Resumen Latinoamericano 7 de febrero de 2021
Son los mismos asesinos de la época de Pinochet, los que brindaban ante la muerte de Allende, los que se camouflaron en la Concertación y que ahora matan a lo largo de todo Chile para satisfacer la sed de sangre de Sebastián Piñera.
En otra de sus cobardes «hazañas» balearon hasta matarlo al joven malabarista Francisco Martínez Romero. Lo hicieron a plena luz del día, ante la presencia de muchos testigos, pero el asesino sabe que la corporación fascista lo protegerá que más allá de los alardes del Gobierno, este nuevo crimen quedará impune.
Por eso y por no creer ya más en los partidos burgueses, en las instituciones y seguir en la Revuelta hasta que caiga Piñera, este sábado las calles de todo Chile fueron inundadas de manifestantes, de barricadas de fuego, de gritos contra el tirano y su cuerpo de mercenarios armados. Miles de jóvenes de rostro parecido al de Francisco se lanzaron a las calles e hicieron arder el fuego de la protesta. El grito predominante se convertía en advertencia: «las balas que vos tirás, van a volver».
Fotografías tomadas de Instagram de la revuelta