Resumen Latinoamericano, 10 de abril de 2021.
Los disturbios de los últimos días han reavivado el fantasma de la violencia que vivió la isla en las décadas de los 80 y 90 del pasado siglo. | Foto: EFE
Durante la jornada se presentaron fuertes enfrentamientos entre miembros de la Policía Antidisturbios y manifestantes.
La capital de Irlanda del Norte (parte de Reino Unido), Belfast, se generó este domingo una nueva jornada de revuelta, aunque de menor intensidad este sábado, justo el primero de los ocho días de duelo a propósito de la muerte del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, consorte de la reina Isabel II.
Las autoridades se mantienen en alerta por lo que consideran una espiral de violencia que hace muchos años no se veía. Así lo ha señalado el primer ministro irlandés, Micheál Martin, quien señaló que no se permitirá el retorno de la violencia, «tenemos el deber, por la generación del acuerdo y por las generaciones futuras, de no sumirnos en una espiral que nos devuelva a la época oscura de las matanzas sectarias y de las discordias políticas», agregó.
Los manifestantes se enfrentaron con cócteles molotov y piedras a la Policía Antidisturbios. La mayoría de los enfrentamientos se produjeron en la zona «lealista” probritánica de Tiger’s Bay, al norte de la capital norirlandesa. También se registraron incidentes esporádicos en el área de New Lodge, según los medios locales.
En Lanark Way, una zona de mayoría unionista donde se han producido los peores choques de esta semana, se colgaron carteles en la calle que pedían a los manifestantes no participar en protestas «como señal de respeto a la reina y la familia real», debido a la muerte la víspera del príncipe Felipe, consorte de Isabel II. Esos mismos carteles advertían, según la prensa, que los actos de protesta continuarán una vez acabe el luto nacional, que concluirá tras el funeral del duque de Edimburgo.
La violencia se concentra sobre todo en las zonas unionistas de mayoría protestante, donde las consecuencias de la salida del Reino Unido la Unión Europea con el llamado Brexit a últimos de 2020, alimentan un sentimiento de traición y de amargura.
La violencia callejera comenzó el pasado 29 de marzo en zonas protestantes-unionistas de la capital, pero sus provocaciones han logrado que en los últimos días se extienda a barrios católicos-nacionalistas (partidarios de la reunificación de Irlanda), hasta elevar a 74 el número total de policías heridos, según un recuento oficial.
Las tensiones han aumentado también por la decisión de no procesar a 24 políticos del Sinn Féin, entre ellas la vice primera ministra de Irlanda del Norte, Michelle O’Neill, tras incumplir con las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus al asistir en junio del año pasado al multitudinario funeral del antiguo miembro del IRA Bobby Storey.
14 policías heridos en una nueva jornada de disturbios en Belfast y Coleraine
Varios agentes de policía han resultado heridos tras otra noche de disturbios en Belfast, en el norte de la ciudad. De otro lado tres adolescentes de 14 años han sido arrestados.
Un automóvil fue incendiado por lealistas y embestido contra un Land Rover de la policía, se incendiaron contenedores y se lanzaron objetos contundentes, pirotecnia y cócteles molotov contra las líneas de la policía en el área lealista de Tiger’s Bay.
En esta zona los disturbios se prolongaron durante horas y al menos un par de policías tuvieron que ser ayudados por sus compañeros a refugiarse tras las lineas policiales al ser alcanzados por algún tipo de objeto contundente. Al otro lado de la controvertida interfaz, se situaban jóvenes republicanos que lanzaron bombas de gasolina, botellas y mampostería a la policía en el área de New Lodge. Los incidentes en el sector Republicano fueron menos graves que en el lealista.
Cada vez es más evidente los intentos del lealismo (y de quién los está manejando) por convertir estos disturbios en una confrontación sectaria, con lo que ello puede llegar a suponer en ciudades como Belfast. Las concentraciones en zonas de interfaz y los intentos de penetrar en áreas republicanas son lo más grave de los disturbios de estas dos semanas.
Algunos lealistas dicen que en esta ocasión jóvenes del New Lodge atacaron Tigers Bay, y que los disturbios fueron respuesta a esto, algo que se ve falso mirando las dos semanas de disturbios lealistas y la violencia desatada ese mismo día en la localidad de Coleraine.
Como decimos, en Coleraine, la policía mantuvo una presencia visible en el área de Ballysally el viernes por la noche cuando un pequeño número de personas, en su mayoría jóvenes, prendieron fuego a una barricada en el centro de una carretera que conduce a la zona. Hubo incidentes esporádicos con el PSNI, al que le arrojaron desde un tobogán infantil hasta un inodoro.
La carretera estuvo acordonada durante varias horas y se desvió el tráfico. Los incidentes fueron de menor intensidad que los producidos en Belfast.
El número total de policías heridos desde que comenzó esta oleada de violencia asciende ya a 88. Las lesiones son principalmente menores, en las extremidades, algunos policías han sufrido lesiones en los oídos debido a los fuegos artificiales.
Para ver el desarrollo de los incidentes anteriores pinchad en los siguientes enlaces:
Belfast [1,2,3,4,(5 con participación de Republicanos)]
Ballymena [1],
Newtownabbey y Carrickfergus [1 y 2].
Derry (disturbios Republicanos) [1].
Carrcikfergus, Ballymena y Derry [1].
Belfast (con participación de Republicanos) y Coleraine [1].