Lo que no ocurre en ningún otro examen de oposición ocurre en el examen para ingreso a la Policía española. Los conocimientos teóricos pero especialmente la ortografía (de la tan teóricamente valorada por el subimperialismo español lengua castellana) no son especialmente valorados cuando se trata de ingresar en el gremio de la porra, la pelota de goma y el desahucio. De hecho el examen de ortografía se aprueba con un 3,5.
La Dirección General de la Policía ha rebajado de 5 a 3,5 la nota de corte en el examen de ortografía de las últimas oposiciones debido a la “dificultad” que entrañó el ejercicio. Por todos es sabido que unas oposiciones no suele ser cosa fácil, salvo si se trata de aspirar a una placa.
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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