien hace años que colec­ti­vos y orga­ni­za­cio­nes ambien­ta­lis­tas vie­nen insis­tien­do en la nece­si­dad de una legis­la­ción que los pro­te­ja, recién el año pasa­do, con el eco­ci­dio y los focos de incen­dios regis­tra­dos en casi todas las pro­vin­cias argen­ti­nas, el tema se ins­ta­ló en la agen­da públi­ca y mediá­ti­ca con el pedi­do de una #Ley­DeHu­me­da­les­Ya y la denun­cia de #eco­ci­dio.

“Yo ven­go inves­ti­gan­do el tema hace muchos años y nun­ca se habló de los hume­da­les, nun­ca se tomó noción de que exis­tía un eco­sis­te­ma lla­ma­do hume­dal, como lo es aho­ra en la opi­nión públi­ca y mediá­ti­ca”, dijo a Cose­cha Roja Julián Mon­kes, licen­cia­do en Cien­cias Ambien­ta­les y docen­te de la UBA. “Esta visi­bi­li­za­ción es pro­duc­to del eco­ci­dio que vivi­mos, pero tam­bién de una cues­tión mun­dial con la apa­ri­ción de Gre­ta Thun­berg en 2018, de Jóve­nes por el Cli­ma en la Argen­ti­na y de otras orga­ni­za­cio­nes. Cada vez está más ins­ta­la­do en la agen­da públi­ca y mediá­ti­ca la impor­tan­cia de la con­ser­va­ción del ambien­te”, agregó.

Entre los acti­vis­mos que mos­tra­ron su fuer­za el año pasa­do estu­vo la Mul­ti­sec­to­rial por los Hume­da­les, que nació en Rosa­rio por las que­mas en el del­ta entre­rriano. Con una mili­tan­cia joven, la expe­rien­cia se repli­có en otras ciu­da­des del país y se sumó a las orga­ni­za­cio­nes ambien­ta­les que des­de hace déca­das pelean por­que Argen­ti­na haga una tran­si­ción a un mode­lo pro­duc­ti­vo menos dañino y extrac­ti­vis­ta. Otro ejem­plo de acti­vis­mo es la lucha de las comu­ni­da­des de La Puna, que des­de los noven­ta pelean para que la mine­ría por extrac­ción de litio no des­tru­ya los sala­res, que tam­bién son humedales.

Mon­kes expli­có que los hume­da­les “son eco­sis­te­mas muy frá­gi­les que no tie­nen una legis­la­ción espe­cí­fi­ca, excep­to en algu­nas pro­vin­cias, y están expues­tos al avan­ce de las dife­ren­tes acti­vi­da­des pro­duc­ti­vas, ya sea del agro, de la cons­truc­ción, la mine­ría y otras. Son muy pro­duc­ti­vos por la fer­ti­li­dad de la flo­ra y de la fau­na. Tam­bién des­de el pun­to de vis­ta inmo­bi­lia­rio son muy atrac­ti­vos, para hacer cam­pos, coun­tries y demás”, agregó.

La prin­ci­pal resis­ten­cia a la legis­la­ción vie­ne jus­ta­men­te de par­te de los sec­to­res pro­duc­ti­vos que ven en el pro­yec­to una ame­na­za a sus nego­cios. “Es un pro­yec­to de ley que toca intere­ses muy impor­tan­tes. La Ley de Bos­ques iba con­tra el agro­ne­go­cio con­cen­tra­do, la Ley de Gla­cia­res con­tra la mine­ría. La ley de hume­da­les va con­tra esos dos y apar­te con­tra el sec­tor inmo­bi­lia­rio”, deta­lló Monkes.

“Noso­tres, des­de el ambien­ta­lis­mo, no vemos una con­tra­dic­ción entre la eco­lo­gía y la eco­no­mía o entre la pro­duc­ción y la con­ser­va­ción del ambien­te. Pero sí hay una con­tra­dic­ción entre la acu­mu­la­ción des­me­di­da y des­re­gu­la­da de los nego­cios y la con­ser­va­ción del ambien­te”, dijo.

Esos sec­to­res eco­nó­mi­cos del agro­ne­go­cio, la mine­ría y la espe­cu­la­ción inmo­bi­lia­ria son los que vie­nen hacien­do lobby para que no se tra­te la ley y, por lo tan­to, no se regu­len las acti­vi­da­des eco­nó­mi­cas. Y, como todo gru­po de poder, cuen­tan con el apo­yo de varios dipu­tadxs y senadorxs.

“Des­de la Socie­dad Rural dicen que esta ley va a prohi­bir la pro­duc­ción. Y no es cier­to: esta ley va a regu­lar­la. Va a esta­ble­cer pau­tas de fun­cio­na­mien­to y prác­ti­cas de pro­duc­ción que sean sus­ten­ta­bles eco­nó­mi­ca y eco­ló­gi­ca­men­te”, acla­ró Gros­so, quien ade­más con­fir­mó la volun­tad polí­ti­ca de que el pro­yec­to sea tra­ta­do este año.

Mon­kes coin­ci­de: “Algu­nos se resis­ten por la fal­sa creen­cia y la ino­cen­cia de que esto efec­ti­va­men­te afec­ta al desa­rro­llo. Y otros por intere­ses con­cre­tos de no que­rer tener una ley que fre­ne el avan­ce des­me­di­do de la acu­mu­la­ción ines­cru­pu­lo­sa de las ganan­cias que no tie­ne en cuen­ta ni el medio ambien­te ni la salud de las per­so­nas. Una acu­mu­la­ción que des­tru­ye nues­tros eco­sis­te­mas y redun­da en una mayor injus­ti­cia social y una mayor vul­ne­ra­bi­li­dad de las cla­ses populares”.

Para Gros­so lo úni­co que logran los lob­bies es retra­sar la capa­ci­dad del Esta­do en regu­lar: “Lo que el Esta­do no regu­la, el mer­ca­do lo destruye”.

Este 2021 la Ley de Hume­da­les pro­me­te ocu­par nue­va­men­te la agen­da públi­ca y apa­re­ce como prio­ri­dad de los acti­vis­mos ambien­ta­les. Mien­tras el Esta­do no regu­la, los intere­ses eco­nó­mi­cos cre­cen, avan­zan y des­tru­yen. Pero tam­bién se mul­ti­pli­can las luchas y resistencias.

Fuen­te: Cose­cha Roja – Ilus­tra­ción: María Vic­to­ria Rodríguez

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