Resumen Latinoamericano, 27 de febrero de 2021.
Amapolas griegas
(Por la libertad de Dimitris Koufodinas, al que conocía antes de abrazarlo en la cárcel de Atenas. Porque había llegado a nosotros el trascendente actuar de guerrillero del N17, que desafío el monopolio de la violencia y el horror del Estado griego en 1973. Supimos de su entereza, su lucha por la justicia social y su condena.
Por eso y porque la solidaridad es la ternura entre los pueblos: Libertad ya para Dimitris y los compañeros en Huelga de hambre.)
Entre la cruel realidad de la cárcel de Korydallos en Atenas
Entre el confinamiento rural al que te condenan hoy los opresores
Entre la maravilla de esa revolución, ardorosa, plasmada en la vida aislada de un apicultor al que separaron de sus abejas
Entre la voz y el abrazo inolvidable de Dimitris
Entre las magníficas aguas del Egeo
Entre las rojas amapolas, frágiles, poderosas, que se asoman entre áridas montañas
Entre ese amor y dolor, están acurrucados los sueños:
Haremos renacer la solidaridad como nacen sus amapolas.
Si, ojalá nuestras palabras polinicen nuestras vidas.
Como lo hacen las abejas, cómo lo hacen las mariposas, cómo nos arrullan las aguas de todos los mares.
Cómo lo hacen los presos indoblegablemente solidarios
Sumando sus huelgas
Sus hambres a tu hambre
Viajando estamos hacia las entrañas del encierro.
Viajando a la humedad salina de tantas lágrimas
Viajando hacia los jugos ruidosos de sus estómagos
Me detengo acá.
Y tú detienes la tristeza.
¡Tu poderosa fortaleza!
¿Hay alguien ahí?
Alguien oye
Alguien reconoce
Alguien no olvida
Llenito de humanidad sin domesticar
¿Cómo pudieron?
¡Cómo pueden encarcelar al apicultor amante de abejas
al hombre
imperfectamente humano
cómo todas las personas
al hombre constructor
al solidario
al revolucionario!
¡Como pueden!
Él buscó y brindó la miel cuando la tierra se abrió en su Grecia amada
enterrando la vida de su pueblo
Camino entre las ruinas llevando dulces mensajes al dolor de la muerte
Cómo pueden… pueden…
¡Tantas perpetuas para el apicultor que por suerte no tendrá cómo cumplir!
No pueden, no, no pueden robarte la miel ni la colmena
Habitante de la cera
no pueden doblegar el veneno sanador de la apitoxina
Ni apagar las velas cerosas que arden en la soledad de las celdas
Las de hierro y cemento
Las de rejas y gendarmes
no pueden, no pueden
no podrán doblegarte
no pueden detener el aguijón irreverente
Cómo no pudieron detener las balas que ajusticiaron a los torturadores
Miremos:
dónde ellos creen confinar tus sueños justicieros, está ardiendo la libertad.
Cuando se unen los sueños a la acción los Estados nos torturan
Cuando nuestros pasos son de compromiso y amor
el eco solidario es torrente imparable
va a los fondos de los mares
donde yacen los negros cuerpos de la desangrada África.
Va en busca de tu libertad
Besa sin pausa los abiertos ojos de los niños que no cruzaron ese mar.
El eco sin fronteras se agiganta el eco en el viento
en el mar
en las montañas
Un enjambre de abrazos
que te rescatan y liberan
Tu voz encerrada,
anda
liberada en nuestras voces
tu opción libertaria arreciando las orillas griegas
Adentrándose en la oscuridad de los encierros
cobijandose en las luchas
del río mar sin plata
Porque tu lucha es nuestra lucha
Tu hambre nuestra hambre
Tus sueños nuestros sueños
las mismas cadenas
las mismas peleas.
Montevideo, Uruguay.
Febrero de 2021.
Irma Leites
MILITANTE social ex presa política del MLN (TUPAMAROS)