Resumen Latinoamericano, 18 de marzo de 2021
La Secretaría de Relaciones Exteriores (Cancillería) de México acusó al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de intervenir en los asuntos internos de los países miembros.
La advertencia mexicana se conoció tras la declaración de la OEA sobre un supuesto abuso de los mecanismos judiciales por parte del Gobierno de Bolivia en la detención de los golpistas, acusados de varios delitos relacionados con el derrocamiento de Evo Morales.
En un comunicado de prensa, la Cancillería mexicana pidió a la Secretaría General de la OEA «atender la naturaleza colegiada de su mandato» y no hablar en nombre de todos los países miembros.
También demandó, en concordancia con el derecho internacional, «no intervenir en los asuntos internos de los Estados miembros» del organismo.
México emitió este posicionamiento luego de que la Secretaría General del organismo acusara a Bolivia de usar los mecanismos judiciales como «instrumentos represivos del partido de Gobierno».
La Cancillería mexicana instó a la Secretaría que comanda Almagro, a abstenerse de realizar «pronunciamientos unilaterales» a nombre de toda la organización.
Además, México llamó al organismo a «evitar confrontarse con un gobierno electo democráticamente como lo es el de Bolivia».
En ese sentido, advirtió que el comunicado de la Secretaría General «sienta un peligroso precedente» para una Organización creada con el propósito de buscar el «consenso».
El pronunciamiento de México va en consonancia con las posiciones del Gobierno de Bolivia, que informó que denunciará en ámbitos internacionales a Luis Almagro por su responsabilidad en el Golpe contra Evo Morales.
En el mismo sentido, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, consideró que si el secretario general de la OEA, Luis Almagro, «tuviera un mínimo de dignidad, daría un paso al costado».
También el Grupo de Puebla, conformado por presidentes, expresidentes y líderes progresistas de América Latina, señaló que Almagro carece de «autoridad moral» tras el papel que cumplió en 2019.
FUENTE: América XXI