Resumen Latinoamericano, 10 de febrero de 2021.
En el marco de las elecciones realizadas el pasado domingo, tuvo cabida una consulta popular en la Provincia de Azuay (Ecuador), donde el 80,9% de la población se mostró a favor de la prohibición de la explotación minera metálica a mediana y gran escala, priorizando la defensa de los ríos del territorio.
El pasado domingo, en paralelo a la elecciones presidenciales y parlamentarias en Ecuador, en la provincia de Azuay, cuya capital es Cuenca, se desarrolló una consulta popular, mecanismo existente en la Constitución ecuatoriana nacida durante el correismo (2008).
De acuerdo a los datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador, el 80,9% de las y los votantes de la Provincia de Azuay votó por el «Sí»; mientras por el «No» apenas voto el 19,1 %.
La consulta se resumía en 5 preguntas, la primera de ellas era: ¿Está usted de acuerdo con la prohibición de la explotación minera metálica, a mediana y gran escala, en la zona de recarga hídrica del río Tarqui, según la delimitación técnica realizada por la Empresa Municipal Etapa EP? Sí o No.
Las siguientes solo cambiaban el nombre del río, agregándose al Tarqui, los ríos Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay.
Te puede interesar| Ecuador: La bancarrota del neoliberalismo
Quienes impulsaron la consulta fueron el Cabildo Popular por el Agua de Cuenca, una organización que agrupa a 14 organizaciones sociales, campesinas y ambientales.
Ellos presentaron la propuesta al Consejo Cantonal de Cuenca, que el pasado 1 de septiembre de 2020, con 15 votos a favor y uno en blanco, aprobó convocar la consulta.
Apenas aprobada la consulta por el Consejo Cantonal, esta fue enviada a la Corte Constitucional para que diera el aval para su realización, dando el visto bueno el 18 de septiembre.
El objetivo del plebiscito era que las y los cuencanos se pudieran pronunciar acerca de las actividades mineras cerca de los páramos o, concretamente, las denominadas «zonas de recarga hídrica«, donde nacen los ríos que proveen de agua a Cuenca y otras partes de la provincia del Azuay.
Las organizaciones a favor del Sí explican en su sitio web: «Los proyectos de minería metálica a gran escala en Cuenca requieren remover enormes cantidades de suelo de zonas que deben ser destinadas a la conservación […] La minería es incompatible con la conservación de las fuentes hídricas: O agujereamos el páramo, o lo conservamos. No se pueden hacer las dos cosas a la vez«.
El agua ha sido todo en estas elecciones. El candidato indígena y concejal de la ciudad de Cuenca, Yaku Pérez, del Movimiento Pachakutik a la presidencia del país, quien ha dado la sorpresa en los recientes comicios, se catapultó como abogado en la defensa del agua en la provincia de Azuay.
Precisamente debido a esto fue objeto de duras acusaciones por el gobierno de Correa, quien levantó un gobierno de izquierda que se alejó del mundo indígena y ambiental, donde la propia esposa de Yaku Perez, la franco-brasileña Manuela Picq, salió de Ecuador antes de ser expulsada por el gobierno de Correa en 2015.