Repú­bli­ca Domi­ni­ca­na. Ense­ñan­zas de la Revo­lu­ción de abril de 1965

Por Nar­ci­so Isa Con­de, Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 22 de abril de 2021.

El 24 de abril de 1965 se ini­ció en la Repú­bli­ca Domi­ni­ca­na una insu­rrec­ción cívi­co- mili­tar para res­ta­ble­cer la Cons­ti­tu­ción demo­crá­ti­ca de 1963, la más avan­za­da de la his­to­ria repu­bli­ca­na, y para reins­ta­lar a la vez el Gobierno del Par­ti­do Revo­lu­cio­na­rio Domi­ni­cano-PRD pre­si­di­do por el Pro­fe­sor Juan Bosch; derro­ca­do el 25 de sep­tiem­bre de 1963 por un gol­pe mili­tar aus­pi­cia­do por EEUU, la oli­gar­quía local y la jefa­tu­ra mili­tar corrupta.

La resis­ten­cia de la ultra­de­re­cha mili­tar fue derro­ta­da en tres días y jun­to a las ins­ti­tu­cio­nes demo­crá­ti­cas elec­tas en 1962 se con­for­mó un poder popu­lar basa­do en los Coman­dos de sol­da­dos, tra­ba­ja­do­res, estu­dian­tes, muje­res y profesionales.

El ideó­lo­go de la pre­via cons­pi­ra­ción mili­tar demo­crá­ti­ca, que con­tó con el alien­to del Pro­fe­sor Bosch, ambos des­te­rra­dos des­pués del gol­pe, fue el coro­nel Rafael Fer­nán­dez Domín­guez (fun­da­dor del Movi­mien­to Mili­tar Cons­ti­tu­cio­na­lis­ta), quien más tar­de cayó en com­ba­te fren­te a uni­da­des de las tro­pas inva­so­ras estadounidenses.

Ese for­mi­da­ble insur­gen­cia con­tó ade­más con el impul­so del joven lide­raz­go de José Fran­cis­co Peña Gómez (PRD) y la des­ta­ca­da y com­ba­ti­va par­ti­ci­pa­ción de las tres prin­ci­pa­les orga­ni­za­cio­nes de las izquier­das, repre­sen­ta­das por la Agru­pa­ción Polí­ti­ca 14 de Junio, el Movi­mien­to Popu­lar Domi­ni­cano-MPD y el Par­ti­do Comu­nis­ta Domi­ni­cano-PCD (antes con el nom­bre de Par­ti­do Socia­lis­ta Popu­lar-PSP). Par­ti­ci­pó tam­bién la frac­ción pro­gre­sis­ta del socialcristianismo.

El lide­raz­go polí­ti­co-mili­tar de ese nue­vo pro­ce­so revo­lu­cio­na­rio fue asu­mi­do por el Coro­nel Fran­cis­co Alber­to Caa­ma­ño Deño, elec­to por el Con­gre­so Pre­si­den­te del Gobierno en Armas ante la ausen­cia de Bosch, con fuer­te pro­yec­ción internacional.

Con­su­ma­da la vic­to­ria popu­lar a nivel interno, se pro­du­jo el des­em­bar­co de 42 mil mari­nes esta­dou­ni­den­ses (con la mam­pa­ra de la OEA), des­ti­na­do a blo­quear la revo­lu­ción y el pro­ce­so sobe­rano y a impo­ner los desig­nios impe­ria­les de la super­po­ten­cia norteamericana.

· ENSEÑANZAS DE ESE FORMIDABLE INTENTO DE LA SEGUNDA REVOLUCIÓN POPULAR CARIBEÑA.

Las ense­ñan­zas de la revo­lu­ción de abril, des­pués de 56 años de los efec­tos nega­ti­vos de la con­tra­rre­vo­lu­ción pos­te­rior, siguen tenien­do un gran valor para el pro­ce­so de recu­pe­ra­ción de las izquier­das domi­ni­ca­nas y para las luchas actua­les en Nues­tra América.

Las prin­ci­pa­les pue­den resu­mir­se así:

-El valor del pro­gra­ma y la con­sig­na uni­fi­ca­do­ra del pue­blo en cada momen­to: Cons­ti­tu­ción de 1963, Cons­ti­tu­ción sin elec­cio­nes, Juan Bosch presidente.

-La uni­dad en todos los pla­nos: al inte­rior de los par­ti­dos revo­lu­cio­na­rios, entre los dife­ren­tes corrien­tes de izquier­da y las demás fuer­zas demo­crá­ti­cas; entre civi­les y mili­ta­res abra­za­dos al mis­mo ideal; entre com­ba­tien­tes y pue­blo, entre par­ti­dos y movi­mien­tos socia­les avanzados.

-Iden­ti­fi­car al enemi­go prin­ci­pal inme­dia­to sin per­der de vis­ta los enemi­gos estra­té­gi­cos y muy espe­cial­men­te el papel deter­mi­nan­te del impe­ria­lis­mo esta­dou­ni­den­se den­tro del blo­que de dominación.

-La natu­ra­le­za inva­ria­ble­men­te opre­so­ra y cri­mi­nal de la cla­se domi­nan­te y del impe­ria­lis­mo y el carác­ter irre­nun­cia­ble de la auto­de­ter­mi­na­ción y la sobe­ra­nía popu­lar y nacional

-La nece­si­dad de estar pre­pa­ra­do para todas las for­mas de lucha y en con­di­cio­nes de asu­mir la lucha arma­da cuan­do esta se tor­na impres­cin­di­ble para con­tra­rres­tar los nive­les de vio­len­cia de los opresores.

-El valor del inter­na­cio­na­lis­mo de los pue­blos para con­tra­rres­tar el inter­na­cio­na­lis­mo de la reac­ción y del gran capital.

-La dis­po­si­ción a cons­truir direc­ción colec­ti­va sin rega­tear el lide­raz­go real for­ja­do al calor de las luchas.

-La com­ple­men­ta­rie­dad de las fuer­zas y el res­pe­to a su diver­si­dad, pro­cu­ran­do supe­rar o admi­nis­trar ade­cua­da­men­te las divergencias.

-La volun­tad de “for­zar la mar­cha de los acon­te­ci­mien­tos den­tro de lo posible”.

-El teso­ro polí­ti­co de la fir­me­za, la inte­gri­dad, la dig­ni­dad per­so­nal y patrió­ti­ca. La deli­mi­ta­ción de fron­te­ras con la trai­ción al pue­blo y a los idea­les emancipadores.

-El des­ta­ca­di­si­mo papel de las muje­res y el apor­te extra­or­di­na­rio que impli­ca su participación.

-La impor­tan­cia del cre­ci­mien­to de la con­cien­cia con­tes­ta­ta­ria y la rebel­día jus­ta de las juventudes.

-La diver­si­dad de pape­les en todas los sec­to­res incor­po­ra­dos al pro­ce­so trans­for­ma­dor y (mili­ta­res, artis­tas, inte­lec­tua­les, téc­ni­cos, per­so­nal de apo­yo, edu­ca­do­res, tra­ba­ja­do­res de la salud…).

-La crea­ti­vi­dad y la inno­va­ción para la supera­ción de esque­mas y dogmas.

-El tipo de demo­cra­cia que es nece­sa­rio pro­yec­tar en el pre­sen­te y hacia el futu­ro, par­tien­do de esa for­mi­da­ble expe­rien­cia de poder popu­lar en la Repú­bli­ca de los Coman­dos del 65.

En la nega­ción de no pocas de estas ense­ñan­zas podre­mos encon­trar las cau­sas de las debi­li­da­des de las izquier­das a lar­go pro­ce­so de enfren­ta­mien­to con una con­tra­rre­vo­lu­ción impe­ria­lis­ta, que aun fuer­te y bru­tal no es impo­si­ble derro­tar para abrir las com­puer­tas de la espe­ran­za hacia las trans­for­ma­cio­nes postergadas.

Su vio­la­ción o el ale­ja­mien­to de sus lec­cio­nes, pro­vo­có, entre otros fac­to­res, la decli­na­ción pos­te­rior has­ta su esta­do actual.

Vale, por tan­to, asu­mir­la con deter­mi­na­ción para ace­le­rar los cam­bios que la des­le­gi­ti­ma­ción y des­com­po­si­ción del poder cons­ti­tui­do pide a gri­to en no pocos paí­ses de Nues­tra América.

Itu­rria /​Fuen­te

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *