Yemen. Dro­nes tur­cos no fre­nan el avan­ce de las fuer­zas yeme­níes en Maarib

Resu­men Medio Orien­te, 18 de mar­zo de 2021-.

Dro­nes tur­cos entra­ron en gue­rra en Yemen, jun­to a la coa­li­ción ára­be y las fuer­zas mer­ce­na­rias del pre­si­den­te dimi­ti­do Abed Rab­bo Man­sur Hadi.

Los ata­ques tur­cos con dro­nes Bir­ka­dar tuvie­ron lugar en el fren­te de Maa­rib, jun­to con los de Ara­bia Sau­dí y los Emi­ra­tos Ára­bes Uni­dos. Pero esto no cam­bió la situa­ción sobre el terreno, don­de las fuer­zas de Sanaa con­ti­núan su avan­ce siguien­do una nue­va tác­ti­ca que tie­ne en cuen­ta las con­di­cio­nes de la batalla.

Según el perió­di­co liba­nés Al Akh­bar, las Uni­da­des del Ejér­ci­to y las Fuer­zas de Movi­li­za­ción Popu­lar han logra­do avan­ces en la mayo­ría de los fren­tes de Maarib.

La bata­lla está en pleno apo­geo en los fren­tes occi­den­tal y nor­te de Maa­rib. El domin­go 14 de mar­zo, las fuer­zas de Sanaa logra­ron tomar el con­trol de varias posi­cio­nes mili­ta­res impor­tan­tes al sur de la cor­di­lle­ra de Al Balak. Y han empren­di­do una ope­ra­ción para sepa­rar el fren­te noroc­ci­den­tal del fren­te sur.

Por su par­te, las mili­cias de Hadi han per­di­do la región de Al Oteif, cer­ca de Talaat Ham­ra, don­de los com­ba­tes se han desa­rro­lla­do duran­te las últi­mas dos sema­nas. Según fuen­tes tri­ba­les que habla­ron con Al Akh­bar, los mili­cia­nos pro-Hadi huye­ron dejan­do atrás equi­po mili­tar pesa­do y mediano.

Se dice que estos mili­cia­nos se han esta­do escon­dien­do en cam­pa­men­tos de des­pla­za­dos inter­nos en Wadi Nakh­lat y la región de Arra, que los líde­res del par­ti­do de los Her­ma­nos Musul­ma­nes Al Islah se han nega­do a reubicar.

Las fuer­zas de Hadi están cons­tru­yen­do trin­che­ras y barri­ca­das allí, ponien­do en peli­gro la vida de los refugiados.

Por aho­ra, las fuer­zas de Sanaa están ase­dian­do la región estra­té­gi­ca de Talaat Ham­ra des­de los tres lados. Las fuer­zas pro-Hadi de todo Yemen se reu­nie­ron allí, jun­to con las mili­cias del Daesh y Al Qaida.

El revés de las fuer­zas de la coa­li­ción en el fren­te de Maa­rib ali­men­ta­do por luchas internas

El lunes 15 de mar­zo, ele­men­tos de Al Qai­da secues­tra­ron a un ofi­cial sau­dí de un hotel de la ciu­dad de Maa­rib. Exi­gie­ron a cam­bio de su libe­ra­ción los millo­nes de ria­les que los sau­díes les pro­me­tie­ron pagar a prin­ci­pios de año a cam­bio de su par­ti­ci­pa­ción jun­to a las fuer­zas de Hadi, infor­ma Al Akhbar.

Estos ele­men­tos habían secues­tra­do pre­via­men­te a un alto ofi­cial sau­dí en la región de Wadi Obei­dat, acu­sán­do­lo de pro­por­cio­nar infor­ma­ción a los esta­dou­ni­den­ses, y exi­gie­ron un res­ca­te de Ara­bia a cam­bio de su liberación.

Con­flic­tos inter­nos afec­tan tam­bién al cam­po de la coa­li­ción en Adén

El Con­se­jo de Tran­si­ción del Sur res­pal­da­do por los Emi­ra­tos Ára­bes Uni­dos pro­tes­tó con­tra Ara­bia Sau­dí a la que con­si­de­ra res­pon­sa­ble de su mar­gi­na­ción y subre­pre­sen­ta­ción en el gobierno de Adén, con 5 de las 24 car­te­ras y ame­na­zó con rebe­lar­se con­tra el acuer­do de Riad.

Mani­fes­ta­cio­nes de cólera

Ade­más, mani­fes­tan­tes eno­ja­dos que pue­den ser par­ti­da­rios del Con­se­jo de Tran­si­ción del Sur ata­ca­ron el pala­cio pre­si­den­cial de Al Maashik en Adén el mar­tes 17 de mar­zo. Exi­gie­ron el pago de sus sala­rios y la mejo­ra de los ser­vi­cios de sanea­mien­to y elec­tri­ci­dad, que se han dete­rio­ra­do en las zonas con­tro­la­das por Hadi. Una situa­ción que es tan­to más gra­ve por cuan­to que la mone­da nacio­nal ha expe­ri­men­ta­do una fuer­te depreciación.

Pro­tes­tas simi­la­res tuvie­ron lugar en la ciu­dad de Dha­laa, en el sur de Yemen, y en la ciu­dad de Si’un, en la pro­vin­cia de Hadra­mut, en el este de Yemen.

Ade­más, y según el canal liba­nés Al Maya­din TV, se pro­du­je­ron mani­fes­ta­cio­nes en Adén y Al Muka­lla en las que se blan­die­ron con­sig­nas hos­ti­les al gobierno de Hadi y a la coa­li­ción sau­dí-emi­ra­tí, cul­pán­do­les de la res­pon­sa­bi­li­dad del dete­rio­ro. de la situa­ción y exi­gien­do su salida.

Fuen­te: Al Manar