Resumen Latinoamericano, 11 de febrero de 2021.
El colectivo Familiares Sobrevivientes de Femicidios retomó sus encuentros mensuales que habían pausado durante la pandemia con una acción en Plaza de Mayo que concluyó con una carta con pedido de audiencia que le hicieron llegar al Presidente Alberto Fernández. Es la quinta que le entregan desde el primer encuentro, en diciembre de 2019, y hasta el momento no fueron escuchadas: “Necesitamos imperiosamente que nos reciba”. La jornada había sido convocada antes del femicidio de Úrsula Bahillo en Rojas, por lo que el grito resonó aún más fuerte. La actividad se replicó en Palpalá (Jujuy), Capilla del Monte (Córdoba) y los territorios bonaerenses de Mar del Plata, Moreno y San Martín. Como cierre, el actor Tomás Fonzi leyó los nombres de las 44 vidas que este año destrozó la violencia patriarcal. Cada nombre fue contestado con un grito de rabia: “Ni una más”.
Mónica Ferreyra dice que pone un plato sobre la mesa todos los días para su hija, Araceli Fulles, asesinada en San Martín en 2017: “No nos podemos acostumbrar”.
A su lado, Marisa Rodríguez, mamá de Luna Ortiz, asesinada en Tigre en 2017, habla con rabia: “Hay un Estado que es ciego, es sordo, y es muy corruptible. Estamos cansadas de que los casos queden impunes. Y la lista sigue creciendo. Necesitamos una sociedad que nos apoye: hoy estamos nosotras acá, pero no queremos que haya más familiares en esta plaza”.
Ambas están acompañadas por cientos de personas y sentadas frente a más de 30 periodistas de medios gráficos, radiales y televisivos, con la Casa Rosada a sus espaldas, al lado de Eugenia, cuñada de Esther Mamani, asesinada en el Bajo Flores el 24 de enero de este año; de Alfredo Soggiu, papá de Carla, asesinada en Pompeya 2019; y de Daniel Basaldúa, Susana Reyes y Gisela Basaldúa, papá, mamá y hermana de Cecilia Basaldúa, asesinada en Capilla del Monte en abril de 2020. Mónica, además, leyó una carta escrita por Adriana Belmonte, mamá de Lola Chomnalez, asesinada en Uruguay en 2014.
A sus espaldas, también, al lado de más de 130 fotos pegadas sobre el cemento de Plaza de Mayo con rostros de mujeres y niñas asesinadas por la violencia patriarcal, el actor Tomás Fonzi leyó el listado con los nombres de los 44 femicidios de este año.
El encuentro fue convocado por Familiares Sobrevivientes de Femicidios ‑un colectivo tejido por madres, padres y hermanas de niñas y mujeres asesinadas en diciembre de 2019- antes del femicidio de Úrsula Bahillo, en Rojas, que conmovió al país. Eso hizo que el grito en Plaza de Mayo resonara aún más fuerte, en una actividad que también se convocó en Palpalá (Jujuy), en Capilla del Monte (Córdoba) y en los territorios de Mar del Plata, Moreno y San Martín.
Previo a la pandemia, el colectivo venía reuniéndose los segundos miércoles de cada mes, entregando en cada ocasión una carta con pedido de audiencia dirigida al presidente Alberto Fernández. Nunca fueron atendidas. Hoy entregaron la quinta carta.
Por eso, Alfredo Soggiu expresa: “Imperiosamente necesitamos que nos reciba”.
Cinco cartas
El 11 de diciembre de 2019 el presidente Alberto Fernández recibió en la mesa de entrada en Casa Rosada lo que probablemente fue el primer petitorio enviado a esta gestión. Estaba firmado por cinco familias que se unieron para tejer la voz colectiva del grupo Familias Sobrevivientes de Femicidios y contenía cinco puntos fundacionales del colectivo:
- Cumplimiento efectivo de la pena: ningún femicida puede quedar en libertad sin que el Estado garantice que la cárcel no haya sido una escuela de más violencia.
- Ayuda inmediata a los hijos de víctimas de femicidios: los abuelos se hacen cargo desde el yogur hasta la psicóloga.
- Acompañamiento integral a las familias desde el Estado que incluya los recursos necesarios para llevar adelante el pedido de justicia: las familias deben pagar desde el ataúd hasta el abogado.
- Capacitación sobre femicidios a los jueces, fiscales y defensores judiciales: debe ser dada por los familiares, que somos expertos en el maltrato, misoginia y crueldad judicial.
- Reconocimiento de las familias como víctimas por parte del Estado, y su consecuente tratamiento.
El petitorio fue firmado frente a la misma Casa Rosada, en Plaza de Mayo, y entregado colectivamente luego de una ronda de más de dos horas en la que esas familias compartieron sus historias y pensaron estrategias para la búsqueda de justicia.
- La primera carta fue entregada el 11 de diciembre de 2019.
- La segunda, el 12 de febrero de 2020.
- La tercera, el 11 de marzo.
- La cuarta, ya con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, 10 de abril de manera virtual.
- Hoy, 10 de febrero de 2021, la quinta.
La única respuesta que obtuvieron fue en septiembre del año pasado: la Casa Rosada les comunicó oficialmente, en una carta dirigida a Alfredo Soggiu y a Marta Montero (mamá de Lucía Pérez), que el presidente no podría recibirlas por la “intensa actividad del gobierno”. El pedido fue derivado al Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, que organizó un encuentro virtual, pero en el que no participó la ministra, Elizabeth Gómez Alcorta.
Alfredo, desde la Plaza, razona: “Acá estamos viendo falta de prevención. Lo de Ursula era totalmente evitable: 18 denuncias hizo esa chica. Y es la gente que te tiene que cuidar, ¿para qué dicen que vaya a hacer la denuncia? Porque hay que tener valentía para denunciar, y fue ninguneada. A la amiga le pegaron un tiro en el ojo. Evidentemente no está funcionando nada, la Justicia, la policía ni hablar, y yo creo que quien puede empezar a ordenar esto es la primera persona del país, que es el Presidente. Sé que hay muchos problemas pero el femicidio es uno de los más grandes, sino el más grande, porque la pandemia es del mundo, y acá es un desastre lo que está pasando. Queremos brindarle testimonio, a ver si cambian el enfoque porque decir que van a dar 40 mil pesos en un velorio, como nos dijeron en la reunión funcionarias de segunda y tercera línea del Ministerio de la Mujer, es terrible. Me gustaría más que hablen de prevención así no hay velorio”.
Y remarca: “Los argentinos nos tenemos que despertar”.
“No son triviales nuestras vidas”
El femicidio de Úrsula Bahíllo en Rojas, asesinada por el efectivo de la Policía Bonaerense Matías Ezequiel Martínez, desató una pueblada que fue brutalmente reprimida por oficiales de esa fuerza, disparando al rostro de las amigas de la joven de 18 años. La bronca por un nuevo femicidio –el Observatorio Lucía Pérez lleva contabilizados 44 en lo que va del año- se conjugó con la violencia policial y judicial, luego de la inacción ante las denuncias de Úrsula, y conmovió al país. Por eso, al encuentro de Familiares se acercaron medios comerciales que hablaron de lo que las familias denuncian hace años: responsabilidad estatal, complicidad policial, impunidad judicial y la necesidad de medias urgentes y efectivas.
Las familias nuevamente reflejaron esa trama:
- Alberto y Susana, papá y mamá de Cecilia Basaldúa: “Después de 10 meses el principal sospechoso, que es el dueño de la casa donde estuvo Cecilia, declaró y como testigo. Si la fiscal de Cosquín Paula Kelm no puede, que se haga a un costado. Todavía no tenemos acceso al cuerpo, no lo vimos. Y esta fiscal está apañando a los asesinos”.
- Alfredo, papá de Carla: “Estamos esperando por Justicia. El asesino fue condenado por la violación que le provocó a mi hija. Le dieron 6 años: en cualquier delito financiero, te dan más que eso. Mi hija tenía hidrocefalia y esta bestia le pegaba en la cabeza. Estamos esperando que cambien la causa de ´muerte dudosa´ a ´femicidio´, porque a raíz de esos golpes ella termina ahogada en el Riachuelo”.
- Eugenia, cuñada de Esther Mamani: “Que la Justicia actúe como debe ser. No pido más que eso”.
- Mónica, mamá de Araceli: “Queremos que el Gobierno nos haga un poquito más de caso, porque lamentablemente estamos rodeadas de corrupción”.
Mónica leyó una carta escrita por Adriana Belmonte, mamá de Lola Chomnalez, asesinada el 28 de diciembre de 2014 en Barra de Valizas (Uruguay). “En el caso de mi hija, ha sido poco feliz ver que el lugar geográfico donde fuera asesinada sea parte de una trivia en un programa televisivo”, escribió, en referencia a que el sitio fue incluido en un programa de entretenimientos de Telefé. “No es juego nuestra vida. No son cultura general los casos de violencia. No son triviales nuestras vidas”.
Belmonte pidió de forma urgente “declarar la emergencia en femicidios”.
En paralelo, en Mar del Plata, la acción se realizó frente al palacio de Tribunales, sobre la calle Tucumán, donde participaron Marta y Guillermo, mamá y papá de Lucía Pérez; Blanca, mamá de Agustina Fredes; Ana, mamá de Analía Aros. “Organizadas, exigimos justicia y denunciamos la falta de políticas públicas y el abandono que el Estado ejerce”, sostuvieron.
En Plaza de Mayo, y previo a la entrega de la quinta carta al presidente Fernández, el cierre estuvo a cargo del actor Tomás Fonzi, que leyó el listado con los nombres de los 44 femicidios de este año.
A cada nombre, resonó en Plaza de Mayo un grito.
Ni una más.
Estas son las 44 vidas que destrozó este año la violencia femicida:
- Graciela Flores, 44 años
- Elisa Robles, 36 años
- Bebé de Elisa Robles, 1 día
- Analía del Rosario Barbosa Martínez, 26 años
- Néstor Hernández, tío de Ailén Quiroga, 52 años
- Martín Ariel Salto, pareja de Ailén Quiroga, 34 años
- Alexis Salto, cuñado de Ailén Quiroga, 27 años
- Noelia Albornoz, 32 años
- Gabriela Verónica Lencina, 43 años
- Mariana Madonna, 63 años
- María Florencia Ascaneo, 41 años
- Yésica Celina Paredes, 22 años
- Ana Astorga, 29 años
- Alicia Moreno, 72 años
- Anabella Viviana Olmos, 26 años
- Jaqueline del Carmen Pino, 43 años
- Nancy Villa, 14 años, estaba embarazada de 4 meses
- Marcia Acuña, 16 años
- Natalia Maldonado, 24 años
- Felipa Correa, 39 años
- Yésica Viviana Palma, 23 años
- Karen Jazmín Ponce, 19 años
- Jacinta Ester Acosta, 81 años
- Cintia Edith Romero, 37 años
- Carla Yanina Gomelsky, 39 años
- Corina Soledad Irazu, 24 años
- María José Villalón Escudero, 41 años
- Ivana Soledad Juárez, 32 años
- Margarita Mercedes Zárate, 28 años
- Nilda Peano, 57 años
- Rosa Gabriela Vallejos, 51 años
- María Belén Montenegro, 23 años
- Rocío Macarena Quesada, 28 años
- Esther Mamani Canaviri, 35 años
- Melina Laura Rojas Urbano, 20 años
- Noelia Vanina Sánchez, 36 años
- Milagros Orieta, 21 años
- Melisa Moyano, 40 años
- Liliana Beatriz Stefanatto, 45 años
- Mariano Tornatore, esposo de Ángeles Castañares, 83 años
- Ángeles Castañares, 80 años
- Noelia Vanessa Lobo Noble, 35 años
- Florencia Belén Linchinsky, 34 años
- Úrsula Bahillo, 18 años
Paren de matarnos
Ni una más.
Fuente: Lavaca.