Resumen Latinoamericano, 8 de marzo de 2021.
Hace un año atrás, más de 100 periodistas, comunicadoras y trabajadoras de prensa firmaron el compromiso convocado por la colectiva Periodistas Argentinas por condiciones de trabajo equitativas y libres de violencia machista. El proyecto pasó Diputados con unanimidad y se frenó al calor de la agenda electoral. Qué plantea y cuáles son los datos y testimonios que lo vuelven urgente, en tiempos de una creciente violencia machista estatal y territorial.
El inicio del periodo legislativo trae una deuda: el proyecto de Equidad en Medios de Comunicación aún no es ley.
El Día de la Periodista de 2020 un proyecto de ley que recogía ese espíritu fue presentado en la Cámara de Senadores por la presidenta de la Comisión Banca de la Mujer, Norma Durango, del Frente de Todos.
Desde ese momento, en el trabajo en comisiones el proyecto en la Cámara Alta incorporó modificaciones en relación a la versión original. Y el texto llegó al recinto.
“Es una ley de consenso”, sostienen desde Periodistas Argentinas. Y la votación da la razón: la media sanción se obtuvo por unanimidad, con los 61 votos presentes, para un proyecto de ley que promueve la equidad en la representación desde una perspectiva de diversidad sexual en los servicios de comunicación, cualquiera sea la plataforma utilizada.
Según la norma los servicios de comunicación operados por prestadores de gestión estatal quedan sujetos al régimen obligatorio. Hasta que la equidad en la representación sea garantizada, los puestos de trabajo en dichos medios serán cubiertos de manera progresiva y no se afectarán los cargos originados, ni los concursos convocados con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley. Para los prestadores privados, con o sin fines de lucro, se propone un régimen de promoción mediante el cual se emitirá un certificado de equidad. Dicho certificado dará preferencia en la asignación de publicidad oficial.
El empuje del proyecto se puede sintetizar en una frase que postuló la senadora Anabel Fernández Sagasti, vicepresidenta y figura central del bloque oficialista, durante la votación: “Algunos dicen que faltan 100 años para que la equidad de género reine en el mundo, claramente algunas no nos vamos a quedar sentadas esperando a que suceda”.
Así, y en medio de una pandemia, el proyecto pasó a la Cámara de Diputados.
Datos duros
Durante ese tiempo Periodistas Argentinas mediante una encuesta entre trabajadoras de prensa recogió testimonios y dio a conocer en detalle cómo fueron ‑y son- las condiciones laborales en los medios de comunicación de Argentina durante el año del Covid.
La encuesta, anónima y voluntaria, permitió tener una radiografía actual. “La falta de medidas empresariales claras en cuanto al trato laboral en el contexto de pandemia dieron lugar a situaciones que agravan la precariedad de nuestra profesión”, dice el informe final. Algunos datos:
—El 85,4% de las encuestadas respondió que no recibió preparación por parte del medio para adaptar su trabajo al home office.
—En el 97,8 por ciento de los casos los medios no se hicieron cargo de los gastos de conexión, electricidad, otros gastos necesarios para trabajar en forma remota durante el ASPO.
—A solo el 12, 4 % de la periodistas que el medio en el que trabajan les los elementos necesarios para realizar su tarea desde su hogar: computadora, programas (Zoom u otro tipo de conexión remota), teléfonos.
—El 64% respondió que trabajó más y que dedicó mayor cantidad de horas a sus tareas habituales.
—Entre aquellas con hijes en edad escolar, 75,6% no recibió ayuda del medio para conciliar trabajo y maternidad.
—Para las que tuvieron que hacer coberturas presenciales solo recibieron capacitación sobre cuidados de salud necesarios para realizar su labor en el contexto de pandemia por Covid-19, el 26,2 % de las encuestadas, mientras que el 73,8% refirió que no contó con ninguna capacitación
El informe concluye así: “Las Periodistas Argentinas sabemos que la situación de las trabajadoras de los medios de comunicación en el país tiene mucho por mejorar. El principio de la solución es uno solo: Ley de Equidad”.
La otra agenda
A principio de octubre de 2020 el proyecto de ley, con media sanción incluida, ingresó a la Cámara de Diputados. Un mes después tuvo tratamiento en comisiones junto al proyecto presentado por la diputada Mónica Macha que también aborda la temática y cuenta con 38 firmas que acompañan, todas oficialistas.
El 16 de noviembre la Comisión Mujeres y Diversidad y la Comisión Comunicaciones e Informática dieron dictamen. Pero el proyecto no llegó al recinto antes de fin de año y el Poder Ejecutivo no lo incluyó en las sesiones extraordinarias del verano.
Así, llegamos a un nuevo 8M sin ley, en un año que es electoral y que pone a prueba los consensos y acuerdos transversales que se supieron construir. “Las leyes dependen de la coyuntura política” reflexionan desde Periodistas Argentinas, entendiendo que el Parlamento sigue el ritmo de la agenda electoral.
El desafío es entonces que la música que suene fuerte sea la de la calle.
Y que adentro, estén dispuestos a escuchar.
Fuente: La Tinta