Ecología Social. Un viejo conocido acecha a comunidades mexicanas

Eco­lo­gía Social. Un vie­jo cono­ci­do ace­cha a comu­ni­da­des mexicanas

Por Emi­lio Godoy , Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 28 de mar­zo de 2021.

Des­de 2016, habi­tan­tes de tres muni­ci­pios mexi­ca­nos del cen­tral esta­do de Pue­bla man­tie­nen dete­ni­da la cons­truc­ción de la cen­tral hidro­eléc­tri­ca pri­va­da Pue­bla 1, median­te una denun­cia en que seña­lan al mega­pro­yec­to de fal­ta de la obli­ga­da con­sul­ta indí­ge­na y de pro­vo­car daños ambientales.

Des­de 2016, pro­pie­ta­rios de tie­rras comu­ni­ta­rias han dete­ni­do con recur­sos lega­les un par­que solar pri­va­do en el sudo­rien­tal esta­do mexi­cano de Yuca­tán, por fal­ta de con­sul­ta indí­ge­na y ries­go de daños ambientales.

“Abrie­ron unos cami­nos, bre­chas, sin cono­ci­mien­to de las comu­ni­da­des. Hubo una con­sul­ta en otro muni­ci­pio, pero no acá”, rela­tó vía tele­fó­ni­ca a IPS el indí­ge­na maya Aure­lio Mugarte.

Como sus veci­nos, Mugar­te se dedi­ca a la agri­cul­tu­ra en el eji­do San José Tip­ceh, una tie­rra públi­ca cedi­da para la explo­ta­ción comu­ni­ta­ria, de 1468 hec­tá­reas de extensión.

El pro­yec­to se divi­de en Ticul A y B y es pro­pie­dad de Vega Solar Ener­gía, filial mexi­ca­na de la esta­dou­ni­den­se Sun Power y cuyo accio­nis­ta mayo­ri­ta­rio es la petro­le­ra fran­ce­sa Total SE. Impli­ca la tala de unas 700 hec­tá­reas de sel­va, en una zona sen­si­ble por su bio­di­ver­si­dad y por su sue­lo kárs­ti­co, de com­po­si­ción poro­sa, pro­pi­cio a tener soca­vo­nes y que se infil­tra fácilmente.

Yuca­tán per­te­ne­ce a la penín­su­la homó­ni­ma que tam­bién abar­ca a los esta­dos de Cam­pe­che y Quin­ta­na Roo y cons­ti­tu­ye el segun­do eco­sis­te­ma terres­tre lati­no­ame­ri­cano más impor­tan­te, des­pués del de la Amazonia.

Comu­ni­da­des ame­na­za­das por el pro­yec­to inter­pu­sie­ron dos deman­das que siguen en cur­so con­tra el par­que, que abar­ca­ría terri­to­rios de los muni­ci­pios de Muna, Saca­lum y Ticul, a unos 1300 kiló­me­tros al sudes­te de Ciu­dad de México.

La plan­ta es pro­duc­to de la refor­ma ener­gé­ti­ca de 2013 que abrió en este país lati­no­ame­ri­cano la gene­ra­ción y comer­cia­li­za­ción del sec­tor al capi­tal pri­va­do nacio­nal y extran­je­ro. En el ramo eléc­tri­co, la trans­mi­sión y la dis­tri­bu­ción han segui­do en manos de la esta­tal Comi­sión Fede­ral de Elec­tri­ci­dad (CFE).

A par­tir de esa aper­tu­ra, el gobierno orga­ni­zó en 2016 y 2017 tres subas­tas eléc­tri­cas para la cons­truc­ción de gene­ra­do­ras que ven­die­ran su pro­duc­ción a la CFE. En 2016, Vega Solar fue una de las gana­do­ras con Ticul A y B, que ins­ta­la­rá unos 1,22 millo­nes de pane­les foto­vol­tai­cos para gene­rar unos 600 mega­va­tios (Mw).

“La refor­ma nos afec­tó y per­mi­tió que lle­ga­ran las empre­sas. El gobierno bus­có favo­re­cer a la empre­sa. No se tra­ta de des­truir la natu­ra­le­za, si la ener­gía reno­va­ble va a des­truir eso, no le veo el bene­fi­cio”, denun­ció Mugarte.

Aho­ra el pre­si­den­te Andrés Manuel López Obra­dor, en el car­go des­de diciem­bre de 2018, quie­re rever­tir la refor­ma ener­gé­ti­ca, esta­ble­ci­da por su ante­ce­sor, Enri­que Peña Nie­to, en agos­to de 2013, al menos en lo que res­pec­ta al medu­lar sec­tor eléctrico.

Con­tra­rre­for­ma eléctrica

La nue­va ley eléc­tri­ca, pro­mul­ga­da el 9 de mar­zo, pri­vi­le­gia la gene­ra­ción de las plan­tas de CFE por delan­te de las pri­va­das, a pesar de ser más onerosa.

Des­de aho­ra, en el Mer­ca­do Eléc­tri­co Mayo­ris­ta (MEM), admi­nis­tra­do por el esta­tal y autó­no­mo Cen­tro Nacio­nal de Ener­gía (Cena­ce), debe comer­cia­li­zar­se pri­me­ro la gene­ra­ción del sis­te­ma eléc­tri­co nacio­nal y solo lue­go el flui­do de las cor­po­ra­cio­nes pri­va­das, espe­cial­men­te la pro­ve­nien­te de las fuen­tes eóli­ca y solar.

El gobierno y su par­ti­do, el Movi­mien­to de Rege­ne­ra­ción Nacio­nal (More­na, no toca­ron la Cons­ti­tu­ción como sí suce­dió en 2013, pero los cam­bios revier­ten la refor­ma ener­gé­ti­ca de enton­ces que abrió la gene­ra­ción y comer­cia­li­za­ción al capi­tal privado.

Esa aper­tu­ra bus­có fomen­tar la com­pe­ten­cia en el mer­ca­do y los pre­cios más bajos de des­pa­cho. Pero CFE argu­ye que le per­ju­di­ca y pier­de dine­ro al que­dar rele­ga­da su gene­ra­ción. En enero, en el MEM par­ti­ci­pa­ron 98 gene­ra­do­res, entre ellos la CFE y ope­ra­do­res privados.

Con la con­tra­rre­for­ma eléc­tri­ca, el Cena­ce debe­rá des­pa­char pri­me­ro la ener­gía gene­ra­da por las hidro­eléc­tri­cas de CFE, des­pués el flui­do de com­bus­ti­bles fósi­les y otras fuen­tes de esa empre­sa esta­tal, lue­go la eóli­ca y solar de gene­ra­do­res pri­va­dos y en últi­mo lugar la de cen­tra­les de ciclo com­bi­na­do de empre­sas pri­va­das, que gene­ran con gas y vapor.

El Pro­yec­to Hidro­eléc­tri­co Pue­bla 1 des­via­ría el río Aja­jal­pan, en el cen­tral esta­do mexi­cano de Pue­bla, y per­ju­di­ca­ría la prin­ci­pal fuen­te de agua de tres muni­ci­pios de la sie­rra nor­te de esa región mexi­ca­na. Foto: IPS/​Fundar

Ade­más, con­mi­na a la autó­no­ma Comi­sión Regu­la­do­ra de Ener­gía a inva­li­dar los per­mi­sos de auto­abas­te­ci­mien­to obte­ni­dos por par­ti­cu­la­res para gene­rar su pro­pia elec­tri­ci­dad, de fuen­tes como gas, hidro­eléc­tri­ca, eóli­ca y solar foto­vol­tai­ca, en lo que se cono­ce como gene­ra­ción dis­tri­bui­da o descentralizada.

Suje­ta tam­bién los futu­ros per­mi­sos de gene­ra­ción a los cri­te­rios de pla­ni­fi­ca­ción de la Secre­ta­ría (minis­te­rio) de Ener­gía, lo que impli­ca colo­car­los bajo las dis­po­si­cio­nes guber­na­men­ta­les. Final­men­te, la nue­va nor­ma eli­mi­na la obli­ga­to­rie­dad de las subas­tas eléctricas.

La apli­ca­ción de la nue­va ley está tem­po­ral­men­te sus­pen­di­da por orden deun juez, aun­que se da por hecho de que sal­drá adelante.

En la segun­da eco­no­mía lati­no­ame­ri­ca­na, con una pobla­ción de 126 millo­nes de per­so­nas, el con­su­mo de elec­tri­ci­dad se sitúa actual­men­te en unos 270 000 giga­va­tios hora, de los que la mitad los apor­ta CFE y el res­to ope­ra­do­res privados.

Las fuen­tes de la elec­tri­ci­dad son pri­mor­dial­men­te com­bus­ti­bles fósi­les (casi 76 por cien­to), hidro­elec­tri­ci­dad (casi ocho por cien­to), eóli­ca (6,59 por cien­to), foto­vol­tai­ca (cua­tro por cien­to), nuclear (tres por cien­to) y geo­ter­mia (1,5 por ciento).

Las comu­ni­da­des afec­ta­das por mega­pro­yec­tos sien­ten que la con­tra­rre­for­ma les da un res­pi­ro, pues de fac­to ya no ten­drán enci­ma la som­bra de los gru­pos pri­va­dos. Pero no se libran de CFE, que his­tó­ri­ca­men­te ha igno­ra­do sus planteamientos.

Ade­más, con­mi­na a la autó­no­ma Comi­sión Regu­la­do­ra de Ener­gía a inva­li­dar los per­mi­sos de auto­abas­te­ci­mien­to obte­ni­dos por par­ti­cu­la­res para gene­rar su pro­pia elec­tri­ci­dad, de fuen­tes como gas, hidro­eléc­tri­ca, eóli­ca y solar foto­vol­tai­ca, en lo que se cono­ce como gene­ra­ción dis­tri­bui­da o descentralizada.

Suje­ta tam­bién los futu­ros per­mi­sos de gene­ra­ción a los cri­te­rios de pla­ni­fi­ca­ción de la Secre­ta­ría (minis­te­rio) de Ener­gía, lo que impli­ca colo­car­los bajo las dis­po­si­cio­nes guber­na­men­ta­les. Final­men­te, la nue­va nor­ma eli­mi­na la obli­ga­to­rie­dad de las subas­tas eléctricas.

La apli­ca­ción de la nue­va ley está tem­po­ral­men­te sus­pen­di­da por orden deun juez, aun­que se da por hecho de que sal­drá adelante.

En la segun­da eco­no­mía lati­no­ame­ri­ca­na, con una pobla­ción de 126 millo­nes de per­so­nas, el con­su­mo de elec­tri­ci­dad se sitúa actual­men­te en unos 270 000 giga­va­tios hora, de los que la mitad los apor­ta CFE y el res­to ope­ra­do­res privados.

Las fuen­tes de la elec­tri­ci­dad son pri­mor­dial­men­te com­bus­ti­bles fósi­les (casi 76 por cien­to), hidro­elec­tri­ci­dad (casi ocho por cien­to), eóli­ca (6,59 por cien­to), foto­vol­tai­ca (cua­tro por cien­to), nuclear (tres por cien­to) y geo­ter­mia (1,5 por ciento).

Las comu­ni­da­des afec­ta­das por mega­pro­yec­tos sien­ten que la con­tra­rre­for­ma les da un res­pi­ro, pues de fac­to ya no ten­drán enci­ma la som­bra de los gru­pos pri­va­dos. Pero no se libran de CFE, que his­tó­ri­ca­men­te ha igno­ra­do sus planteamientos.

“No cree­mos que los cam­bios nos favo­rez­can, por­que la ener­gía no es para noso­tros”, ase­gu­ró Mugar­te, cuya zona se ali­men­ta de elec­tri­ci­dad gene­ra­da por una plan­ta ter­mo­eléc­tri­ca, ali­men­ta­da por com­bus­ti­bles fósiles.

La refor­ma ener­gé­ti­ca dejó a las comu­ni­da­des loca­les a expen­sas de la CFE y de la tam­bién esta­tal Petró­leos Mexi­ca­nos (Pemex) y las empre­sas pri­va­das, pues no podían recha­zar la ins­ta­la­ción de un proyecto.

Si bien esti­pu­la la rea­li­za­ción de una con­sul­ta indí­ge­na y una eva­lua­ción del impac­to social, estas se lle­va­ban a cabo des­pués de la pla­ni­fi­ca­ción y dise­ño de la obra y se han con­ver­ti­do en un trámite.

Ante ello, los pue­blos afec­ta­dos han opta­do por las deman­das ante la jus­ti­cia por la ausen­cia de lo que con­si­de­ran una con­sul­ta libre de pre­sio­nes, pre­via al dise­ño y cons­truc­ción de los pro­yec­tos y con infor­ma­ción ade­cua­da y oportuna.

En otras regio­nes del país se ha repe­ti­do el mis­mo esque­ma, que en Yucatán.

En el cen­tral esta­do de Pue­bla, la empre­sa Deselec 1‑Comexhidro inten­ta eri­gir la cen­tral hidro­eléc­tri­ca Pue­bla 1 para abas­te­cer de elec­tri­ci­dad a las filia­les en Méxi­co de la cade­na esta­dou­ni­den­se de ven­ta mino­ris­ta Wal­mart, una cade­na de res­tau­ran­tes y otra de ropa.

“Sí hay algún cam­bio, por­que eso per­mi­ti­ría que la ener­gía sea mexi­ca­na, pues esta­ba pri­va­ti­za­da. De todos modos, es preo­cu­pan­te. Quie­ren seguir mane­jan­do el petró­leo, la con­ta­mi­na­ción y que se cons­tru­yan más hidro­eléc­tri­cas, para que sigan obs­tru­yen­do las cuen­cas”, dijo a IPS vía tele­fó­ni­ca el indí­ge­na toto­na­co José Galin­do, des­de el muni­ci­pio de San Feli­pe Petatlán, en Puebla.

El inte­gran­te del no guber­na­men­tal Con­se­jo Regio­nal Toto­na­co, un pue­blo ori­gi­na­rio meso­ame­ri­cano del este mexi­cano, dejó en cla­ro que “no nos sen­ti­mos más res­pal­da­dos con la CFE, ni que ten­ga­mos ener­gía de mejor calidad”.

Des­de 2016, resi­den­tes en tres muni­ci­pios de Pue­bla man­tie­nen dete­ni­do el mega­pro­yec­to hidro­eléc­tri­co en el cau­ce del río Aja­jal­pan, su prin­ci­pal fuen­te hídri­ca, median­te dos deman­das lega­les. El lla­ma­do Pro­yec­to Hidro­eléc­tri­co Pue­bla 1 esta­ble­ce la cons­truc­ción de dos repre­sas, Ahua­co­ya y Zoquia­pa, la pri­me­ra de las cua­les ten­dría una cor­ti­na de 45 metros de altu­ra y una capa­ci­dad gene­ra­do­ra de 60 Mw.

“Hubo simu­la­ción de con­sul­ta indí­ge­na. Los per­mi­sos ya los tenían des­de años pasa­dos, solo le infor­ma­ron al pue­blo de lo que que­rían hacer. Las ins­ti­tu­cio­nes guber­na­men­ta­les fue­ron par­te de la simu­la­ción. Nun­ca nos infor­ma­ron del pro­yec­to”, indi­có Galin­do, cuyo muni­ci­pio, de 4000 habi­tan­tes, está a unos 230 kiló­me­tros al sur de Ciu­dad de México.

Antes de la apro­ba­ción legis­la­ti­va de los cam­bios en el sis­te­ma de la comer­cia­li­za­ción de la elec­tri­ci­dad, auto­ri­da­des y orga­ni­za­cio­nes de 14 pue­blos indí­ge­nas pidie­ron par­ti­ci­par en la gene­ra­ción renovable.

Plan­tea­ron la nece­si­dad de “un nue­vo mode­lo de tran­si­ción ener­gé­ti­ca social y demo­crá­ti­ca, sin par­ti­ci­pa­ción de gran­des mul­ti­na­cio­na­les ni de mega­pro­yec­tos privados”.

Des­de 2018, pobla­cio­nes des­con­ten­tas han logra­do dete­ner al menos seis pro­yec­tos reno­va­bles en Yuca­tán y una cen­tral hidro­eléc­tri­ca en Puebla.

La CFE no pla­nea inver­tir en ener­gía reno­va­ble, por­que favo­re­ce la explo­ta­ción de los com­bus­ti­bles fósi­les, las gran­des plan­tas hidro­eléc­tri­cas y la ener­gía nuclear.

Comu­ni­da­des como San José Tip­ceh y San Feli­pe Tepatlán solo desean la anu­la­ción de los proyectos.

“Que­re­mos que les nie­guen la licen­cia ambien­tal. No se tra­ta de des­truir la natu­ra­le­za, si la ener­gía reno­va­ble va a des­truir­la, no le veo el bene­fi­cio. Que la pon­gan en el desier­to o en un sitio que no afec­te la natu­ra­le­za”, pidió Mugarte.

Por su par­te, Galin­do con­fió en la can­ce­la­ción de la cen­tral hidro­eléc­tri­ca. “Eso sería muy impor­tan­te, pues hay muchas vio­la­cio­nes a dere­chos. Oja­lá que cada pue­blo pue­da tener su pro­pia ener­gía y la pudie­ra con­tro­lar”, declaró.

Ima­gen: cap­tu­ra de un video de una pro­tes­ta en uno de esos muni­ci­pios del Cen­tro de Aná­li­sis e Inves­ti­ga­ción Fun­dar. Foto: IPS/​Fundar

Fuen­te: http://​www​.ips​no​ti​cias​.net/​2​0​2​1​/​0​3​/​v​i​e​j​o​-​c​o​n​o​c​i​d​o​-​a​c​e​c​h​a​-​c​o​m​u​n​i​d​a​d​e​s​-​m​e​x​i​c​a​n​as/, Rebe­lión.

Itu­rria /​Fuen­te

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