Resumen Latinoamericano, 28 de marzo de 2021.
Los policías y soldados han vuelto a reprimir las protestas con brutalidad, disparando contra manifestantes y también contra otros civiles en las calles. | Foto: EFE
En lo que medios locales llaman la jornada más sangrienta desde 1 de febrero, el ejército celebró el día de las Fuerzas Armadas.
Más de 90 personas fueron asesinadas este sábado en Myanmar por fuerzas de seguridad de la junta militar en el marco de las protestas contra el régimen que coincidieron con el desfile anual del día de las Fuerzas Armadas.
Decenas de personas han fallecido en más de 40 localidades de Myanmar, día de las Fuerzas Armadas en el país asiático, por la represión de las fuerzas de seguridad en las protestas contra la junta militar.
Según el recuento del medio Myanmar Now, que cifra en 91 las víctimas mortales, las muertes ocurrieron durante manifestaciones celebradas en unas 40 cciudades en regiones y estados como Rangún, Mandalay, Sagaing, Bago, Magwe, Tanintharyi y Kachin.
La cifra total de víctimas mortales desde la asonada, que este viernes ascendía al menos a 328, superaría ya las 400.
Este sábado tuvo una carga especial porque los manifestantes intentan convertir la jornada en el «día contra la dictadura militar”, liderada por el general Min Aung Hlaing.
El país vive sumido en una profunda crisis desde que los militares depusieron al gobierno civil de Aung San Suu Kyi en un golpe el 1 de febrero, tras el que se desencadenó una gran revuelta para pedir el retorno de la democracia.
La Unión Europea, Estados Unidos y el Reino Unido condenaron las muertes de «civiles desarmados» este sábado a manos del ejército en la antigua Birmania, en una nueva jornada de represión de las protestas.
Según el recuento de un investigador independiente en Yangón que ha compilado las cifras de muertos casi en tiempo real, al caer la noche habían muerto 93 personas en una veintena de ciudades y pueblos.
La televisión estatal había dicho el viernes que los manifestantes corrían el riesgo de recibir disparos «en la cabeza y la espalda».
Un niño que, según los medios locales, tenía tan solo cinco años, se encontraba entre al menos 29 personas asesinadas en Mandalay.
Las muertes del sábado elevarían el número de civiles reportados como muertos desde el golpe a más de 400, según la Asociación de Ayuda a Presos Políticos.