Resumen Latinoamericano, 7 de abril de 2021.
Haití no tiene una sola vacuna para ofrecer a sus más de 11 millones de habitantes más de un año después de que comenzara la pandemia, lo que genera preocupación entre los expertos en salud de que el bienestar de los haitianos se está dejando de lado a medida que se profundiza la violencia y la inestabilidad política en todo el país.
Hasta el momento, se prevé que Haití reciba solo 756 mil dosis de la vacuna AstraZeneca a través de un programa de las Naciones Unidas destinado a garantizar que los países más necesitados reciban inyecciones de covid-19.
Las dosis gratuitas estaban programadas para llegar a más tardar en mayo, pero se esperan retrasos porque Haití no cumplió con una fecha límite y el fabricante indio clave ahora está priorizando un aumento en la demanda interna.
El país tampoco solicitó un programa piloto en el que habría recibido algunas de sus dosis asignadas temprano, según la Organización Panamericana de la Salud.
Sin embargo, una portavoz elogió sus otros esfuerzos pandémicos, incluido el refuerzo de la preparación hospitalaria.
Despilfarro y opacidad
Mientras tanto, un centro de investigación de derechos humanos citado en un nuevo informe del Departamento de Estado de Estados Unidos encontró que el gobierno de Haití se apropió indebidamente de más de un millón de dólares en ayuda para el coronavirus.
El informe también acusó a los funcionarios del gobierno de gastar 34 millones de dólares en la «mayor opacidad», sin pasar por una agencia encargada de aprobar los contratos estatales.
Lauré Adrien, director general del Ministerio de Salud de Haití, culpó del retraso de la vacuna al escrutinio de las inyecciones de AstraZeneca y le preocupa que el país carece de la infraestructura necesaria para garantizar el almacenamiento adecuado de la vacuna, y agregó que su agencia prefiere una vacuna de dosis única. AstraZeneca requiere dos dosis.
Muchos países más pobres han experimentado largas esperas para recibir las vacunas COVAX a medida que los países más ricos compraban suministros, aunque la mayoría ha recibido al menos un envío inicial.
Algunos tomaron el asunto en sus propias manos, asegurando tiros a través de donaciones y acuerdos privados.
La falta de vacunas en Haití se debe a que reporta más de 12 mil 700 casos y 250 muertes, cifras que los expertos creen que no son fiables.
Inestabilidad
Si bien los cubrebocas siguen siendo obligatorias en las empresas de Haití, los cierres de aeropuertos y los toques de queda hace tiempo que se levantaron, y otras precauciones son raras.
Las protestas en curso y un aumento en los secuestros y asesinatos relacionados con pandillas hacen que algunos se pregunten cuántas vacunas se administrarán dada la falta de estabilidad junto con un número creciente de personas que tienen miedo de salir de sus hogares.
Muchos también temen ser vacunados, a pesar de las campañas educativas.
Además, algunos funcionarios han expresado su preocupación por la vacuna AstraZeneca, que recientemente ha sido objeto de escrutinio en Europa después de que un número muy pequeño de personas que la recibieron desarrollaron coágulos sanguíneos inusuales.
Fuente: Rebelión