Estados Unidos. Comunidades asiático-estadounidenses se organizan contra los crímenes de odio

Esta­dos Uni­dos. Comu­ni­da­des asiá­ti­co-esta­dou­ni­den­ses se orga­ni­zan con­tra los crí­me­nes de odio

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 4 de mar­zo de 2021. 

En Esta­dos Uni­dos se ha regis­tra­do un fuer­te aumen­to de crí­me­nes de odio con­tra la pobla­ción asiá­ti­ca duran­te el año pasa­do, impul­sa­do en par­te por la retó­ri­ca racis­ta de Donald Trump sobre el coronavirus. 

Un estu­dio recien­te encon­tró que en 2020 hubo un aumen­to del 150% en los crí­me­nes de odio diri­gi­dos a per­so­nas de ori­gen asiá­ti­co, a pesar de que en el mis­mo perío­do hubo una dis­mi­nu­ción de los crí­me­nes de odio en general. 

Ron Kim, miem­bro de la Asam­blea legis­la­ti­va del esta­do de Nue­va York en repre­sen­ta­ción del Dis­tri­to 40 de Queens de la ciu­dad de Nue­va York, dice que el sen­ti­mien­to anti-asiá­ti­co sue­le esta­llar en tiem­pos de cri­sis. “La gen­te asiá­ti­co-esta­dou­ni­den­se tie­ne una lar­ga his­to­ria de sen­tir­se per­se­gui­da y usa­da como chi­vo expia­to­rio cada vez que el país expe­ri­men­ta una rece­sión eco­nó­mi­ca”, dice Kim. 

Tam­bién habla­mos con Kim Tran, escri­to­ra y orga­ni­za­do­ra anti­rra­cis­ta que vive en el Área de la Bahía de San Fran­sis­co, que seña­la que la vio­len­cia con­tra la gen­te asiá­ti­ca es “difu­sa”, ya que afec­ta de diver­sas mane­ras a per­so­nas de dife­ren­tes comu­ni­da­des étni­cas y cul­tu­ra­les, “pero hay un sen­ti­do común de ser chi­vo expia­to­rio por cues­tio­nes raciales”.

Entre­vis­ta completa:

AMY GOODMAN : Ha sido un año devas­ta­dor para los esta­dou­ni­den­ses de ori­gen asiá­ti­co, ya que los crí­me­nes de odio aumen­ta­ron en todo el país, impul­sa­dos​por la retó­ri­ca racis­ta de Donald Trump sobre el coro­na­vi­rus. Un estu­dio recien­teen­con­tró un aumen­to del 150% en los deli­tos de odio con­tra los esta­dou­ni­den­ses de ori­gen asiá­ti­co en 2020, a pesar de que los deli­tos de odio en gene­ral dis­mi­nu­ye­ron el año pasado.

Aquí en Nue­va York, la poli­cía inves­ti­gó 28 deli­tos de odio en 2020 diri­gi­dos a esta­dou­ni­den­ses de ori­gen asiá­ti­co, un aumen­to de nue­ve veces con res­pec­to al año ante­rior. El sába­do, la comu­ni­dad asiá­ti­co­ame­ri­ca­na, los alia­dos y los fun­cio­na­rios elec­tos se reu­nie­ron en la ciu­dad de Nue­va York para lla­mar a la acción. Soy la con­gre­sis­ta demó­cra­ta de Nue­va York, Gra­ce Meng.

REP . GRACE MENG : Toda nues­tra vida nos han ense­ña­do a enca­jar, a estar calla­dos, a no hablar, a ser invi­si­bles. Si eres lo sufi­cien­te­men­te invi­si­ble, serás vis­to como esta­dou­ni­den­se. Pero esta­mos aquí para decir que ya no sere­mos invisibles.

MULTITUD : ¡ No más!

REP . GRACE MENG : Hablaremos.

MULTITUD : ¡ Habla!

AMY GOODMAN : La mani­fes­ta­ción se pro­du­jo des­pués de que se infor­ma­ran al menos dos ata­ques más con­tra esta­dou­ni­den­ses de ori­gen asiá­ti­co en Nue­va York. La sema­na pasa­da, un hom­bre asiá­ti­co de 36 años fue apu­ña­la­do mien­tras cami­na­ba por la calle. Y el fili­pino esta­dou­ni­den­se Noel Quin­ta­na, de 61 años, reci­bió un cor­te en la cara mien­tras esta­ba en el metro. Tam­bién habló en el mitin de este fin de semana.

NOEL QUINTANA : Cuan­do el tren se detu­vo en Bed­ford, un hom­bre se acer­có y se paró a mi lado. Enton­ces, des­pués de unos minu­tos, pateó mi bol­so. Y cuan­do lo miré, me ale­jé de él, de modo que si mi bol­so lo toca o lo moles­ta de algu­na mane­ra, ya no es ese caso. Así que, unos minu­tos más, vol­vió a patear mi bol­so. Y ese es el momen­to en que me mue­vo den­tro del tren y le digo: «¿Qué te pasa?» Y ese fue tam­bién el momen­to en que el tren se detu­vo en la siguien­te esta­ción y abrió la puer­ta. Y antes de irse, avan­zó hacia mí y me cor­tó la cara. Pen­sé que me habían dado un puñe­ta­zo en la cara, pero cuan­do vi que el cúter sos­te­nía su mano y la reac­ción de otras per­so­nas en el tren, supe que me habían cor­ta­do. Y pedí ayu­da, pero nadie vino a pedir ayuda.

AMY GOODMAN : Noel Quin­ta­na, fili­pino esta­dou­ni­den­se de 61 años, hablan­do en un mitin el sábado.

Una de las tien­das de fideos chi­nos más popu­la­res de Nue­va York, Xi’an Famous Foods, ha comen­za­do a cerrar tem­prano, lue­go de que dos de sus emplea­dos fue­ran ata­ca­dos en los últi­mos meses. El direc­tor eje­cu­ti­vo de la empre­sa , Jason Wang, habló con NBC4 en Nue­va York.

JASON WANG : Mis emplea­dos fue­ron ata­ca­dos, pero, ya sabes, en inci­den­tes sepa­ra­dos. Ambos, creo, serán deli­tos de odio por moti­vos racia­les. Y, ya sabes, man­te­nien­do sus iden­ti­da­des en el ano­ni­ma­to, pero al mis­mo tiem­po arro­jan­do luz sobre esto, espe­ro que esto pin­te la ima­gen de lo que real­men­te está sucediendo.

AMY GOODMAN : Aho­ra nos acom­pa­ñan dos invi­ta­dos. Ron Kim es miem­bro de la Asam­blea del Esta­do de Nue­va York que repre­sen­ta a un dis­tri­to que inclu­ye Flushing, Queens, que alber­ga a más de 30.000 inmi­gran­tes chi­nos. Y acom­pa­ñán­do­nos des­de Oakland, Cali­for­nia, está Kim Tran, una escri­to­ra y orga­ni­za­do­ra anti­rra­cis­ta con sede en el Área de la Bahía, que actual­men­te escri­be un libro titu­la­do The End of Allyship: A New Era of Soli­da­rity .

¡Les damos la bien­ve­ni­da a los dos a Demo­cracy Now! Asam­bleís­ta Kim, comen­ce­mos con usted, aquí en Nue­va York. ¿Pue­de hablar sobre este aumen­to de los crí­me­nes de odio asiático-americanos?

MIEMBRO DE LA ASAMBLEA RON KIM : Gra­cias, Amy, por invitarme.

Hay una lar­ga his­to­ria de esta­dou­ni­den­ses de ori­gen asiá­ti­co en este país que se sien­ten ata­ca­dos y chi­vos expia­to­rios cada vez que expe­ri­men­ta­mos una rece­sión eco­nó­mi­ca o una injus­ti­cia racial, de Vin­cent Chin, hace casi 40 años, quien fue ase­si­na­do por­que los tra­ba­ja­do­res per­die­ron sus tra­ba­jos a los fabri­can­tes de auto­mó­vi­les japo­ne­ses, se des­qui­tó él, a los dis­tur­bios de Los Ánge­les, cuan­do las comu­ni­da­des negras y corea­nas se enfren­ta­ron entre sí.

Creo que la reac­ción ins­tin­ti­va es cen­trar­se en cas­ti­gar el cri­men. Lo entien­do. Es des­ga­rra­dor y hace que la gen­te se sien­ta tan eno­ja­da cuan­do vemos videos, adul­tos mayo­res asiá­ti­cos ata­ca­dos vio­len­ta­men­te. El joven de 20 años que hay en mí habría sali­do con un bate si hubie­ra sido tes­ti­go de tal cri­men. Cuan­do sien­tes que tu gen­te está sien­do ata­ca­da vio­len­ta­men­te, la reac­ción inme­dia­ta es res­pon­der con más vio­len­cia, ya sea vio­len­cia direc­ta o median­te vio­len­cia san­cio­na­da por el esta­do. Esto sig­ni­fi­ca más medi­das poli­cia­les y puni­ti­vas. Esta reac­ción, Amy, solo para que que­de cla­ro, pero solo resuel­ve los sín­to­mas, pero no abor­da la cau­sa sub­ya­cen­te de la enfermedad.

JUAN GONZÁLEZ: Y, asam­bleís­ta Kim, me pre­gun­to cuál es su per­cep­ción del impac­to, por ejem­plo, en los últi­mos años, de los comen­ta­rios del ex pre­si­den­te Trump hablan­do del coro­na­vi­rus como la “gri­pe chi­na” y cons­tan­te­men­te plan­tean­do pro­ble­mas de Chi­na. como adver­sa­rio de los Esta­dos Uni­dos. Me pre­gun­to has­ta qué pun­to cree que estas pala­bras del máxi­mo líder, o ex líder, de los Esta­dos Uni­dos han teni­do un impac­to en la con­cien­cia pública.

MIEMBRO DE MONTAJE RON KIM :Por supues­to, tuvo un tre­men­do impac­to nati­vo, ya sabes, pero ahí, podría­mos res­pon­der de tres for­mas dife­ren­tes a la situa­ción actual: podría­mos seña­lar a Donald Trump por ali­men­tar los ata­ques con­tra los asiá­ti­cos con su retó­ri­ca del «virus chino», podría­mos aumen­tar la vigi­lan­cia pre­sen­cia, o podría­mos solu­cio­nar los pro­ble­mas sub­ya­cen­tes del cri­men y el racis­mo sis­té­mi­co que ha enfren­ta­do a las per­so­nas de color entre sí. Hay muchos polí­ti­cos con la pri­me­ra y la segun­da reac­ción, pero no lo sufi­cien­te con la ter­ce­ra. Creo que la ter­ce­ra reac­ción requie­re un tra­ba­jo mucho más difí­cil. Requie­re inver­tir en las per­so­nas, poner fin a las exen­cio­nes fis­ca­les para que los ultra­rri­cos pue­dan recir­cu­lar la rique­za en nues­tras comu­ni­da­des mar­gi­na­das y res­pon­sa­bi­li­zar a los polí­ti­cos para que se satis­fa­gan las nece­si­da­des bási­cas de las per­so­nas: vivien­da, edu­ca­ción y aten­ción médica.

JUAN GONZÁLEZ: Tam­bién me gus­ta­ría incluir a Kim Tran en la con­ver­sa­ción. ¿Podría hablar sobre la situa­ción en el Área de la Bahía y tam­bién sobre este tema de la natu­ra­le­za his­tó­ri­ca sis­té­mi­ca del sen­ti­mien­to anti-asiá­ti­co en Esta­dos Uni­dos? Pien­so, por ejem­plo, en la masa­cre de Rock Springs casi olvi­da­da de 1885 en Wyo­ming, la Ley de Exclu­sión anti-chi­na de 1882. ¿Podría hablar­nos de algo de ese lega­do his­tó­ri­co que aún enfrentamos?

KIM TRAN : Por supues­to. Enton­ces, cuan­do vemos vio­len­cia anti-asiá­ti­ca en los Esta­dos Uni­dos en 2020, es el sub­pro­duc­to de una his­to­ria mucho más lar­ga de polí­ti­ca anti-asiá­ti­ca y sen­ti­mien­to anti-asiá­ti­co que se remon­ta, como dijis­te, a 1882 con los chi­nos. sien­do el pri­mer país a nivel nacio­nal con prohi­bi­ción de entra­da a los Esta­dos Uni­dos. Dicho esto, pode­mos ver des­te­llos de ese mis­mo sen­ti­mien­to des­de la masa­cre de chi­nos en 1871 aquí en Cali­for­nia, has­ta la vio­len­cia isla­mó­fo­ba pos­te­rior al 11 de sep­tiem­bre en las comu­ni­da­des del sur de Asia. Enton­ces, la vio­len­cia anti-asiá­ti­ca en Esta­dos Uni­dos es difu­sa. Ocu­rre en muchas etnias dife­ren­tes y para muchos gru­pos asiá­ti­cos dife­ren­tes. Pero hay un sen­ti­do común de chi­vo expia­to­rio racial.

Dicho esto, las orga­ni­za­cio­nes de base y los acti­vis­tas están rea­li­zan­do un tra­ba­jo feno­me­nal aquí en Oakland, Cali­for­nia. Enton­ces, como dijo el asam­bleís­ta Kim, debe­mos poner a nues­tras comu­ni­da­des en pri­mer lugar. Nece­si­ta­mos poner los recur­sos para nues­tras comu­ni­da­des en pri­mer lugar. Y aquí en Oakland, lo que pare­ce es un pro­gra­ma de acom­pa­ña­mien­to de Chi­na­town, un Pro­gra­ma de Emba­ja­do­res, don­de la gen­te acom­pa­ña a nues­tros ancia­nos asiá­ti­cos y nues­tros ancia­nos asiá­ti­cos a tra­vés de Chi­na­town de mane­ra segu­ra. Es una idea real­men­te her­mo­sa que pue­de recu­rrir a su vecino y recu­rrir a alguien que cono­ce para man­te­ner­lo a sal­vo. Tam­bién esta­mos tra­ba­jan­do para ase­gu­rar­nos de que poda­mos recu­rrir a alguien que no sea la poli­cía para estas medi­das de segu­ri­dad. Enton­ces, el Pro­yec­to Anti-Poli­cía-Terror aquí en Oakland está lan­zan­do su pro­pia uni­dad móvil de cri­sis de salud men­tal, para que real­men­te poda­mos con­fiar unos en otros en lugar de algo como la policía,

AMY GOODMAN : ¿Pue­de hablar­nos de la res­pues­ta, Kim Tran, de los vio­len­tos ata­ques con­tra Vichar Rata­na­pak­dee, quien era muy cono­ci­do en su vecin­da­rio de San Fran­cis­co por sus cami­na­tas de una hora? Aca­ba­ba de reci­bir la vacu­na. Tenía 84 años, era un inmi­gran­te tai­lan­dés. Y lue­go está el hom­bre de 91 años que fue arro­ja­do al sue­lo en Oakland, el barrio chino de Cali­for­nia y final­men­te murió. ¿El horror de estos, y cómo la gen­te se ha uni­do, tan­to en la comu­ni­dad asiá­ti­co-ame­ri­ca­na como en la comu­ni­dad en general?

KIM TRAN : Sí. Muchas gra­cias por esa pre­gun­ta, Amy, por­que creo que cada vez que ves imá­ge­nes vira­les de un ata­que, espe­cial­men­te cuan­do tie­ne moti­va­cio­nes racia­les, comen­za­mos a ver movi­mien­tos, ¿ver­dad? Y lo vimos todo el camino de regre­so a Rod­ney King. Lo vol­vi­mos a ver con Alton Ster­ling y el movi­mien­to Black Lives Matter.

Y lo que esta­mos vien­do aho­ra es un foco de aten­ción sobre la pre­ca­rie­dad de ser una per­so­na asiá­ti­co-esta­dou­ni­den­se en Esta­dos Uni­dos. Enton­ces, cuan­do vemos estas imá­ge­nes real­men­te vira­les de per­so­nas en Cali­for­nia, per­so­nas en Nue­va York, que son increí­ble­men­te vul­ne­ra­bles, y quie­ro que ten­ga­mos en cuen­ta que estos ata­ques en reali­dad ocu­rrie­ron en una épo­ca de cele­bra­ción para muchas comu­ni­da­des asiá­ti­co-ame­ri­ca­nas. Estos fue­ron alre­de­dor del Año Nue­vo Lunar. Enton­ces, fue una espe­cie de puñe­ta­zo en el estó­ma­go, ¿ver­dad? – de que estos videos comien­cen a cir­cu­lar en las redes socia­les. Y empe­za­mos a ver cosas como Asian Paci­fic Envi­ron­men­tal Net­work, APIENC aquí en Oakland, Cali­for­nia, empe­zar a crear redes de segu­ri­dad por­que veía­mos estos ata­ques una y otra vez en Face­book, en Twitter.

JUAN GONZÁLEZ: Sí, me gus­ta­ría pre­gun­tar­le al asam­bleís­ta Kim: ¿Podría hablar­nos sobre … cuál es su per­cep­ción de la res­pues­ta del Depar­ta­men­to de Poli­cía de Nue­va York a esta serie de inci­den­tes en la ciu­dad de Nue­va York? ¿Cree que el depar­ta­men­to está debi­da­men­te equi­pa­do para poder mane­jar e iden­ti­fi­car este tipo de incidentes?

MIEMBRO DE MONTAJE RON KIM :Escu­che, creo que todos que­re­mos saber que cuan­do lla­me­mos al 911, la poli­cía apa­re­ce­rá y nos pro­te­ge­rá. Pero entre­gar todo, en tér­mi­nos de abor­dar las razo­nes sis­té­mi­cas de la vio­len­cia y el odio, a la poli­cía no es la solu­ción. Eso requie­re muchos más recur­sos y res­pon­sa­bi­li­dad de los fun­cio­na­rios elec­tos. Es fácil indi­vi­dua­li­zar el odio, seña­lar con el dedo al joven ado­les­cen­te negro y moreno que están ata­can­do a los adul­tos mayo­res asiá­ti­cos, y ter­mi­nar­lo. Es mucho más difí­cil retro­ce­der y mejo­rar las con­di­cio­nes socia­les que están gene­ran­do vio­len­cia. Sabes, si per­mi­tes que la poli­cía mane­je todo, eso es una esca­pa­to­ria de los polí­ti­cos que dicen: “No pode­mos abor­dar esto de mane­ra sis­té­mi­ca, así que sim­ple­men­te vamos a tomar medi­das puni­ti­vas y depen­der de la vio­len­cia res­pal­da­da por el esta­do para con­tro­lar la situa­ción. comu­ni­da­des que están ata­can­do a los esta­dou­ni­den­ses de ori­gen asiático.

AMY GOODMAN : Quie­ro ir a Con­nie Wun, cofun­da­do­ra de Asian [Ame­ri­can] and Paci­fic Islan­der Women Lead, hablan­do en una pro­tes­ta el mes pasado.

CONNIE WUN : ¿Qué hay de la vio­len­cia de vivir en la pobre­za bajo un sis­te­ma que no pare­ce preo­cu­par­se por nues­tra gen­te? Esa es la vio­len­cia a la que debe­mos res­pon­der. Los vigi­lan­tes que vie­nen aquí pidien­do más poli­cía, nece­si­to que res­pon­dan a esa vio­len­cia. Quie­ro que repre­sen­te por eso. Nues­tras comu­ni­da­des tam­bién están sufrien­do depor­ta­cio­nes. ¡Res­pon­de a esa vio­len­cia! Nues­tra gen­te está en cen­tros de deten­ción por tiem­po inde­fi­ni­do. Tam­bién te nece­si­to allí para eso. Y lue­go, ni siquie­ra estás con­ta­bi­li­zan­do la vio­len­cia de géne­ro que están expe­ri­men­tan­do nues­tras muje­res. Nece­si­to que se dé cuen­ta de eso.

AMY GOODMAN : Esa es Con­nie Wun en Oakland, Cali­for­nia. Kim Tran, ¿tu res­pues­ta final? Y tam­bién, ¿ve un pro­ble­ma de polí­ti­ca exte­rior – odio decir la pala­bra – «san­gran­do» en esto, pero la difa­ma­ción de Chi­na, no solo en torno al coro­na­vi­rus, sino de muchas maneras?

KIM TRAN : Sí. Hemos vis­to muchos chi­vos expia­to­rios racia­les a nivel nacio­nal, abso­lu­ta­men­te, pero tam­bién a nivel inter­na­cio­nal, ¿ver­dad? La des­hu­ma­ni­za­ción y el tipo de enfren­ta­mien­to geo­po­lí­ti­co de Chi­na con­tra Esta­dos Uni­dos tie­ne tre­men­das reper­cu­sio­nes en lo que vivi­mos social­men­te sobre el terreno. Y tam­bién sir­ve como un medio para que no hable­mos de esas reali­da­des de las que, comoes­tá hablan­do­Con­nie Wun de AAPI Women Lead, la reali­dad de que el 30% de la gen­te en Chi­na­town vive por deba­jo del umbral de la pobre­za. Yo, como mujer viet­na­mi­ta, ten­go la mis­ma bre­cha sala­rial que una mujer negra. Enton­ces, esta­mos crean­do cier­tas narra­ti­vas que hacen acep­ta­ble este tipo de vio­len­cia. Y esta­mos crean­do este tipo de for­mas de fun­da­men­tar y per­pe­tuar esta violencia.

AMY GOODMAN : Bueno, quie­ro agra­de­cer­les a ambos por estar con noso­tros. Kim Tran, espe­ra­mos leer tu libro. Kim Tran es orga­ni­za­do­ra en Oakland, Cali­for­nia, y actual­men­te escri­be un libro titu­la­do The End of Allyship: A New Era of Soli­da­rity .

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