José Carlos Díaz. Resumen Latinoamericano, 22 de febrero de 2021.
El presente artículo analiza las propuestas formuladas por Marco Araa Zegarra, candidato presidencial del Frente Amplio, en una entrevista ofrecida a Servindi, que en las próximas semanas intentará entrevistar a diversos candidatos para conversar sobre temas como pueblos indígenas, conflictos sociales, interculturalidad y políticas ambientales.
La entrevista completa se encuentra en el video adjunto, y este artículo examina algunos temas específicos abordados durante la conversación como convertir a la naturaleza peruana en un sujeto de derechos, la elaboración de una economía post-extractivista y la reforma al modelo de consulta previa en el Perú.
La entrevista fue realizada por José Carlos Díaz, colaborador de Servindi desde el 2014 y actualmente candidato doctoral de Estudios Culturales y Literarios con enfoque América Latina en Rutgers University.
En el marco de la campaña electoral, Servindi entrevistó al candidato presidencial del Frente Amplio (FA), Marco Arana. El excongresista y activista ambiental formuló algunas ideas como reelaborar la constitución e incluir a la naturaleza como sujeto de derecho, una experiencia similar a las que tuvieron las reformas constitucionales de Ecuador y Bolivia durante los primeros años de las presidencias de Rafael Correa y Evo Morales, respectivamente.
Hay que constitucionalizar los derechos de la naturaleza
A lo largo de la entrevista Arana explicó que esta medida se desarrollaría en paralelo con una reforma en el sistema de representación nacional, en el que espera reservar el 30% de los espacios parlamentarios para las poblaciones originarias a través de la creación de un Distrito Electoral Indígena. Aunque bien intencionadas, considero que es compleja la propuesta de Arana en un país donde reformas menores como la electoral y la del sistema universitario tardaron más que cinco años de periodo gubernamental.
Una reforma de este tipo implicaría, además, un respaldo parlamentario que, hasta el momento la candidatura del FA no estaría consiguiendo. Si bien es cierto, ninguna candidatura asoma con tener la mayoría absoluta, entre ellas la de Arana no ha logrado entrar entre las cinco primeras a menos de dos meses de las elecciones.
Ver entrevista completa:https://www.youtube.com/embed/ZGzkhaH3p2I
¿Un modelo post-extractivista?
Como lo ha hecho a lo largo de su carrera, Arana propone que el Perú deje de lado el modelo económico que prioriza la extracción y exportación de recursos naturales. Aunque no ahonda en cuáles serían las industrias que reemplazarían a las extractivas (minería, tala, petróleo, pesquería), propone un modelo de desarrollo alternativo en que el que el sentido occidental de pobreza no sería el principal objetivo. Al respecto Arana dice: “Propongámonos crecer a 3% o 4%, ya sé que dirán que con eso saldremos de la pobreza en 30 años, pero ¿qué es salir de la pobreza?”.
Lo que nosotros planteamos es que la diversificación de la economía implica salir del modelo extractivista y del modelo primario exportador
Aunque considero que, en efecto, es necesario interpelar a los paradigmas occidentales de desarrollo cuando se trata de generar políticas públicas sobre los pueblos indígenas, mi suspicacia nace ante la falta de experiencias exitosas de este modelo. Por nombrar a dos países que lo intentaron, Ecuador y Bolivia tuvieron que volver a recurrir a la extracción de recursos para lograr un balance fiscal que sostenga sus políticas sociales.
Por citar un ejemplo, recordemos lo que intentó el expresidente ecuatoriano Rafael Correa con los pueblos indígenas del Parque Nacional Yasuní. Por aquel entonces, la industria alternativa fue el mercado de carbono, aunque, tras no recaudar lo esperado, Correa abrió el parque a la extracción de petróleo, retrocediendo en su intención inicial de construir, como pretende también Arana, un modelo post-extractivista. Consultado sobre este caso en particular, el candidato del FA dijo lo siguiente:
“Correa viene del modelo extractivista. No olvidemos que Correa es subsidiario de la visión occidental del desarrollo que también está presente en la teorización del marxismo que apunta hacia la redistribucíon de la renta como objetivo fundamental, no hacia una nueva relación de la economía, la naturaleza y la sociedad, y el reconocimiento del Estado plurinacional”.
Una consulta previa… y legislativa
Arana ha sido siempre crítico de la modalidad con que se implementó la consulta previa en el Perú, así como, por ejemplo, la exclusión de las comunidades campesinas de este derecho frente a proyectos de inversión que se generan en sus entornos. El cambio más drástico que plantea Arana en este ámbito es la extensión de la consulta no solo a las comunidades afectadas, y la posterior decisión ejecutiva del Gobierno de turno, sino al involucramiento del Parlamento. Arana lo llama “consulta previa legislativa” y lo explica así:
MA: Extender el tema de la consulta previa no a la toma de decisiones del Ejecutivo, sino extenderlo a la toma de decisiones del Legislativo. Un Legislativo que tenga una representación proporcional a su existencia demográfica (indígena y campesina). Estamos hablando de que más bien fortalecemos los mecanismos de consulta previa, no que tenemos una consulta previa como en este caso sometida al Viceministerio de Cultura [Nota de edición: En realidad Arana se refiere al Viceministerio de Interculturalidad] que es muy débil para negociar sometida a lo que ya decidió el Ministerio de Energía y Minas o a lo que ya decidió el MEF, y lo que tienen que hacer es adecuar la consulta a los objetivos de política económica.
JCD: Entiendo su propuesta, pero me genera una duda la participación del Legislativo porque usted conoce mejor que nadie la ligereza con que se toman algunas decisiones en el Congreso. ¿Cómo creer que la intervención del Congreso fortalecería la consulta previa y no la complicaría más?
MA: Pero, por eso mismo estamos hablando dentro de la reforma del Estado, el reconocimiento de la participación directa. No estamos hablando de la representación de los pueblos (indígenas y campesinos) por terceros, estamos hablando de su propia representación.
Comentarios finales
Desde un punto de vista crítico hacia el paradigma de modernización que ha asumido el Estado peruano con la liberalización de su economía a fines del siglo XX, las propuestas de Arana tienen sentido histórico. Abordan deudas sociales con sectores subalternizados dentro de la propia sociedad peruana (indígenas y campesinos), aunque me quedan dudas sobre cómo espera implementarlas en la práctica. En primera instancia, sus medidas no me parecen políticamente realizables.
Aunque en algún momento de la entrevista (ver video) elabora su idea de incorporar un enfoque de Buen Vivir en las políticas públicas, propone que el Estado peruano sea, junto con las comunidades indígenas y campesinas, co-propietario de los recursos naturales del subsuelo en territorio peruano, algo que sospecho no sintonizaría con todas las formas de Buen Vivir que existen en los Andes y Amazonía. Desde mi punto de vista, esto llevaría a Arana a incurrir en un modelo neo-desarrollista en el que solo cambiarían las reglas de distribución, algo como lo que él mismo atribuye a Rafael Correa, implosionando sus propias intenciones post-extractivistas.
De todos modos, es necesario reconocer que el plan de gobierno de Arana es de los pocos que dedica una porción significativa de propuestas a atender la deuda histórica del Estado peruano con las poblaciones indígenas y campesinas, así como ofrece un plan claro en materia de políticas ambientales.
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* José Carlos Díaz es periodista y académico. Colabora con Servindi desde el 2014 y actualmente es candidato doctoral de Estudios Culturales y Literarios con enfoque América Latina en Rutgers University.
FUENTE: SERVINDI