Resumen Latinoamericano, 15 de febrero de 2021
foto. El rapero Pablo Hasel atiende a los medios en la Universitat de Lleida (UdL), este lunes por la mañana.
Se cumplen tres días del plazo que dio la Audiencia Nacional fascista española para que el rapero entrara voluntariamente en prisión para cumplir condena por «enaltecimiento del terrorismo».
El rapero Pablo Hasél y miembros de la plataforma que reclama su libertad (Llibertat Pablo Hasél), se han encerrado este lunes en el rectorado de la Universitat de Lleida para evitar que el artista pueda entrar en prisión. El acto de resistencia se produce cuando se cumplen tres días del plazo que dio la Audiencia Nacional para su ingreso voluntario en la cárcel, tras ser condenado por enaltecimiento del terrorismo.
Según ha difundido la mencionada plataforma en las redes sociales, el propio Hasél se han encerrado en el rectorado de Lleida “para esperar a que vengan a por él”, por lo que hacen un llamamiento a sus simpatizantes a que acudan al emplazamiento del rectorado para protestar contra ese encarcelamiento y defender la libertad del rapero. “El encarcelamiento sólo se impedirá con la solidaridad del pueblo”, señalan.
El propio Hasél ha confirmado su encierro en el rectorado en otro tuit: «Estoy encerrado junto a bastantes solidarios en la Universitat de Lleida, tendrán que reventarla para detenerme y encarcelarme», asegura.
Hasél confirma que está en la universidad y advierte: «Tendrán que reventarla para detenerme y encarcelarme»
La acción se produce después de que este domingo, la Fiscalía de la Audiencia Nacional haya contestado al recurso presentado por el rapero contra su entrada en prisión, denegando la suspensión de la ejecución de la condena. Un hecho ante el cual se prevé que el rapero sea apresado para ser conducido al penal, después de que este viernes finalizara el plazo para el ingreso voluntario.
Hasél fue condenado a 9 meses y 1 día de prisión por la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional en septiembre de 2018, así como al pago de una multa de aproximadamente 30.000 euros por más de 60 mensajes entre los años 2014 y 2016 en los que ensalzó la figura de miembros de ETA, como es el caso del asesinado Joseba Arregi, de quien dijo que murió torturado por la Policía (como realmente ocurrió) y de los GRAPO, y de Isabel Aparicio, detenida en octubre de 1979 y «exterminada por comunista», según sus publicaciones.
Pablo Hasél, sus canciones, sus declaraciones se han convertido en referencia de muchísimxs jóvenes antifascistas del Estado español y ahora que se intenta encarcelarlo, ha logrado una fuerte solidaridad internacionalista.