Palestina. Prisionero por luchar

Pales­ti­na. Pri­sio­ne­ro por luchar


Por Ramón Pedre­gal Casa­no­va /​Resu­men Medio Orien­te /​01 de mar­zo de 2021 – 

Todos los días nace y mue­re, da con su cabe­za con­tra el muro, y su heri­da gri­ta. Sus cap­to­res tapan todas las ven­ta­nas para que nadie vea su nacer y morir, sus días que se encien­den y esta­llan de luz y hacen tem­blar toda su tie­rra para vol­ver a nacer.
¿Cómo pue­de el ente sio­nis­ta hacer callar el sue­lo que hace Pri­sio­ne­ro, el Pri­sio­ne­ro por Pales­ti­na que es el mis­mí­si­mo sue­lo, para que nadie sepa del gol­pe de su fren­te empu­jan­do la pared? 

Para hacer callar la voz, los capos del sio­na­zis­mo gri­tan en la puer­ta del tem­plo la mer­can­cía roba­da, y con sus com­pra­do­res van lue­go a ado­rar el bece­rro de oro.
La voz del Pri­sio­ne­ro por Pales­ti­na, la voz del Pri­sio­ne­ro por Pales­ti­na, la voz del Pri­sio­ne­ro … a pesar de todos los tapu­jos de los sio­na­zis ven­de­do­res y com­pra­do­res, vuel­ve a salir al aire una vez y otra, nace y mue­re y nace y mue­re, y nace …, es tie­rra, y raíz pro­fun­da, habi­tan­te, es Pales­ti­na, su
ser nace y cre­ce en san­gre, múscu­los, vís­ce­ras, es el Pri­sio­ne­ro del ocu­pan­te, sio­nis­ta-colo­nial-hijo del capi­tal.
El sio­na­zis­mo tie­ne una cel­da ocul­ta a la vis­ta del mun­do, en ella encie­rra al Pue­blo Pales­tino, y yo quie­ro que el mun­do ente­ro escu­che la voz de su heri­da y sien­ta el tem­blor de la tie­rra pro­du­ci­do por su fren­te gol­pean­do el muro, que su voz se inter­na­cio­na­li­ce y lo derrum­be, y los pri­sio­ne­ros sean libres. Les dejo aquí a dos gran­des que ponen el foco a quie­nes nacen y mue­ren todos los días, pri­me­ro la masa Pales­ti­na en Coa­li­ción, y des­pués el ejem­plo con­cre­to, la voz de una hija cuyo padre es Pri­sio­ne­ro.
La Coa­li­ción Euro­pea de Apo­yo a los Pri­sio­ne­ros Pales­ti­nos se ha pro­nun­cia­do en soli­da­ri­dad con los pales­ti­nos que pur­gan pri­sión en cár­ce­les israe­líes y con­vo­ca a la comu­ni­dad inter­na­cio­nal a “brin­dar pro­tec­ción a los pre­sos” por­que “la admi­nis­tra­ción peni­ten­cia israe­lí con­ti­núa come­tien­do gra­ves vio­la­cio­nes de sus dere­chos bási­cos, negli­gen­cia médi­ca deli­be­ra­da y des­pre­cio por la vida y las con­di­cio­nes de salud” de los pri­sio­ne­ros.
Deta­lla en su comu­ni­ca­do que “des­de 1967 se esti­ma en alre­de­dor de un millón de pri­sio­ne­ros, y que estos arres­tos con­ti­núan y se con­vier­ten en un fenó­meno dia­rio, y han inclui­do a niños y adul­tos, hom­bres y muje­res, niños y niñas” en fla­gran­te vio­la­ción de las leyes inter­na­cio­na­les.
Des­de 1967 has­ta prin­ci­pios de este año, 226 pri­sio­ne­ros pales­ti­nos murie­ron debi­do a las tor­tu­ras apli­ca­das o por negli­gen­cia médi­ca deli­be­ra­da.
En la actua­li­dad, Israel “tie­ne alre­de­dor de 4,500 pri­sio­ne­ros pales­ti­nos, inclui­dos 140 niños, 36 pri­sio­ne­ras y 450 dete­ni­dos admi­nis­tra­ti­vos sin car­gos ni jui­cios”. Detrás de cada uno de ellos y ellas hay una his­to­ria que lle­na volú­me­nes, y no se limi­ta solo a los pre­sos, sino que se extien­de
para incluir tam­bién a sus fami­lias, afec­ta a sus padres, madres, hijos, espo­sas e inclu­so a sus fami­lia­res y ami­gos, que sufren indi­rec­ta­men­te a con­se­cuen­cia de esta deten­ción y el dolor de pri­va­ción y cruel­dad del car­ce­le­ro.
Entre los que actual­men­te se encuen­tran pre­sos, unos 700 pre­sos pade­cen diver­sas enfer­me­da­des, y alre­de­dor de 300 pade­cen enfer­me­da­des gra­ves y cró­ni­cas, nece­si­tan­do tra­ta­mien­to médi­co urgen­te que les garan­ti­ce sal­var sus vidas y pro­te­ger­los, del peli­gro de muer­te.
En este nume­ro­so gru­po de pri­sio­ne­ros, 26 de ellos están en cár­ce­les israe­líes des­de antes del Acuer­do de Oslo en 1993. 14 de ellos están dete­ni­dos por más de 30 años, como Karim y Maher You­nis, pri­sio­ne­ros des­de enero de 1983. Otros, como Nael Barghou­ti, que ha pur­ga­do pri­sión en for­ma no con­se­cu­ti­va por más de 40 año, han sido arres­ta­dos más de una vez por las fuer­zas de ocu­pa­ción israelíes.

¡Liber­tad para todos los pri­sio­ne­ros pales­ti­nos!
Supe de un Pri­sio­ne­ro de 82 años y me intere­sé por su situa­ción. Su fami­lia se había teni­do que exi­liar en Sue­cia debi­do a las aco­me­ti­das sio­na­zis. Su nom­bres es Foad Hija­zi Alsho­bai­ki. Pesa sobre él una con­de­na de 20 años. Tie­ne diver­sas pato­lo­gías, ade­más pade­ce cán­cer de prós­ta­ta y ha sido
con­ta­gia­do por la Covid, como muchos Pales­ti­nos entre muros.
Pre­gun­to a su hija:

  1. ¿Cuán­do sal­drá libre tu padre?
    Res­pues­ta: No sal­drá si no es median­te un inter­cam­bio. La fuer­za ocu­pan­te se nie­ga a reba­jar­le la
    con­de­na y se nie­ga a poner­lo en libertad.
  2. ¿Quién es Foad Hija­zi Alsho­bai­ki?
    R: Mi padre es un pri­sio­ne­ro polí­ti­co, ocu­pó siem­pre pues­tos admi­nis­tra­ti­vos con Ara­fat en los terri­to­rios ocu­pa­dos, y es un acti­vis­ta pales­tino, un lucha­dor con­tra el ocu­pan­te, como toda la pobla­ción,
    con­tra el invasor.
  3. ¿Cuán­do lo vis­te por últi­ma vez?
    R: En 2017. En él vemos a los demás seres huma­nos inde­fen­sos, y sufri­mos el daño, el dolor que cau­sa su encie­rro y el de todos los pri­sio­ne­ros en toda la fami­lia que es Pales­ti­na. Una de las for­mas
    de tor­tu­ra es prohi­bir­nos que le vea­mos, a pesar de que nos asis­te el Dere­cho según los tra­ta­dos internacionales.
  4. ¿En qué for­ma y cada cuán­to tiem­po podíais ver a Foad?
    R: Nos deja­ban sólo una vez al año, lue­go prohi­bie­ron que le visi­ta­se mi madre, su espo­sa, adu­cien­do razo­nes de segu­ri­dad, más tar­de per­mi­tie­ron que fué­se­mos una de las hijas una vez cada 3 meses
    y sólo duran­te 40 minu­tos, una visi­ta que es vigi­la­da, en la que sólo pode­mos hablar por telé­fono, y de los 40 minu­tos duran­te 20 sufri­mos un rui­do que dis­tor­sio­na, cor­ta y hace impo­si­ble la con­ver­sa­ción, tra­tan de impe­dir que se entien­da lo que deci­mos, no es más que una for­ma de ago­biar, de asfi­xiar, de tor­tu­rar a los pri­sio­ne­ros y a las fami­lias, con lo que vio­lan, una vez más, los Con­ve­nios inter­na­cio­na­les sobre los dere­chos de los pri­sio­ne­ros en poder de la poten­cia ocupante.
  5. ¿Tenéis noti­cias de algún orga­nis­mo inter­na­cio­nal?
    R: Todos, des­de el pri­me­ro has­ta el últi­mo callan, y los gobier­nos que se auto­pro­cla­man demó­cra­tas, huma­ni­ta­rios, cuan­do les pre­gun­ta­mos cam­bian de con­ver­sa­ción. Aho­ra pre­gun­to yo ¿para qué quie­ren una vida cer­ca­na a su fin?, mi padre tie­ne ya 82 años. Se han hecho cam­pa­ñas para que le atien­dan, para que le reba­jen la con­de­na, para que le tra­te el médi­co, para que le dejen des­can­sar, …mi madre, su espo­sa falle­ció en 2011 y no le deja­ron ver­la, la cruel­dad del ocu­pan­te es infinita.
  6. ¿De qué habla tu padre cuan­do acu­des a esos bre­ves y entre­cor­ta­dos encuen­tros?
    R: Habla de sus nie­tos, se pre­gun­ta ¿se acor­da­rán de mí algún día? Su preo­cu­pa­ción siem­pre es la memo­ria, recuer­da su infan­cia, los años de estu­dio, … y no quie­re que sus nie­tos sufran por él, y aun así sí sepan de él. El que no los pue­da ver, que no pue­da jugar con ellos, que no pue­da abra­zar­los, … le hace sen­tir un gran­dí­si­mo dolor. A pesar de todo siem­pre nos da áni­mos, y noso­tros a él.
  7. ¿Cuál es vues­tra mayor preo­cu­pa­ción?
    R: Vemos el des­en­la­ce que se acer­ca len­ta­men­te, su salud es frá­gil, las tor­tu­ras psi­co­ló­gi­cas le hacen un daño terri­ble, como a sus com­pa­ñe­ros, sien­te las injus­ti­cias y le due­le el incum­pli­mien­to de los Dere­chos Huma­nos más ele­men­ta­les y la poca efi­ca­cia de los Orga­nis­mos internacionales.
  8. ¿Qué crees que debe hacer­se?
    R: Es pre­ci­so que se conoz­ca la situa­ción de los pri­sio­ne­ros pales­ti­nos, que se alce una voz gene­ral para pre­sio­nar con­tra la ocu­pa­ción que sir­va de ayu­da a quie­nes sufren pri­sión, niños y mayo­res, enfer­mos y sanos.
  9. ¿Cómo pasa los días el pri­sio­ne­ro Foad Hija­zi Alsho­bai­ki, tu padre?
    R: Pasa los días leyen­do, hacien­do algún ejer­ci­cio físi­co, … Sus com­pa­ñe­ros le tie­nen en el mayor res­pe­to, le quie­ren, por eso le lla­man Oman Muj­tar, El león del desier­to, tam­bién le lla­man el Jeque de los pri­sio­ne­ros, Sheej.
  10. Des­pués la con­ver­sa­ción ha trans­cu­rri­do por el terreno de lo común, hijos, tra­ba­jo, queha­ce­res, … No he segui­do pre­gun­tan­do en la direc­ción ante­rior, nota­ba que solo deja­ba dolor, impo­ten­cia, y uno se sien­te en el caso como su padre, su abue­lo, y no pue­do hacer nada para mejo­rar la vida de éstos seres huma­nos cuya úni­ca cul­pa es ser Pales­tino y tener con­cien­cia polí­ti­ca y social y defen­der los dere­chos de su Pue­blo.
    He dicho a la hija del Pri­sio­ne­ro Foad Hija­zi Alsho­bai­ki, que cuen­te con mi soli­da­ri­dad inter­na­cio­na­lis­tra, y que haré lle­gar su voz a todas par­tes. He teni­do que inte­rrum­pir las pre­gun­tas vien­do que llo­ra y mis sen­ti­mien­tos me aho­gan. Si dejo de pre­gun­tar es para lla­mar a la soli­da­ri­dad inter­na­cio­nal con Alsho­bai­ki, Pri­sio­ne­ro por Pales­ti­na, que a pesar de sus años y su fal­ta de salud sue­ña con ver a su fami­lia, abra­zar­la, y ver a su Patria libre.

    Foad Hija­zi Alshobaiki

    Ramón Pedre­gal Casa­no­va es autor de los libros: Gaza 51 días; Pales­ti­na. Cró­ni­cas de vida y Resis­ten­cia; Die­ta­rio de Cri­sis; Bel­ver Yin en la pers­pec­ti­va de géne­ro y Jesús Ferre­ro; y, Sie­te Nove­las de la Memo­ria His­tó­ri­ca. Pos­fa­cios. Pre­si­den­te de la Aso­cia­ción Euro­pea de Coope­ra­ción Inter­na­cio­nal y Estu­dios Socia­les AMANE. Miem­bro de la Comi­sión Euro­pea de Apo­yo a los Pri­sio­ne­ros Pales­ti­nos. Miem­bro del Fren­te Anti­im­pe­ria­lis­ta Internacionalista.

Itu­rria /​Fuen­te

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