Resumen Latinoamericano, 13 de febrero de 2021.
El 3 de diciembre de 2020, el Encuentro Militante Cachito Fukman entregó un petitorio con miles de firmas y dirigido a Alberto Fernández para exigir el acceso público a la totalidad de los archivos desde 1974 hasta 1983. La respuesta llegó ese mismo mes desde la Secretaria de DDHH de la Nación. “Los archivos de la CONADEP están a disposición, contestaron entre otras vaguedades”, aseveran desde el organismo. Ante la falta de respuesta concreta, el 4 de febrero presentaron un nuevo escrito en el que reclaman al Presidente ordenar a las Fuerzas Armadas y a los organismos de inteligencia que pongan a disposición la información y los archivos aún no entregados. Por ANRed.
El año pasado, el Encuentro Militante Cachito Fukman elaboró un petitorio para exigir la apertura de los archivos desde 1974 hasta 1983, un reclamo histórico de los organismos de DDHH. El escrito fue presentado en Casa Rosada el 3 de diciembre, día de la 40º Marcha de La Resistencia, y contaba con el apoyo de miles de firmas.
El 28 de diciembre llegó la respuesta oficial por medio de la Secretaria de DDHH de la Nación, que encabeza Horacio Pietragalla Corti, hijo de desaparecidos y nieto recuperado en 2003. El material remitido, señalan desde el Encuentro Militante Cachito Fukman, es de “vieja data” y “de público conocimiento”. Por lo cual, afirman: “Nos responden lo que ya es sabido”.
Por tal motivo, el 4 de febrero desde el organismo, acompañado por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, reiteraron el pedido a Alberto Fernández, a través de un nuevo escrito en el que sostienen que “en su carácter de Presidente de la Nación y Comandante en Jefe de las FFAA, Ud. tiene la facultad de ordenarles formalmente a dichas fuerzas y a todos los organismos de inteligencia que, en un corto plazo, pongan a disposición suya y de todos los organismos de DDHH la información y los archivos aún no entregados”.
Asimismo resaltan que mueve al Encuentro Cachito Fukman “el interés de conocer la verdad y así lograr justicia” y destacan que contar con esos archivos “ayudaría a saber el destino de nuestrxs compañerxs detenidxs-desaparecidxs, a enjuiciar a los responsables y a que cientos de jóvenes apropiadxs recuperen su identidad”.
Difundimos el Comunicado de Prensa y el escrito presentado a Alberto Fernández:
La campaña nacional desarrollada a fines del año pasado y que reuniera miles de firmas reclamando la apertura de los archivos de la represión genocida, que hemos presentado a la Presidencia de la Nación en oportunidad de la 40ª Marcha de la Resistencia en diciembre pasado, fue respondida por parte del Poder Ejecutivo.
Dicha respuesta oficial resultó, en los hechos, una provocación rayana en el negacionismo: “Los archivos de la CONADEP están a disposición en la Secretaría de Derechos Humanos”, contestaron, entre otras vaguedades.
Limitarse al informe de la Conadep es negar los testimonios que ratifican que las nóminas de las personas secuestradas eran elevadas cotidianamente al Comando de Institutos Militares.
El rechazo que nos provocó tal respuesta, que reitera lo ya sabido de sobra en lugar de informar qué medidas efectivas y concretas adopta el Poder Ejecutivo, originó nuestra inmediata respuesta a sus términos mediante la reiteración del pedido, esta vez de manera lo suficientemente explícita como para que no se nos vuelva a someter a un nuevo agravio.
En tal sentido, el jueves 4 de febrero nos hicimos presentes en la Casa de Gobierno, acompañados por el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, con un nuevo escrito que fue recepcionado con el correspondiente sello. Esto le imprime continuidad al trámite y a la vez pone de manifiesto que, por nuestra parte, llevaremos adelante esta demanda democrática hasta lograr el objetivo.
El próximo 24 de Marzo, al cumplirse 45 años del golpe cívico-militar-eclesiástico, nos encontrará nuevamente acompañados por miles y miles en la Plaza de Mayo, a las puertas de la Casa Rosada, para visibilizar con nuestra presencia que ‑entre otras reivindicaciones- éste no es un reclamo burocrático, sino la consecuencia de décadas de lucha por memoria, verdad y justicia.
Fuente: ANRed