Por Armando Reyes Calderín, Resumen Latinoamericano, 25 de febrero de 2021.
A más de cuatro meses de reasumir Saad Hariri el cargo de primer ministro designado y de sus 16 reuniones con el presidente de Líbano, Michel Aoun, siguen hoy ausentes las esperanzas de instalar su Gobierno.
Hariri y Aoun mantienen un desacuerdo sobre la forma y el tamaño de un gabinete de 18 carteras que ocuparían especialistas alejados de los partidos políticos.
Ellos difieren en la distribución de portafolios clave, a saber, los del Interior y de Justicia, y quién nombra a los titulares cristianos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quien desempeña un papel de intermediario principal, anunció una tercera visita a Líbano con el objetivo de agilizar el nombramiento del Ejecutivo.
Una alineación gubernamental de la cual carece Líbano desde el 10 de agosto, allanaría el camino a prometida asistencia financiera internacional que ayudaría a solventar la peor crisis económica en décadas.
Durante sus visitas anteriores, Macron propuso una hoja de ruta de solución al conflicto que ahora reitera sigue sobre la mesa.
La iniciativa francesa pide la formación de un gobierno capaz de implementar un programa de reformas, con las cuales evitar el colapso nacional y reconstruir Beirut, parte del cual quedó devastado por una explosión en el puerto en agosto pasado. Hariri dialogó con el presidente francés sobre los obstáculos para formar el Gabinete durante una visita a París como parte de una gira que también lo llevó a Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Egipto y Turquía.
Y hacia lo interno rechazó una propuesta de elevar a 20 o 22 los ministerios del próximo Ejecutivo para agregar puestos a la secta drusa y a la greco-católica melquita.
La oferta la expuso el jefe del partido cristiano Corriente Patriótica Libre, Gebran Bassil, el jefe del Movimiento Patriótico Libre, que solo apoyó la organización político-militar de Hizbulah.
Mientras continúa la disputa en el escenario libanés, la Unión Europea ratificó la imposibilidad de respaldo en ausencia de un Gabinete con mentalidad reformista.
De otro lado, la Comisión Europea advirtió del deterioro de la situación, al tiempo que un funcionario de la ONU llamó al abandono por los políticos de sus intereses personales y lo supediten a los nacionales.
‘Es una prioridad, dijo el coordinador especial de la ONU para Líbabno, Najat Rochdi, formar un Gobierno
que aborde los desafíos del país, satisfaga las aspiraciones del pueblo libanés e implemente las reformas necesarias’, subrayó.
Fuente: Prensalatina.