Resumen Latinoamericano, 11 de marzo de 2021.
A través de una denuncia ciudadana varios vecinos del condominio El Carmen, zona 10 de San Miguel Petapa, dieron a conocer que existe una disputa que mantienen desde hace diez años con la empresa constructora propietaria del lugar, por un terreno que habían ofrecido para edificar un centro de usos múltiples, se agudizó en los últimos días.
De acuerdo con la información, desde las 4 de la mañana del pasado lunes, un número aproximado de veinte agentes privados, contratados por la constructora, ingresaron por la fuerza al recinto, con el fin de tomar el control del terreno en disputa.
A decir de los afectados, desde que inició el proyecto, la constructora utilizó publicidad engañosa, a través de afiches, trifoliares e incluso discos compactos y vallas publicitarias, para dar a conocer las comodidades y servicios que tendría el condominio, pero finalmente todo fue una estafa; las casas que serían de block están hechas con tabla yeso.
Con el paso del tiempo la dueña de la inmobiliaria redujo el terreno con el fin de construir más condominios, por lo que ahora se niegan a ceder el área en la que estaría un club social y un área polideportiva.
Los afectados se organizaron y han exigido en varias ocasiones que se cumpla con el compromiso adquirido, pero los dueños se niegan, al punto de que ahora ingresan al lugar por la fuerza, en detrimento de un derecho que corresponde a los vecinos, indicaron.
Asimismo, señalaron que hace un mes se filtró información sobre que la propietaria quiere destinar el terreno para un nuevo complejo de apartamentos, por lo que los vecinos decidieron tomar posesión de manera pacífica; unos días después, varios trabajadores de la inmobiliaria intentaron ingresar, pero no se logró el diálogo porque llegaron con actitud prepotente.
Fue este lunes 8 de marzo cuando los agentes privados ingresaron por la fuerza; unas cinco vecinas, intentaron bloquear el paso a los individuos armados, pero dos de ellos, quienes eran los posibles jefes, las agredieron de manera verbal, con comentarios sexistas, aduciendo que eran “unas haraganas, que debían estar limpiando sus casas”.
Como coacción, la inmobiliaria decidió quitar el agua potable, por lo que los afectados hicieron un llamado a la Policía Nacional Civil (PNC) y tomaron la calle frente al condominio, para manifestar su descontento y evidenciar lo que acontece. El problema se mantiene.