En la lustrosa «democracia» Colombiana, apoyada por el conjunto de los países capitalistas, ocurren cosas que la ministra de Exteriores del «gobierno más progresista de la historia», González Laya, ha intentado tapar con su puesta en escena en la frontera con Venezuela. El gobierno patrio hizo más que un gesto en Cúcuta al posicionarse del lado del narco gobierno de Colombia y, de paso, ignorar que en lo que va del año al menos 70 personas (líderes sociales, ex-guerrilleros, militantes) han sido asesinadas por paramilitares al servicio de la democracia. Es curioso que estas muertes, unidas a las centenares del año anterior, no llaman la atención al Europarlamento ni a los partidos políticos españoles, muy preocupados por los DD.HH en Venezuela pero mirando para otro lado en Colombia, Honduras, Haití, Chile, Perú…
Como será el tema que hasta el propio líder del PCE, diputado de UP, mano derecha de Iglesias y que con sus votos sostiene a personajes como Laya, escribió. «Ir con el gobierno más ultraderechista de la región a la frontera de Venezuela es una provocación o un grave error diplomático. Así, España se anula para ayudar a una solución».
Fuente: Insurgente
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