Resumen Latinoamericano, 12 de abril de 2021.
El ex banquero conservador Guillermo Lasso se proclamó el domingo presidente electo de Ecuador y anunció que asumirá el «desafío» de cambiar a su país, aquejado por una crisis económica agravada por la pandemia del Covid-19.
«El 24 de mayo próximo asumiremos con responsabilidad el desafío de cambiar los destinos de nuestra patria y lograr para todos el Ecuador de oportunidades y de prosperidad que todos anhelamos», dijo el conservador, cuya victoria fue reconocida por su rival, el izquierdista Andrés Arauz.
Arauz, un economista de 37 años, encabezó la primera ronda de votaciones con más del 32 por ciento con base al caudal de votos de los simpatizantes del ex presidente Rafael Correa. Postulado por la coalición Unión por la Esperanza (UNES)este candidato propuso hacer que los ricos paguen más impuestos, desistir de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y buscar mecanismos legales para forzar la repatriación de los depósitos que los ecuatorianos tienen en el exterior.
Lasso del Movimiento Creo quedó segundo con una ventaja de apenas medio punto porcentual sobre el ambientalista y candidato indígena Yaku Pérez. Favorece las políticas de libre mercado y el acercamiento de Ecuador a organismos internacionales. Ha propuesto aumentar el salario mínimo a 500 dólares, encontrar formas de incluir a más jóvenes y mujeres en el mercado laboral y eliminar las tarifas para los equipos agrícolas.
Esta decisiva jornada se llevó a cabo con relativa normalidad en todo el país.
En estos comicios, que abrieron a las 7 de la mañana y cerraron a las 5 de la tarde, las autoridades pidieron a los votantes usar mascarilla, llevar alcohol o gel desinfectante y llevar su propio bolígrafo, además de guardar al menos dos metros de distanciamiento social.
Ecuador registra 344 mil 877 contagiados y 17 mil 275 fallecidos por coronavirus.
Arauz reconoce su derrota en balotaje y felicitó al ganador
Arauz apuntó que los casi cuatro millones de votos que logró lo comprometen a defender políticas que promuevan la justicia social y la dignidad de la ciudadanía.
“Este es un traspié electoral, pero de ninguna forma es una derrota política ni moral”. Así reconoció Andrés Arauz, candidato presidencial de Unión por la Esperanza (Unes) la victoria de Guillermo Lasso (Creo-PSC) en la segunda vuelta de las elecciones generales de Ecuador. Minutos antes de su intervención, efectuada pasadas las 21:00 de este domingo 11 de abril del 2021, los partidarios de la Revolución Ciudadana ingresaron en fila al salón del Hotel Mercure, en donde Unes esperó los resultados del balotaje.
Estuvieron legisladores electos, como Fausto Jarrín, y otros de la Legislatura saliente, como Pavel Muñoz. También se le vio a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, entre otros cuadros. Justamente, Muñoz arengó a sus colegas para que levanten el ánimo, mientras aplaudían y decían que en la lucha del pueblo, nadie se cansa. . “Esto recién empieza. Qué viva la Revolución Ciudadana compañeros”, se escuchó.
Arauz dijo que, después de sus declaraciones, llamaría al nuevo Presidente de la República para felicitarle por el triunfo en las urnas. “Realizaré una llamada telefónica a señor Guillermo Lasso, le felicitaré por el triunfo electoral obtenido el día de hoy, y le demostraré nuestras convicciones democráticas”.
Arauz apuntó que los casi cuatro millones de votos que logró lo comprometen a defender políticas que promuevan la justica social y la dignidad de la ciudadanía. “Con toda nuestra fuerza política y legislativa, que nos da ser la principal fuerza política de la República del Ecuador, estaremos atentos ante cualquier intento de usar al Estado para beneficio de pocos privilegiados. Estaremos defendiendo a las grandes mayorías, al pueblo digno, al pueblo ecuatoriano”.
Arauz agradeció a la militancia que confió en su propuesta y dijo que en los próximos años se dedicarán a “construir y reconstruir” su organización política. También habló de estructurar un bloque histórico, representando por el progresismo, la plurinacionalidad y la socialdemocracia. Dijo que este resultado adverso “no es un final, es el comienzo de una nueva etapa de reconstrucción de poder popular”. Con sus seguidores en la tarima, aseguró que su candidatura logró de “forma autocrítica, y de forma prospectiva” reconstituir los vínculos del denominado progresismo con las organizaciones sociales, movimientos de mujeres, estudiantes, entre otros gremios.
“Nosotros vamos a dedicarnos a seguir tejiendo vínculos de unidad por el bienestar de todos los ecuatorianos”. Ya casi al finalizar su discurso, el excandidato de Unes habló de “acabar la persecución política” e invitó a Lasso a que se respete el Estado de derecho. “El poder nunca ha sido un capricho para mí, mi única intención ha sido siempre la de ser un servidor público”, manifestó con la voz entrecortada. Agregó que seguirá “sirviendo al pueblo del Ecuador desde la trinchera que le toque”. Vaticinó que, cuando se traten de medidas que sean de beneficio colectivo, del interés público, estarán dispuestos al diálogo. Pero dijo que cuando se discutan temas que estén en contra de las “grandes mayorías”, se los encontrará “trabajando duro para evitarlo”.
Al finalizar, hubo abrazos, caras largas, y arengas para levantar la cabeza. El salón se vació en menos de quince minutos y el personal técnico empezó a desmontar la escenografía instalada.