Resumen Latinoamericano, 8 de abril 2021
Decir Comando Sur es hablar de una estructura militar y de Inteligencia de los Estados Unidos que opera sobre 31 países en todo el continente, desarrollando desde “operaciones especiales” contra presuntos “enemigos” hasta acciones injerencistas para desestabilizar y ayudar a derrocar gobiernos populares, preparar el ambiente para invadir países y generar grupos paramilitares para asesinar a quienes se oponen a sus políticas intervencionistas.
Tiene su sede en Miami y desde allí también planifican el control de todas las bases militares norteamericanas en el continente, incluida la de Guantánamo.
Sus antecedentes son lo suficientemente rechazables y peligrosos, como para que ningún país que sea visitado por el actual jefe de dicho Comando, en este caso el almirante Craig Faller, pueda ignorar los peligros que corre su soberanía.
Sin embargo, el recibimiento que el gobierno argentino ha brindado a este personaje no puede ser calificado de otra manera que vergonzoso. Con actitud de verdaderos colonizados, el ministro de Defensa Rossi y la ministra de Salud, Vizzoti, se sintieron halagados de recibir a Faller, le agradecieron hasta el extremo de pasar por un par de serviciales lacayos, el “regalito” de tres hospitales móviles contra el Covid, y aplaudieron, este “gesto generoso” de solidaridad.
Si esto lo hubiera hecho alguno de los ministros del anterior gobierno o el propio Macri, muchos de los que hoy se callan la boca o miran a un costado ante semejante muestra de cipayismo, estarían ‑con toda lógica- maldiciendo a esos protagonistas, pero claro, ahora “es otra cosa”. Y esa “otra cosa” muestra a las claras cuál es la realidad que quiere mostrar el gobierno de los Fernández. Mientras decenas de miles trabajadores desocupados desbordaban las calles céntricas con sus consignas de “el hambre es peor que el Covid”, a la misma hora los representantes del Gobierno que pacta con el FMI y coquetea con Biden, se prestaban a poner el oído para que el representante del Comando Sur les aconsejara como deberían ser de aquí en más las relaciones de Argentina con Venezuela bolivariana, Rusia y China. A eso vinieron y se irán satisfechos porque evidentemente aquí tienen muy buenos aliados.
Pero amplios sectores de nuestro pueblo no bajan tan fácilmente las banderas del antiimperialismo y considera «no grata” la visita del Jefe del Comando Sur, así como también deplora las facilidades que le han dado los personeros de este gobierno para que utilice este territorio para intentar influir en la política exterior y desde allí acentuar la campaña desestabilizadora contra Venezuela o buscar enemistar al país con China y Rusia.
Desde la OLP-Resistir y Luchar, repudiamos el injerencismo del Comando Sur en Argentina y calificamos de intolerable el bochornoso recibimiento ofrecido por el actual gobierno.
Fuera yanquis de Argentina y América Latina!
Basta de agresión imperialista contra Venezuela!
Unirse desde abajo, organizarse combatiendo
OLP-RESISTIR Y LUCHAR