Por Rony Morales. Resumen Latinoamericano, 17 de abril de 2021.
Dirigentes comunitarios de San Pedro Carchá y otras comunidades en Alta Verapaz, exigieron que el alcalde Winter Coc ‚cumpla con la elaboración e implementación de una política municipal para el uso y cuidado del agua en esa región del país, ya que durante una actividad realizada en marzo, en conmemoración del Día Mundial del Agua, el jefe edil ofreció hacerlo.
En marzo, varias personas llegaron a la municipalidad de San Pedro Carchá para exigir al alcalde la creación de la política y rechazar la autorización de licencias de construcción sobre el río Tz’unu’tz y otros ríos, por parte de empresas hidroeléctricas que afectan los intereses de las comunidades en el pueblo Q’eqchi’.
La petición fue entregada por escrito al titular de la comuna, quien la recibió, se comprometió y firmó un el pliego de peticiones que tenía la población, según las autoridades comunitarias.
La población maya Q’eqchi’, las autoridades ancestrales y miembros del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) expresaron que mantienen una lucha permanente por el agua, porque en ese territorio las empresas que explotan los recursos naturales provocan que se agote.
Añadieron que durante las actividades de conmemoración del Día Mundial del Agua en marzo, las personas de las comunidades marcharon con tinajas, botes, botellas y otros recipientes vacíos, como protesta por la falta de ese recurso en el territorio, a causa del despojo por parte de hidroeléctricas, como la del grupo empresarial Recursos Naturales y Celulosas (RENACE, S.A.) como parte de la corporación Multinversiones (CMI) y el complejo hidroeléctrico I y II de Oxec, S.A., de la filial Energy Resources Capital Corp.
Esas empresas causan daños a la madre tierra y a las comunidades que se encuentran sobre el río Cahabón, que pasa por las comunidades de San Pedro Carcha Alta Verapaz, enfatizaron las autoridades comunitarias.
Un vecino de esa localidad recordó que a través de engaños las familias fueron obligadas a vender a las empresas las tierras que sus ancestros les heredaron. La población también ha denunciado que las transnacionales realizan monitoreos constantes, para conocer la opinión pública y con eso afirmar que la empresa es aceptada en las comunidades; no obstante, esos aparentes monitoreos han generan una serie de divisiones y conflictos en la comunidad.
Caminata por el agua
Durante la caminata pacífica que se realizó el 22 de marzo pasado, los Cocodes de las aldeas Tz’unutz’, Tipucalcan, Chison, Esperanza, Chitepey, Chahimal, Yocbatz, Chajsaquil, Chiquic, Sequib, San Antonio, Educadores Populares de la RedKat y los diferentes comités de vecinos del municipio, se leyó un memorial por medio de los micrófonos, bocinas y megáfonos, en el cual se recordó que desde 1991, cuando se otorgó la autorización a la empresa Renace y posteriormente Oxec, el ecosistema ha sufrido severos daños, alterando la vida y el cauce de los ríos Oxec, Cahabón, Tz’unutz’ y Canlich.
Caminando por las calles del municipio, las lideresas y líderes comunitarios hacían saber que desde el 10 de abril 2019, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) dictaminó que se realizara la consulta de buena fe para los pueblos establecida en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo OIT), para que las comunidades establecieran su postura a favor o en contra de los megaproyectos hidroeléctricos, pero está pendiente de implementación.
Maestros y niños, entre 10 y 14 años, de diferentes establecimientos escolares, recorrían las calles con mantas donde se leía: ¡La protesta social no es delito! y exigían ¡Libertad para Bernardo Caal!, maestro y líder comunitario de esa región que fue condenado a 7 años y cuatro meses de prisión en noviembre de 2018, por la defensa que hizo del río Cahabón en contra de su contaminación.
Ana Victoria Ax Tzul, lideresa comunitaria, expresó que las familias Q’eqchi’ que viven en las cuencas de los ríos Cahabón, Oxec, Tz’unutz’ y Canlich, afrontan el rompimiento del tejido social comunitario, el despojo de tierras, la persecución y criminalización, la muerte de líderes comunitarios, la falta del acceso al derecho al agua y la salud.
Además, Ax Tzul dio a conocer que a la población comunitaria de Carchá le preocupa que el 22 de noviembre del 2016 el Ministerio de Energía y Minas autorizó la implementación de la empresa Hidroeléctrica Bendición de Tz’unutz’, sin embargo, las comunidades rechazaron la operación de esa empresa y el peligro sigue latente.
Para los vecinos organizados y preocupados por la defensa de los ríos Cahabón, Oxec, Tz’unutz’ y Canlich, el agua sigue siendo un derecho universal y no propiedad privada para que la industria extractiva quiera apropiarse de ella, indicaron.
Fuente: Prensa Comunitaria