Resumen Latinoamericano, 28 de febrero de 2021.
“Durante estos 54 años estuvimos en movimiento permanente, siendo protagonistas de los procesos históricos, avances y retrocesos que vivimos como pueblos, durante más de medio siglo”, expresó el presidente de la CLATE, Julio Fuentes al celebrarse este 25 de febrero la fundación de la CLATE. Y señaló que “sin duda el desafío a futuro sigue siendo el del origen, el fundacional, la integración de los pueblos”.
“La fundación de esta Confederación tuvo la virtud y el valor de unirnos en tiempos complejos, de dictaduras militares en el continente. Los fundadores acuñaron principios que al día de hoy mantenemos como banderas de nuestra causa y acción”, rememora Fuentes.
“Somos antiimperialistas siendo conscientes de que la liberación de clase está atada necesariamente a la liberación nacional de nuestros pueblos”, precisó el presidente de la CLATE. “También alzamos la bandera del anticapitalismo, ya que reafirmamos que aspiramos a una sociedad que evoluciona sobre el capitalismo, una sociedad mejor donde no haya ni explotadores ni explotados. Estos conceptos los traemos de la fundación”, agregó.
Fuentes plantea en su mensaje por el nuevo aniversario que “en ese proceso fuimos haciéndonos parte y asumiendo nuevos desafíos, nuevos caminos que los pueblos transitaban”. En este sentido destaca la evolución de la CLATE que, “además de las cuestiones fundacionales de esa declaración había que reafirmar el pluralismo, la diversidad de género, los distintos grupos que convivimos en un mismo territorio. Había que asumir desde una enseñanza que nos dieron nuestras compañeras que nuestras organizaciones no podían ser indiferentes en la lucha contra el patriarcado, ese modelo de dominación de un género sobre el otro”
“A su vez –continúa desarrollando- entendemos que el trabajo no debe ser para transformar la naturaleza sin límites, debe transformar el mundo pero teniendo un enorme respeto, y cuidados con esa naturaleza. Por eso asumimos ese principio del ambientalismo, el apoyo a la lucha en defensa de la tierra y el ambiente”.
“Sin duda el desafío a futuro sigue siendo el del origen, el fundacional, la integración de los pueblos. Esta será obra de los pueblos, hemos visto cómo los gobiernos de nuestros países con honrosas excepciones poco han hecho por la integración, por asumirla como una cuestión indispensable para el desarrollo”.
“Por eso deberemos ser las organizaciones de trabajadores, de productores, del pensamiento, de la cultural, las organizaciones sociales y políticas de la región quienes desarrollemos ese proceso de integración y unidad, para que la Patria Grande deje de ser un concepto para transformarse y desarrollarse como una realidad”.