Resumen Latinoamericano, 8 de abril de 2021
«Mis dibujos, son palabras que me salen del corazón, es solidaridad para las y los demás compañeros que están luchando desde algún lugar del mundo».
El 1 de abril de 2021, el compañero Marcelino Ruíz Gómez indígena del pueblo maya tsotsil, lanzó una exposición grafica virtual llamada “Por la vida y la Libertad”. Marcelino fue detenido arbitrariamente el 5 de febrero del 2002 y actualmente se encuentra preso en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) No. 10 de la Ciudad de Comitán de Domínguez, Chiapas, México.
En entrevista con Radio Pozol, Marcelino menciona que a través de los dibujos da a conocer la palabra que no se puede expresar o lo que no se puede escribir. Comparte que cada dibujo expresa la falta de acceso a la justicia, la discriminación y la violencia que a enfrentado por un delito que no cometió pero por el cual fue sentenciado a más de 30 años de prisión. Hoy día lleva más de 19 años preso y los dibujos «son una manera de liberarme», externa el indígena chiapaneco.
Marcelino expresa su dolor porque «la Madre Tierra esta sufriendo, los poderosos, quienes con el afán de poseer sus riquezas cada día más incrementan el despojo y la destrucción». «Todos somos territorios y los invito a defendernos», dice con voz firme el originario de la zona altos.
Ruíz Gómez, recuerda que cuando lo detuvieron fue esposado y vendado de sus ojos con el objetivo que no viera a donde lo trasladaban. En el lugar donde permaneció detenido fue torturado física y psicológicamente durante tres días, tras sufrir varios golpes entre otras formas de tortura como el permanecer atado a una silla durante esos días, también le rociaron la nariz con tehuacán con chile fue obligado a firmar para autoinculparse, todo ello ha sido documentado y denunciado por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.
Desde marzo de 2019, Marcelino decidió alzar la voz al interior de la cárcel obligando a las autoridades estatales a revisar su expediente penal, quienes evidenciaron las graves violaciones a derechos humanos dentro de su proceso penal y hasta el momento lo mantienen privado injustamente de su libertad. Sus familiares agrupados dentro del Colectivo de Familiares de Presos en Lucha, el Grupo de Trabajo No Estamos Todxs y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, han documentado su situación y han acudido a organismos internacionales para evidenciar las violaciones a derechos humanos que esta sufriendo.
Dentro de la situación carcelaria, Marcelino da a conocer: la falta de atención a su salud, la falta de alimentación adecuada y el maltrato que enfrenta por alzar la voz y exigir justicia. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias y quien haya sufrido tal violación tendrá el derecho efectivo a obtener una reparación integral, expone Marcelino, al exigir sus derechos.
La discriminación hacia las personas indígenas presas ha sido una constante. En Chiapas continúan siendo el grupo más discriminado por su lengua, su cultura y costumbres, lo que lo hace víctima de maltrato o insultos y de una verdadera falta de acceso a la justicia, Marcelino es ejemplo de ello.
Marcelino hace un llamado a la solidaridad nacional e internacional para que sus derechos humanos no se sigan violando
Texto: Tyañ laj k’ab
Ilustraciones: Marcelino Ruíz
Para enviar un saludo a Marcelino y solidarisarse con su demanda de libertad, pueden escribir a:
FUENTE: Pozol