El sindicato USTEA ha denunciando que en los recién publicados conciertos educativos para el próximo curso. Denuncia que en Educación Infantil, se produce una disminución de tan solo dos unidades en los centros concertados de toda la provincia de Sevilla, frente a las más de 45 clases suprimidas en los colegios públicos.
Mientras en el curso 2021 – 22 habrá, como mínimo, 45 clases menos de Educación Infantil en los colegios públicos sevillanos, la oferta de los centros concertados solo se resiente en dos unidades, a pesar del apreciable descenso de demanda de los mismos.
Además de la capital, es especialmente significativo el caso de Mairena del Aljarafe,
donde los colegios públicos pierden 5 clases, mientras que los centros privados concertados conservan su oferta íntegra. Otros municipios donde se producirá supresión de clases en los colegios públicos son Dos Hermanas, Écija, Coria, Morón, San José de la Rinconada o Sanlúcar la Mayor, localidades todas ellas donde el descenso de natalidad no afectará al número de clases en los centros concertados.
El hecho de que las supresiones se produzcan en la etapa de Educación Infantil es especialmente grave, teniendo en cuenta que esto supone la pérdida progresiva de
toda una línea de grupos entre 3 y 12 años. Es decir, en los próximos cursos, la eliminación de una clase de Educación Infantil en un colegio se traducirá en la supresión de nueve grupos a medida que el alumnado de esa franja de edad avance en los siguientes niveles educativos. Esta reducción afectará gravemente a la dotación de recursos y personal de los centros afectados.
Según los datos de la propia Consejería que ya se han hecho públicos, el 62% de los
centros concertados de la capital han tenido más demanda que oferta, es decir que en
36 de los 58 centros existentes no se han cubierto las plazas ofertadas. Sin embargo,
prácticamente todos ellos mantienen las mismas clases de Educación Infantil que en el
curso actual.
Por el contrario, tal y como han venido denunciando las familias, para que un colegio
público conserve una clase suprimida de la oferta inicial, las solicitudes deben doblar
el número de plazas ofertadas. Esto se vuelve especialmente difícil, como han
señalado, debido al efecto disuasorio que tiene esta oferta “a la baja”, ya que muchas
familias no se atreven a marcarlos como prioritarios, ante el temor de no obtener plaza
en ellos.
Francisco Vílchez
Andaluz de Granada (1980). Grado en Humanidades en la UGR. Pluriempleado en el sector servicios y aficionado a hablar de lo que la prensa no dice ni pío.
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