Nación Mapu­che. A par­tir del recla­mo por Villa Pehue­nia, la Cor­te sien­ta juris­pru­den­cia sobre pue­blos originarios

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 11 de abril de 2021

Un fallo de la Cor­te Supre­ma de Jus­ti­cia emi­ti­do duran­te la últi­ma sema­na sobre un recla­mo pre­sen­ta­do por la Con­fe­de­ra­ción Mapu­che y de la comu­ni­dad Cata­lán con­tra la pro­vin­cia de Neu­quén sen­tó juris­pru­den­cia sobre el dere­cho a la par­ti­ci­pa­ción polí­ti­ca colec­ti­va de los pue­blos indígenas.

Se tra­ta de una deci­sión sobre una lar­ga deman­da enta­bla­da por estas dos enti­da­des por la crea­ción en 2003 del Muni­ci­pio de Villa Pehue­nia, lle­va­do a cabo por la pro­vin­cia en la zona cor­di­lle­ra­na del territorio.

La demar­ca­ción de la loca­li­dad se encon­tra­ba en el terri­to­rio de las comu­ni­da­des mapu­ches de Cata­lán, Puel y Plá­ci­do Puel «sin haber rea­li­za­do el pro­ce­di­mien­to de con­sul­ta al que el Esta­do está obli­ga­do», según sos­tie­nen los demandantes.

En una deci­sión que sólo tuvo el voto en disi­den­cia de su pre­si­den­te, Car­los Rosen­krantz, el máxi­mo tri­bu­nal enten­dió que los dere­chos de las comu­ni­da­des fue­ron vul­ne­ra­dos cuan­do no se los con­sul­tó sobre la crea­ción de este municipio.

De esta for­ma, en una sen­ten­cia pro­du­ci­da el jue­ves pasa­do, se con­de­nó a Neu­quén a esta­ble­cer en «un pla­zo razo­na­ble, y en for­ma con­jun­ta con las comu­ni­da­des indí­ge­nas, una mesa de diá­lo­go con la Comu­ni­dad Mapu­che Cata­lán y la Con­fe­de­ra­ción Indí­ge­na Neu­qui­na, para que imple­men­ten la con­sul­ta que fue­ra omi­ti­da y dise­ñen meca­nis­mos per­ma­nen­tes de comu­ni­ca­ción y consulta».

El fallo sos­tie­ne que pues­ta en mar­cha de este meca­nis­mo de con­sul­ta per­mi­ti­rá que «los pue­blos ori­gi­na­rios pue­dan par­ti­ci­par en la deter­mi­na­ción de las polí­ti­cas y deci­sio­nes muni­ci­pa­les que los invo­lu­cren y, ade­cuar, de este modo, la legis­la­ción en la mate­ria a la Cons­ti­tu­ción Nacio­nal y los tra­ta­dos internacionales».

De esta for­ma, la Cor­te reco­no­ció tra­ta­dos inter­na­cio­na­les sobre los dere­chos colec­ti­vos y asam­blea­rios de par­ti­ci­pa­ción indí­ge­nas, la con­di­ción de pre­xis­ten­cia de los pue­blos ori­gi­na­rios con­tem­pla­dos en el artícu­lo 75 inci­so 17 de la car­ta mag­na refor­ma­da en 1994 y el con­ve­nio 169 de la Orga­ni­za­ción Inter­na­cio­nal del Trabajo.

Asi­mis­mo, la Cor­te le impo­ne al supe­rior tri­bu­nal de Neu­quén la tarea de «con­tro­lar la eje­cu­ción de la sen­ten­cia y de reci­bir los infor­mes con los avan­ces logra­dos en la Mesa de Diá­lo­go», y esta­ble­ce que la pro­vin­cia debe hacer­se car­go de las cos­tas del proceso.

«Esta­mos ante un fallo que es el más impor­tan­te de los recla­mos que se pre­sen­tan des­de hace años en favor de los dere­chos de los pue­blos ori­gi­na­rios. Es una deci­sión sobre los dere­chos polí­ti­cos que tie­nen las comu­ni­da­des y pue­de sen­tar las bases para deman­das simi­la­res en otras pro­vin­cias», seña­ló en diá­lo­go con Télam el abo­ga­do Juan Manuel Sal­ga­do, repre­sen­tan­te de los gru­pos deman­dan­tes en esta causa.

De todos modos, la sen­ten­cia acla­ra que se reco­no­ce la exis­ten­cia de la Muni­ci­pa­li­dad de Villa Pehue­nia, y de «los actos admi­nis­tra­ti­vos deri­va­dos de su crea­ción», pero exi­ge que se con­tem­plen los dere­chos polí­ti­cos de los pue­blos ori­gi­na­rios median­te la crea­ción de «meca­nis­mos per­ma­nen­tes de comu­ni­ca­ción y consulta».

La deman­da con­tra la pro­vin­cia por la crea­ción de este muni­ci­pio se ini­ció en 2004, y tras tran­si­tar por varias ins­tan­cias fue recha­za­da por el Supe­rior Tri­bu­nal de Neuquén.

A fines de 2010, el recla­mo lle­gó a la Cor­te Supre­ma, y en 2014, la enton­ces pro­cu­ra­do­ra gene­ral Ale­jan­dra Gils Car­bó emi­tió un dic­ta­men en el cual aten­día las razo­nes pre­sen­ta­das por las comunidades.

El máxi­mo tri­bu­nal coin­ci­de con los tér­mi­nos de ese dic­ta­men, e inclu­so el minis­tro Hora­cio Rosat­ti en su voto con­si­de­ra que el pla­zo para esta­ble­cer la deno­mi­na­da mesa de diá­lo­go debe ser de 60 días.

En cam­bio, Rosen­krantz recha­za la deman­da, al afir­mar que la crea­ción de la muni­ci­pa­li­dad de Villa Pehue­nia no afec­tó «la iden­ti­dad del pue­blo mapuche».

«Si bien el Esta­do pro­vin­cial debe res­pe­tar el ejer­ci­cio de la libre deter­mi­na­ción de los pue­blos mapu­ches, posi­bi­li­tar la prác­ti­ca de la auto­no­mía dife­ren­cia­da, res­pe­tar su iden­ti­dad, su cul­tu­ra, sus for­mas de orga­ni­za­ción social y sus capa­ci­da­des para deter­mi­nar sus pro­pios desa­rro­llos, debe hacer­lo sin menos­ca­bo de la auto­no­mía pro­vin­cial y la sobe­ra­nía nacio­nal», seña­la el titu­lar del cuer­po en su voto.

«En la sen­ten­cia se esta­ble­ce que las comu­ni­da­des deben tener for­mas de repre­sen­ta­ción asam­blea­rias, colec­ti­vas y dife­ren­tes a los elec­to­ra­les», pun­tua­li­zó Salgado.

FUENTE: En estos días

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