Por María Torrellas, Resumen Latinoamericano, 14 de febrero de 2021.
En Haití estos días pasados la situación vuelve a estar convulsionada porque el 7 de febrero se acababa el mandato de Jovenal Moïse según la legalidad de la Constitución haitiana. Lo mismo opina la població, toda la oposición y hasta los jueces, pero el ex presidente sigue mirando a un costado y señala que recién lo hará en 2022. Para hablar de este escenario conflictivo entrevistamos al coordinador del Comité Democrático Haitiano, Henry Boisrolin.
-En primer lugar, hay que señalar que se trata de una crisis ininterrumpida, Hay un contexto de desvanecimiento del sistema neocolonial. El pueblo dijo basta. No quiere seguir viviendo como antes y otros ya no pueden dirigir como antes. Acá estamos en una etapa crucial donde se intenta reformular el sistema neocolonial con otras figuras. Aparte de esto, quieren borrar a las pequeñas conquistas democráticas que había conseguido el pueblo haitiano luego de la dictadura. Como, por ejemplo, el derecho de asociación, el derecho de los sindicatos y los partidos, la libertad de palabra, etc. Después, se intenta recuperar el poder de la figura del presidente, y eso se trata de mantener con grupos armados que mantienen el terror, por eso, tienen una policía bastante domesticada al poder político. Eso es lo que estamos viendo en este momento. El mundo lo rechaza porque sabe que estas dictaduras no llegan a nada.
-Sin embargo Moïse no cede y asegura que va a seguir un año más a pesar que ya terminó su mandato.
-Hace un año que el presidente anuló el parlamento, no realizó elecciones y él dijo que no las había convocado porque no se había votado la ley electoral. Pero tenía mayoría tanto en Diputados como en Senadores. Entonces esto es falso, lo hizo a propósito. Ahora está atacando al poder judicial. El tema viene cuando él forma el poder electoral con sus amigos de manera inconstitucional e ilegal. Entonces la constitución dice que todo consejo electoral para que pueda funcionar tiene que prestar juramento ante la Corte de Casación que es la máxima instancia jurídica del país y los jueces no lo aceptaron en su gran mayoría. Para mí desde ahí, Moïse tiene cruzada a la Corte. Como desmanteló el parlamento, él ataca al poder judicial para poner a sus hombres en este caso, inventó un golpe de estado contra él y detuvo a la media noche a personas y jueces de la Corte. Incluso aún cuando la Corte dice que no se puede detener a nadie antes de las 6 de la mañana. De 12 a 5 no se puede detener a nadie, y para colmo a un Juez. ¿Después qué pasa? Algunos jueces, como la Federación y los profesionales de derecho, el Consejo Superior del Poder Superior, la máxima instancia en cuanto a la interpretación de la ley, después de la Corte, dijeron que el mandato de este hombre caducó, terminó el 7 de febrero de 2021. Pero bueno él dice que no. Entonces deciden destruir a esta gente. Sin duda es un tema político. Él quiso aprovechar el 7 a la madrugada cuando ya habían declarado el fin de su mandato, él crea un incidente para desviar la atención sobre esto y demostrar que tiene aún autoridad, que está dirigiendo. Pero eso no es así. Quiero resaltar, que se habla mucho de Moïse y de su gobierno como si fueran ellos los que determinan la acciones de Haití, pero no es cierto.
-¿Entonces, qué significa Moïse realmente?
-Moïse no es nada, es una especie de capataz, como en la época colonial, un señor que trabaja al servicio de los colonos para vigilar a los esclavizados. Moïse es un ejecutor de un plan internacional cuyos autores tienen nombre y apellido. El imperialismo norteamericano, incluso está hablando de la división del país en tres partes, una para Canadá, otra para Francia y otra para Estados Unidos. Son rumores, pero es obvio que hay un plan internacional, por eso aceptan a este tipo de gente capaz de servir a sus intereses sin tener sentimiento patriótico. Hablar de soberanía, de derecho a la autodeterminación no entran en la cabeza de esta gente. Sin apoyo de los embajadores con el gobierno haitiano o de la policía, él no hubiera resistido.
–Con este panorama a los que te referís ¿Cuál es ahora mismo, la postura del pueblo, la oposición, el campesinado, los sindicatos, las mujeres? ¿Van a permitir que esto continúe y seguirán en las calles para que se vaya Moïse?
-Planteo dos cosas, evidentemente hay determinación de no aceptar esto, entonces puede haber un baño de sangre porque este hombre no retrocederá. Incluso, periodistas fueron atacados, hay otros asesinados, a uno lo apalearon tanto que falleció. La mayoría del pueblo rechaza este sistema.
En Haití, hablando de ruptura con el sistema de dominación neoliberal, hubo un salto cuantitativo en la población, ya no hace falta ser un militante político para que puedas escuchar a alguien rechazando el sistema. El pueblo haitiano reconoce la raíz de su problema. El otro punto: puede haber un caos tal que termine apurando la intervención directa de Estados Unidos, ellos buscan eso. La dialéctica de las armas se rige por las armas, pero si el pueblo no tiene armas, entonces empieza a ver eso, que hay mayor radicalidad en la resistencia de los militantes.
-¿Ves luz al final del túnel?
-Estamos frente a un momento muy difícil. Es complejo, casi imposible avizorar el final de esto. Ojalá realmente, la sabiduría de algunos dirigentes junto a la sabiduría popular, encuentren una estrategia para poder hallar la vía de solución. Recordemos que Moise dijo que después de Dios está él. Es un presidente que «nadie puede mover», y que si fuera por él estaría por 40 años, ese es el plan. Para que este plan se pueda realizar tendrán que matar a miles de haitianos, y si el mundo se quedara mirando para otro lado, sería un desastre. Lo que sé es que el pueblo haitiano con su historia, su determinación, su resiliencia, su capacidad de lucha puede vencer pero no va a ser fácil. En los próximos días lo vamos a ver. En Haití, cuando se dieron cuenta que no pueden mantener más preso al Juez, porque los abogados defensores presentaron un habeas corpus, se ordenó su liberación, pero para que se diera esa liberación, tiene que haber un funcionario que ejecute, y desapareció, huyó ese funcionario. Llamaron a otro, y este recibió carta de revocación y no se puede liberar al juez, y peor a los otros que fueron acusados por igual. El presidente no entiende, no le da la cabeza de porqué sus funcionarios son todos incompetentes, porque una cosa es un complot y otra un golpe de estado. El golpe de estado es un hecho, tiene que tener hechos materiales, él no entiende que, en materia jurídica, en cualquier lugar del mundo, la forma destruye al fondo. Si vos detenés a alguien ilegalmente, no se examina el fondo, sino la forma, la forma tiene que llevar al fondo, eso es ley. En cualquier lugar es ley. Van a tener que liberar a este juez. Como a los otros. Si no lo hacen es violación flagrante de todo y eso conduce a mayor reacción.