Por Daniel Samper Pizano. Resumen Latinoamericano, 4 de abril de 2021.
O la senadora María Fernanda Cabal es una mujer de malas o tiene un talento especial para equivocarse. Suele decir lo que no conviene en el momento menos apropiado y del modo más desaconsejable. Sus intervenciones “científicas” sobre la pandemia la indujeron a afirmar que se trataba de un “pánico absurdo”: el absurdo pánico, ya sabemos, ha dejado 2’750.000 muertos en el mundo, de los cuales 63.000 son colombianos.
Racista, clasista, uribista, trumpista, admiradora de Bolsonaro (el presidente brasileño que sacrificó a sus compatriotas en la pandemia al definirla como “una gripita”) y vinculada a familias de la oligarquía azucarera, abraza toda causa retrógrada y defiende los privilegios de su clase social con insufrible descaro.
Esta reina del metepatismo acaba de presentar un proyecto de ley para permitir que se armen los ciudadanos. Según ella, “los colombianos están pidiendo a gritos poderse defender de los peligros constantes a los que están expuestos”. Se equivoca de nuevo. Los colombianos piden a gritos que las autoridades los protejan, no que los inviten a asumir su defensa pistola en mano.
En apoyo de sus ideas guerreras, la señora escogió como modelo al país donde se comete cada año un mayor número de matanzas a balazos. “El debate del porte de armas para la defensa personal está resuelto en países desarrollados como Estados Unidos”, afirma en su ignorancia. A cualquiera que conozca las noticias gringas de los últimos días le consta el crecimiento de la oposición a la pistola libre.
La misma semana en que la senadora hizo oficial su propuesta se produjeron una masacre de ocho personas en Atlanta y otra en Colorado que dejó sin vida a diez. Los asesinos usaron armas permitidas y contaban con el visto bueno oficial para empuñarlas, porque no parecían peligrosos. Fue tan formidable la manera como la realidad aplastó el proyecto Cabal, que hasta el líder de su partido, el Eterno Uribe, y el subpresidente Duque desautorizaron la barbaridad de su amiga.
El problema, sin embargo, no es que doña María Fernanda gane titulares y popularidad con exabruptos, sino que su posición revela total ausencia de estudios e investigación en el tema materia de la iniciativa. Todo congresista dispone de un equipo de asesores e investigadores pagados por nosotros que, se supone, ayudan al parlamentario a informarse, analizar y reflexionar acerca de sus proyectos. Unas pocas horas en internet habrían bastado para que la autora del despropósito se enterara de hechos como los siguientes en ese país donde usar armas es un derecho constitucional:
*En los últimos cinco años se han producido 29 matanzas en EEUU.
*En 2017 alcanzó la cifra de casi 40.000 muertos a balazos.
*Una pesquisa en 19 tiroteos entre 2009 y 2018 comprobó la participación de un alto porcentaje de armas legales en manos de individuos que supuestamente no ofrecían riesgos a la sociedad.
*Un estadounidense tiene 300 posibilidades más que un japonés de recibir un disparo mortal.
*Una de cada tres matanzas tiene a EEUU como escenario.
*En 2013 murieron 13 japoneses por armas de fuego: en ese mismo año se contabilizaron en Estados Unidos 11.208 homicidios.
*Según cálculos, allí campean 393 millones de armas de fuego: más de una por cabeza.
Estos, y muchos otros datos más, han gestado 130 investigaciones en diez países cuya conclusión es la misma: más allá de otras razones, las armas causan violencia. Esto explica que casi siempre las víctimas de masacres sean ciudadanos inocentes que tuvieron la mala fortuna de coincidir con el instante en que un asesino empezó a disparar a discreción en un almacén, un teatro, un salón de clases, un restaurante o el metro.
Un estudio clásico de 1999 (por F. Zimring y G. Hawkins, de la Universidad de California-Berkeley) planteó un contundente axioma: “A mayor número de armas en manos de particulares, mayor número de muertes violentas”.
Lo curioso es que ni la senadora Cabal ni su equipo de asesores se enteran de estas verdades. ¿Indiferencia? ¿Irresponsabilidad? ¿Falta de criterio? ¿Falta de iniciativa? ¿Falta de voluntad? ¡Estudien, vagos…!
Hundido por ahora el plan para vender pistolas a los colombianos (ya suficientemente agobiados por la pandemia, la inseguridad y la pobreza), aún podría arribar una calamidad más. Empieza a aglutinarse en territorios de Trump un movimiento de ultraderecha que se opone a las vacunas por el mero prurito de crear dificultades al gobierno de Joe Biden. Me da la corazonada de que semejante atrocidad no tardará en volar a Colombia. Sospecho, además, que a la señora Cabal le encantaría ser embajadora de la barrabasada. Así como empleaba un tapabocas con propaganda de Trump, no me extrañaría verla alzando un cartel con el lema facho de que “Las vacunas son armas de destrucción masiva”.
¿Se atreven a apostar?
28 de marzo de 2021
Adendum:
La senadora del partido de extrema derecha “centro democrático” luego de conocerse el secuestro y violación masiva de una niña de 12 años por parte de soldados del ejército colombiano, en junio de 2020, consideró que podría tratarse de un “falso positivo” y así se lo advirtió al «ministro de defensa» en twitter:
“Mucho cuidado con esto ministro de defensa que no sea un falso positivo como ha sucedido antes” (24 de junio)
Es muy llamativo que hablara de un “falso positivo” por cuanto en Colombia es el nombre con el cual la prensa al servicio de la burguesía y los terratenientes, denominó el asesinato de civiles inocentes por parte del ejército colombiano haciéndolos pasar como “guerrilleros muertos en combate”.
Estos asesinatos tenían como objetivo presentar resultados por parte de las brigadas de combate en el período de 2006 a 2009, durante el programa de Seguridad Democrática del gobierno, del hoy expresidiario Álvaro Uribe Vélez.
A estos casos se les conoce en el Derecho Internacional Humanitario como ejecuciones extrajudiciales y en el Derecho Penal Colombiano como homicidios en persona protegida.
Se estima que fueron asesinados durante el programa de la “seguridad democrática” más de 10.000 civiles, de los cuales la JEP ha documentado 6.402.
Una modalidad relacionada, son los «falsos positivos judiciales», casos de detención arbitraria y encarcelamiento de civiles inocentes presentados como culpables, o sin las pruebas requeridas para su reclusión, práctica que se ha hecho común bajo el régimen Duque, con el fin de encarcelar opositores y líderes sociales.
El pronunciamiento de la Cabal recibió numerosas respuestas en Twitter, entre otras:
“Señora Cabal ¿Entonces lo de los «falsos positivos» es un infundio? ¿Se puede esperar algo mejor de quién niega la masacre de las bananeras, llegó al senado con votos comprados por idiotas útiles que ahora pagan por su delito y valida el desplazamiento y el robo de tierras?” CarlosFajardila.
“Esta mujer por apoyar a militares degenerados, con su mente obtusa y fanática prefiere dudar de una niña violentada en lo más íntimo de su ser, claro como no fue a ella, o a una hija suya dice eso y es capaz de hablar de falso positivo. María Fernanda Cabal merece el repudio mundial” Jacobo Solano.
“#ElCasoNiñaEmberaEs la vileza de uribistas como la Cabal poniéndose del lado de los violadores” Will @afropolombiano
“#ElCasoNiñaEmberaEs aberrante, varios adultos armados contra una niña indefensa, pero claro: solo una persona en Colombia podía ponerse del lado de los victimarios…” Daniel Samper Ospina.
“Si, debe ser que la mija obligó a los soldados que la violaran para después denunciarlos. Que a ella le caiga todo el peso de ley. ¿Cierto Mafe? Lo mismo hizo la niña Yuliana Zamboni para dañarle la imagen a Uribe Noguera” Luis Hernando.
“No esperaba menos de la portadora de odio, salir a defender y buscar excusa a lo que defendía con tanto empeño, la violación de menores, ah pero se me olvidaba que para algunos grandes políticos los indígenas son mamertos revolucionarios de izquierda y no merecen justicia” Carlos Jaramillo.
“María Fernanda Cabal cree que la madre de la niña Embera inventa un falso positivo sobre su cuerpo, para dañar a su gloriosa fuerza letal de asalto. Vieja demente. Esta señora avergüenza a la raza humana” (…) “Hay oficiales que perfilan opositores, se roban el presupuesto. Hay militares que violan niños y masacran campesinos. Los del ESMAD matan jóvenes o les sacan los ojos. La sociedad les teme. Como dijo Petro: Hay que ponerlos a estudiar. Educarlos en DDHH” Senador Gustavo Bolívar (Decentes)
“Cómo vamos a vivir tranquilos señor Ministro de defensa cuando una niña de 13 años es secuestrada, violada en manada por soldados armados con fusil sin oponerse ninguno al abuso. Muchos de sus hombres no vigilan, agreden en campos y ciudades” (…) “Si en un grupo de 8 ninguno se opone al abominable atropello es porque les han acostumbrado a cometer delitos, porque nada les pasará. ¡La sociedad debe reaccionar! ¡Justicia!” Senadora Aída Avella (Colombia Humana – UP).
“#ElCasoNiñaEmberaEs muestra de la necesidad de reestructuración y cambio en el modelo de las Fuerzas Militares. No son casos aislados, han sido sistemáticas las vulneraciones a la dignidad humana. ¡No más abusos!” Concejal Heidy Sánchez Barreto (Colombia Humana – Unión Patriótica).
La Fiscalía confirmó que los soldados eran culpables del delito de violación de la niña, en zona rural de Pueblo Bello, Risaralda, sin embargo, una de las voces que siguieron defendiendo a los violadores fue la de la congresista Cabal quien dijo que no la habían entendido y afirmó el 25 de junio:
“Respecto al caso de los soldados y la menor indígena: TODOS los ciudadanos tienen derecho a un debido proceso. Condenar SIN investigar, es un delito. Quiero que se investigue a fondo y se condene, o se absuelva. ¿Mucho pedir?”.
Finalmente, debido a la indignación que generó entre el Pueblo Colombiano, sumado a la aceptación de cargos por parte de los violadores, se vio obligada a retractarse:
“Inaudito que la institución más querida por los colombianos, termine involucrada en hechos de violencia sexual contra una menor. Por respeto a la víctima, borro el trino donde recogí denuncias de un tercero y puse en duda sus autores, NO el hecho. Lamento la confusión”.
También la Cabal, cumplió la orden de Iván Duque de intervenir en la campaña electoral de EEUU a favor de Trump, acusando a la hoy electa vicepresidenta, Kamala Harris, de ser “financista del anarquismo”, uniéndose al embajador del sanguinario régimen, Francisco Santos, quien utilizó su posición diplomática para hacer campaña en EEUU con uno de los Díaz-Balart, e incluso, se reunió con Trump para ponerse a su servicio.
Santos estuvo en una reunión de “Colombia Habla” convocada por el promotor de la campaña Trump en la Florida y líder de “Latinos for Trump”, el señor Fabio Andrade. En ese evento les agradeció a los líderes republicanos “su apoyo desde lo público y lo privado”, según denunció el senador Iván Cepeda.
De ese tipo de eventos resultó que Trump comenzó de repente a utilizar el término “castro-chavismo” que creyó mágico para su reelección, para señalar al hoy presidente Joe Biden.
Fuentes: Losdanieles.com y Pacocol.org