Níger. El fue­go y la hipocresía.

Por Gua­di Cal­vo*. Resu­men Medio Orien­te, 21 de mar­zo de 2021-.

El pasa­do lunes 15, cua­tro vehícu­los que vol­vían de la feria sema­nal, que se levan­ta en la aldea de Bani-Ban­gou, la mayor de la región de Tilla­béry, al sur­oes­te de Níger, pró­xi­mo a la fron­te­ra con Mali y Bur­ki­na Faso, fue­ron inter­sec­ta­dos por miem­bros de una kha­ti­ba, de la que toda­vía no se cono­ce si per­te­ne­ce al Jamaat al-Nasr Islam wa al-mumi­nin (Gru­po para la vic­to­ria del Islam y de los fie­les), la filial de al-Qae­da en el Sahel o el Esta­do Islá­mi­co del gran Saha­ra, (Daesh) cuan­do retor­na­ban a los pobla­dos de Chi­né­go­dar y Darey-Daye.

Del más de un cen­te­nar de civi­les que se movi­li­za­ban en esos vehícu­los, unos sesen­ta fue­ron ase­si­na­das, todos miem­bros de la etnia Zar­ma, al tiem­po que tam­bién fue saquea­da la aldea de Darey-Daye, don­de ase­si­na­ron a varios veci­nos, incen­dia­ron vivien­das, dos gra­ne­ros y roba­ron cua­tro vehícu­los. La sin razón de la acción terro­ris­ta y de que pasa­do cua­tro días nin­gu­na de las orga­ni­za­cio­nes haya recla­ma­do la auto­ría, abre dos posi­bi­li­da­des la pri­me­ra es que se haya tra­ta­do de o un men­sa­je al nue­vo pre­si­den­te del país, Moha­med Bazoum, quien, tras su vic­to­ria elec­to­ral del pasa­do febre­ro, se pre­pa­ra para asu­mir el car­go el pró­xi­mo sie­te de abril, en rem­pla­zo de Maha­ma­dou Issou­fou, tras sus dos perio­dos (2011 – 2016,-2021) y quien poco o nada logró en la lucha con­tra el inte­gris­mo. O que se tra­te de una ven­gan­za, lo que podría pre­ci­pi­tar una gue­rra tri­bal, cues­tión de lo que, has­ta aho­ra, Níger ha esta­do exento.

Bazoum, no solo debe­rá hacer fren­te a las kha­ti­bas, que prác­ti­ca­men­te se han adue­ña­do de un amplio sec­tor de su país, sino tam­bién del nor­te de Mali y del noroes­te de Bur­ki­na Faso, que resis­ten sin dema­sia­do esfuer­zo a las accio­nes de lo que se cono­ce como la Ope­ra­ción Barkha­ne, 5100 hom­bres del ejér­ci­to fran­cés, que con dife­ren­tes nom­bres des­de 2012, han inten­ta­do con­te­ner la insur­gen­cia waha­bi­ta, con reso­nan­te impe­ri­cia. Ya que lo qué en abril de 2012, comen­zó sien­do una acción rei­vin­di­ca­to­ria del pue­blo Tua­reg, en pro­cu­ra de el reco­no­ci­mien­to de su sobe­ra­nía sobre el ances­tral terri­to­rio de Aza­wad, qui­zás dema­sia­do rico en ura­nio, para que París, que cuen­ta con una impor­tan­te base en el aero­puer­to de Nia­mey, des­de don­de ope­ran avio­nes de com­ba­te y dro­nes arma­dos, lo tole­re. Hoy el ori­gi­nal foco de insur­gen­cia Tua­reg, no solo se ha expan­di­do, sino que tam­bién se ha recon­ver­ti­do en uno de los fren­tes más acti­vos de tak­fi­ris­mo inter­na­cio­nal. Por lo que en la hoja de ruta de Bazoum, tam­bién debe con­si­de­rar con carác­ter de urgen­cia el otro foco de gue­rra que la mili­cia inte­gris­ta de ori­gen nige­riano Boko Haram, ha esta­ble­ci­do hace varios años en el sur del país. Esta reali­dad ha obli­ga­do al pre­si­den­te fran­cés, Emma­nuel Macron, a com­pro­me­ter­se en la últi­ma cum­bre del G5 Sahel en N’Djamena, (Chad) en febre­ro pasa­do a man­te­ner sus efectivos.

Como los fren­tes de gue­rra de los que Moha­med Bazoum, debe­rá encar­gar­se, fue­ra poco, es impor­tan­te recor­dar que Níger, con cer­ca de 24 millo­nes de habi­tan­tes, es uno de los paí­ses más pobres de con­ti­nen­te y al tiem­po que tres cuar­tas de esa pobla­ción con un pro­me­dio de quin­ce años de edad, está con­de­na­do a una cons­tan­te diáspora.

Esa reali­dad con­vier­te a Níger en un paraí­so para los reclu­ta­do­res de estos gru­pos terro­ris­tas, los que pue­den ofre­cer, gra­cias a ganan­cias obte­ni­das de extor­sio­nes, secues­tros y los ubé­rri­mos flu­jos de divi­sas que lle­gan des­de sus patro­ci­na­do­res del Gol­fo Pér­si­co, par­ti­cu­lar­men­te Ara­bia Sau­di­ta, suel­dos que van entre 800 y 1500 dóla­res men­sua­les, una cifra que qui­zás no pue­da ganar toda una fami­lia en un año de impro­ba­ble tra­ba­jo; ade­más de la sucu­len­ta paga, a los muyahi­di­nes se le brin­da comi­da, uni­for­me, arma­men­to, entre­na­mien­to y pode­ro­sas moto­ci­cle­tas, hoy son sím­bo­lo tan dis­tin­ti­vo de las kha­ti­bas terro­ris­tas, como las míti­cas Kalásh­ni­kov, lo que sig­ni­fi­ca un via­je All Inclu­si­ve a Holly­wood, para esas jóve­nes y nada pre­pa­ra­das cabe­zas, cuya otra opción labo­ral, podría encon­trar­se en Euro­pa, si lle­gan, tras un via­je a tra­vés del desier­to de más de 2000 kiló­me­tros, ace­cha­do por tra­fi­can­tes de per­so­nas entre otras pon­zo­ñas y el cru­ce del Medi­te­rrá­neo, que ya se ha tra­ga­do, des­de 2014, a cer­ca de 50 mil soña­do­res como ellos, esfuer­zos y ries­gos que no le garan­ti­zan abso­lu­ta­men­te nada.

En estos últi­mos años, la región de Tilla­béry, par­ti­cu­lar­men­te des­de las accio­nes en Ton­go-Ton­go en octu­bre de 2017, don­de cua­tro Green Berets (Boi­nas Ver­des) esta­dou­ni­den­ses y cin­co sol­da­dos nige­ri­nos murie­ron en una embos­ca­da ten­di­da por el Jamaat al-Nasr Islam wa al-mumi­nin (Ver: Trump embos­ca­do en el Sahel) se han suce­di­do ata­ques y aten­ta­dos como los del pasa­do dos de enero, pre­vio al ballo­ta­ges, cien civi­les fue­ron ase­si­na­do en la en dos ata­ques regis­tra­dos en el depar­ta­men­to de Oua­llam, comu­na de Man­gaï­zé, mien­tras que otros 75 heri­dos, (Ver: Níger, entre el terror y la pobre­za), lo que repre­sen­ta una de las peo­res masa­cres del país. Poco más de un año atrás el nue­ve de enero de 2020, unos noven­ta sol­da­dos nige­ri­nos habían muer­to en el ata­que al cam­pa­men­to mili­tar de Chi­né­go­dar. Y un mes antes, el 10 de diciem­bre de 2019, 71 sol­da­dos nige­ri­nos habían muer­to en Inates, (Tilla­béry). Estas accio­nes se siguen a pesar que esa región se ha con­ver­ti­do en el foco de defen­sa del gobierno nige­rino y don­de ope­ran unos1200 efec­ti­vos del ejér­ci­to cha­diano, el mejor arma­do y entre­na­do del blo­que G5 Sahel, (Mau­ri­ta­nia, Malí, Bur­ki­na, Níger y Chad) e inclu­so es moni­to­rea­ría con espe­cial inte­rés por los dro­nes esta­dou­ni­den­ses que ope­ran des­de la base de Aga­dez en el cen­tro del Níger.

Razo­nes para las muertes.

En los últi­mos días Mali tam­bién ha repor­ta­do vio­len­tas accio­nes de los terro­ris­tas que ope­ran sin con­trol en toda el área, cru­zan­do sin incon­ve­nien­tes las fron­te­ras, que más que poro­sas, son inexis­ten­tes. El lunes quin­ce se habrían pro­du­ci­do nue­vos ata­ques con­tra uni­da­des del ejér­ci­to malí, en el que al menos murie­ron unos trein­ta efec­ti­vos en una embos­ca­da en el nores­te del país, el más mor­tí­fe­ro des­de comien­zo del año. El ata­que se pro­du­jo al medio­día del lunes 15 en un rele­vo de guar­dia en el pues­to de Tes­sit, al sur­oes­te de Anson­go, en el área de la tri­ple fron­te­ra, más allá de lo ele­van­do de la cifra algu­nas fuen­tes insis­ten que la pro­ba­bi­li­dad de que las bajas sean mayo­res es muy con­cre­ta, según algu­nos infor­mes el asal­to fue per­pe­tra­do por un cen­te­nar de hom­bres en motocicletas.

El ata­que demues­tra que la capa­ci­dad ope­ra­cio­nal de los muyahi­di­nes, a pesar de los cons­tan­tes anun­cios de las bajas pro­du­ci­das por el accio­nar de los ejér­ci­tos regu­la­res y sus alia­dos occi­den­tal, Esta­dos Uni­dos, Fran­cia, Rei­no Uni­dos y un lar­go etcé­te­ra, en la recien­te cum­bre de N’Djamena Flo­ren­ce Parly, minis­tra de las Fuer­zas Arma­das, fran­ce­sas dijo: “Los terro­ris­tas des­pués de un año (2020) de ope­ra­cio­nes mili­ta­res par­ti­cu­lar­men­te inten­sas, des­de el ini­cio de la Ope­ra­ción Barkha­ne, Fran­cia ha mata­do a tan­tos “yiha­dis­tas” como antes”

Bueno sería que se lo haga saber a los “yiha­dis­tas” ya que, en esta últi­ma embos­ca­da, los mili­cia­nos uti­li­za­ron cen­te­na­res de com­ba­tien­tes, de los que se han con­ta­bi­li­za­do tre­ce muer­tos, vehícu­los y una enor­me can­ti­dad de motocicletas.

Los recien­tes suce­so de Níger, vuel­ve a abrir una lar­ga dis­cu­sión entre el gobierno y orga­ni­za­cio­nes comu­na­les como la Union Tilla­bery, acer­ca de entre­gar arma­men­to a las tri­bus para la auto­de­fen­sa, como ya suce­de con varia­dos resul­ta­dos en los dozo de Mali y los Koglweo­gos en Bur­ki­na Faso. Has­ta aho­ra Nia­mey no ha que­ri­do imple­men­tar esa medi­da, aun­que con el cam­bio de auto­ri­da­des y la masa­cre del día quin­ce la posi­bi­li­dad se hace más real.

Muchas pre­gun­tas han sur­gi­do tras de la últi­ma matan­za, algu­nos exper­tos creen que las posi­bi­li­da­des podrían jugar entre que los veci­nos muer­tos no hayan que­ri­do pagar el zaqat, la ter­ce­ra de las cin­co obli­ga­cio­nes que impo­ne el islam a sus cre­yen­tes. Aun­que en este caso los terro­ris­tas lo inter­pre­tan a su anto­jo y lo que se pue­de inter­pre­tar como una limos­na es lle­va­da a la con­di­ción de impues­to revo­lu­cio­na­rio”, otra posi­bi­li­dad haya sido que se hayan reve­la­do a las estric­tas nor­mas impues­tas por los tak­fi­ris­tas o que los veci­nos hayan ase­si­na­do a alguno de sus “her­ma­nos”. El Sahel se siguen incen­dian­do y occi­den­te pre­ten­de com­ba­tir el fue­go con hipocresía.

*Gua­di Cal­vo es escri­tor y perio­dis­ta argen­tino. Ana­lis­ta Inter­na­cio­nal espe­cia­li­za­do en Áfri­ca, Medio Orien­te y Asia Cen­tral. En Face­book: https://​www​.face​book​.com/​l​i​n​e​a​i​n​t​e​r​n​a​c​i​o​n​a​lGC.

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *