A día de hoy el concepto “Día Internacional de la Mujer” se emplea en muchos casos como una palabra vacía de contenido y significado. Ha menguado su componente inicial reivindicativo de lucha obrera y se convierte en una de tantas efemérides que se suceden en el calendario.
Nosotras, las mujeres independentistas y socialistas andaluzas nos sentimos identificadas con su origen histórico. El 8 de marzo nació del seno de las revolucionarias obreras internacionalistas y por tanto debe volver a ser el día de la mujer trabajadora. Es un día de lucha y reivindicación y no se puede disociar la lucha por la emancipación de las mujeres trabajadoras de la lucha anticapitalista. Cómo decía Alexandra Kollontai, la primera mujer ministra de la Historia, el objetivo de las feministas burguesas es conseguir las mismas ventajas que los hombres burgueses, pero el objetivo de nosotras, mujeres feministas obreras, es abolir todos los privilegios, los del patriarcado y los del capital.
Así pues, este 8 de Marzo, que siempre reivindicaremos como Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, queremos que se siga visibilizando la triple opresión que sufrimos las andaluzas: como mujeres, como andaluzas y como clase trabajadora empobrecida.
Reconocer esta triple opresión de las mujeres trabajadoras andaluzas es imprescindible para generar un movimiento feminista revolucionario, que ataque y socave todas las estructuras de poder que nos oprimen y explotan. El feminismo andaluz tiene un carácter propio, con un profundo potencial socialista (en su modo de potenciar los vínculos y redes de sororidad entre mujeres, de priorizar lo colectivo frente a lo individual, de poner en el centro la vida y los cuidados, de reconocer la importancia de los saberes populares) que hemos de reivindicar y desarrollar, al tiempo que luchamos y denunciamos la imagen estereotipada, folklorizada y estigmatizada de nosotras en la que el Estado español ha pretendido que nos reflejemos secularmente.
La desigualdad de género en 
Andalucía es una realidad incontestable, donde los datos sobre precariedad laboral y condiciones de vida son especialmente alarmantes. Somos las mujeres trabajadoras andaluzas las que padecemos en nuestras carnes la explotación del capital, las tasas más elevadas de desempleo, las que recibimos un salario inferior realizando el mismo trabajo que los hombres, las que tenemos que hacer doble y hasta triple jornada laboral, asumiendo tareas de cuidado de nuestros familiares, las que no podemos ejercer plenamente los derechos sexuales y reproductivos, las que sufrimos la cruel violencia machista..
En la periferia del capitalismo mundial y en la situación colonial que Europa y el estado español le han asignado a Andalucía, somos ciudadanas de segunda y tercera categoría. Nuestros cuerpos están extasiados porque somos territorio de conquista del capital, del Estado español y del patriarcado. ¡Basta ya!. Nos corresponde por tanto a nosotras, las mujeres trabajadoras andaluzas, dirigir el combate contra el machismo y el patriarcado y a la vez junto con nuestros compañeros luchar por una Andalucía igualitaria.
¡Andaluzas levantaos!
¡Por una Andalucía libre, socialista y feminista!
Comisión Permanente de Nación Andaluza.
Andalucía 7 de marzo de 2021.
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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