Por Florencia Lagos Neumann*, Resumen Latinoamericano, 5 de abril de 2021.
Con un triste récord de 8 mil contagios en un día y la suspensión inevitable de las elecciones más importantes de la historia reciente, podemos concluir que es necesario un cambio radical en el mando del país.
Urge un gobierno de emergencia, que la Constitución permite, que de salida a la crisis y adelante elecciones presidenciales. El problema no es sólo el Ministro de Salud, deben salir todos.
Dicho gobierno de emergencia tendría la tarea titánica de solucionar de manera urgente la crisis sanitaria. Aprobar el impuesto a los súper ricos con el objetivo de otorgar un “Ingreso Universal de Emergencia”, junto con el tercer retiro del 10% del sistema de pensiones, podría garantizar que las familias realicen cuarentena total.
La crisis sin precedentes requiere de soluciones de Estado. Existen recursos en los fondos soberanos y el ejecutivo tiene la facultad de hacer modificaciones al sistema para destinar esos recursos al sistema de salud y a millones de familias que se alimentan una vez al día gracias a las Ollas Comunes.
No podemos esperar 30 mil muertos más para que se ejecuten los cambios de estrategia que el Pueblo requiere para sobrevivir a la pandemia.
“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable”, diría Cicerón.
Piñera ha aumentado sus riquezas durante la pandemia de manera sustancial, a diferencia de millones de chilenos que han quedado cesantes y llenos de deudas.
Pero no es suficiente para las familias que gobiernan Chile y ahora Piñera anuncia que recurrirá al Tribunal Constitucional, que utiliza como una tercera cámara, para frenar el impuesto a los súper ricos y el tercer retiro del 10%.
Quienes se consideren de oposición real al gobierno deben utilizar todas sus herramientas para salvar al pueblo, a la verdadera patria, nosotros, nuestra humanidad.
Es hora de actuar, la última palabra la tiene el Pueblo.
*Corresponsal de Crónica Digital y Analista Internacional