Resumen Latinoamericano, 12 de abril de 2021.
No es tarea sencilla reunir todos los acontecimientos y datos que se fueron desenvolviendo durante toda la jornada de abril de 2002. Varios trabajos documentales y periodísticos han iluminado las diferentes aristas de los acontecimientos y han ofrecido testimonios valiosos de primera mano que le han dado sentido al momento histórico que nos convoca.
Esta breve y concisa cronología se concentra fundamentalmente en el desarrollo de la marcha y sus planificadas acciones y consecuencias. 19 años después, y con muchas investigaciones acumuladas, queda clara la necesidad de revisitar, de forma permanente, los acontecimientos de nuestro pasado reciente. Más aún por cuánto iluminan sobre la agenda golpista continuada que se ha desatado contra el gobierno de Nicolás Maduro y la República Bolivariana toda, incluida su población.
11 de abril de 2002
10:00 am‑2:00 pm. El mando de la oposición ‑la autodenominada Sociedad Civil, conformada por una alianza entre la patronal Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)- convocó a una marcha de protesta contra el Gobierno Bolivariano, alegando supresión de libertades, inseguridad, pobreza, dictadura, violencia de Estado, entre otros argumentos. Dicha concentración contaba con permisos civiles y de tránsito sólo para los sectores caraqueños comprendidos entre Parque del Este (hoy Parque Generalísimo Francisco de Miranda) y PDVSA Chuao. A medida que la concentración se desarrolló y tomó volumen de asistencia, y en medio de una nutrida cobertura mediática por parte de todos los medios de comunicación privados, ya para eso momento comprometidos con el movimiento golpista, los líderes opositores activaron el plan conspirativo, desviando la marcha hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores para ‑según ellos señalaron- exigir la renuncia del presidente Hugo Chávez. Desde muy temprano comenzó a circular la arenga de ir hacia Miraflores.
Al mismo tiempo y al otro lado de la ciudad, el alcalde del Municipio Libertador, Freddy Bernal, denunció por televisión las irregularidades de la marcha y el llamado a dirigirse hacia el Palacio; mientras que otros líderes chavistas llamaban a concentrarse ante el Palacio de Miraflores. Cientos de hombres y mujeres se agruparon frente a la sede del gobierno. A las 2 de la tarde, la marcha ya se acercaba al centro de Caracas.
Antes de que la marcha llegara a PDVSA Chuao, ya habían comenzado a manifestarse irregularidades. Personas dentro de la misma recibieron impactos de bala a poca distancia. Ese día, Venevisión pagó la exclusiva de uso sobre las antenas apostadas en el Waraira Repano, la línea visual privilegiada de las repetidoras se encontraba en un edificio que daba directamente sobre Puente Llaguno; ninguna otra emisora televisiva podía usarla ese día. El Nacional, conforme avanzaba la marcha, sacó a la calle una edición extra con el titular «La batalla final será en Miraflores». El resto de los medios privados encubría las irregularidades dentro de la marcha, además de los avisos de las autoridades que les prohibían llegar hasta el centro de Caracas. De la mano de Guaicaipuro Lameda, Iván Molina Tamayo y Enrique Mendoza, avanzaba la marcha.
2:00 pm a 3:00 pm. La marcha opositora logra franquear los endebles ‑en su mayoría cómplices- cordones que la Policía Metropolitana intentó colocar en su camino hasta el centro de Caracas. Pero dicha manifestación no logra arribar a su objetivo.
2:15 pm. El General Lucas Rincón, Inspector General de las Fuerzas Armadas, se pronunció junto al Alto Mando Militar en cadena nacional de televisión para señalar que sólo existían algunos focos de violencia, que ningún oficial había renunciado y que el presidente Chávez estaba en su despacho. Según declaración oficial:
«Cadena Nacional: Mensaje a la Nación, General en Jefe Lucas Rincón Romero Inspector General de la Fuerza Armada de Venezuela. Caracas, 11 de abril de 2002, poco después de mediodía. Sentimos en la Fuerza Armada que no es hora de seguir alimentando controversias, no es hora de continuar acentuando la conflictividad social, todo lo contrario, debemos buscar a todo evento el mutuo entendimiento, el diálogo, el diálogo fructífero y las decisiones adecuadas en pro del bienestar de la nación. Las actuaciones de la Fuerza Armada Nacional en este conflicto se han desarrollado dentro del marco exigido por la Constitución y la ley en pro del mantenimiento del orden interno del país, función que ha sido asumida por la Guardia Nacional de Venezuela, componente que ha observado en todo momento y lugar el debido respeto a la ciudadanía y a los derechos humanos. Se ha comentado que el señor Presidente de la República se encuentra detenido en el Fuerte Tiuna o en Miraflores, lo desmiento categóricamente: el señor Presidente se encuentra en su despacho. Desmiento categóricamente la renuncia del Alto Mando Militar, aquí están presentes todos los miembros del Alto Mando Militar evaluando minuto a minuto la situación que vivimos. A pesar de algunos focos de perturbación, la situación en el país es de normalidad. Finalmente, llamamos al pueblo venezolano a mantener la calma, al ejercicio de un ejemplar civismo y a rechazar toda incitación a la violencia, al desorden y a la anarquía».
Paralelo a los acontecimientos, un grupo de oficiales se reúne en una oficina al este de Caracas, con un grupo de periodistas y un equipo técnico que contaba con señal microondas emitiendo un comunicado desconociendo al Gobierno y denunciando las muertes que todavía no habían ocurrido en el centro de Caracas.
3:00 a 4:30 pm aproximadamente. En las inmediaciones de la avenida Baralt, disparos provenientes de edificios de la zona ‑entre otros puntos estratégicos- impactan en manifestantes opositores y los activistas bolivarianos que se encontraban defendiendo el hilo constitucional en Puente Llaguno. Francotiradores sobre los hoteles Edén y Ausonia disparaban sobre Llaguno y, más abajo, contra la marcha opositora. La Policía Metropolitana, a su vez, también disparaba contra el puente en el que se encontraban apostados los militantes bolivarianos.
5:30 pm. Los medios de comunicación privados, Venevisión a la cabeza, lanzan el expediente Llaguno: muestran imágenes de activistas bolivarianos apostados en Puente Llaguno disparando hacia la avenida Baralt. Estas imágenes servirían como notitia criminis con el fin de inculpar al presidente Hugo Chávez de las muertes que los francotiradores y agentes conspiradores ocasionaron durante el mediodía. Se trata del punto álgido de la agenda golpista. En ella incriminaron a quienes defendían a la población desde Puente Llaguno contra los disparos de la Policía Metropolitana y los francotiradores.
10:00 pm. Es interrumpida la señal del canal oficial, Venezolana de Televisión (VTV). Comenzaron a transmitirse informaciones, por los medios de comunicación privados, señalando que el presidente Hugo Chávez estaba fuera del poder. En ese momento se había confirmado la salida de su esposa Marisabel Rodríguez, en compañía de su familia, hacia Barquisimeto.
12 de abril de 2002
1:30 am. Se estima que aproximadamente a esta hora los generales Manuel Rosendo, e Ismael Hurtado Soucre, mediaron la salida del presidente Hugo Chávez desde Miraflores hacia el Fuerte Tiuna, ubicado a media hora del palacio, en el límite de Caracas.
3:25 am. En cadena nacional de televisión, el General Lucas Rincón anunció que se le había solicitado la renuncia al presidente Chávez y que éste la había aceptado. Media hora después, escoltado por el general Néstor González González, el mandatario fue trasladado desde Miraflores al Fuerte Tiuna donde lo recibieron varios militares rebeldes y Monseñor Baltazar Porras. La finalidad de este encuentro era obligar al presidente Chávez a firmar la renuncia. Tal renuncia jamás se efectuó, nunca se vio al mandatario firmando, ni emitió una rueda de prensa alguna. La única imagen del Presidente se obtuvo a horas de la madrugada, uniformado con chaqueta y boina, de espaldas, saliendo de un vehículo para ingresar a las instalaciones del mencionado recinto militar.
4:55 am. El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio y de Industria de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, es presentado por televisión privada al país como el líder del gobierno transitorio de facto, respaldado por los mandos militares golpistas.
Aunque en la madrugada se había anunciado a Carmona Estanga como mandatario temporal, en esas mismas horas comenzó a conocerse información según la cual Hugo Chávez no había renunciado. Primero, información proveniente del fiscal militar que lo entrevistó, y luego su hija María Gabriela, quien manifestó ‑a una cadena internacional de noticias- que su padre aseguró que nunca había renunciado, y que era un presidente prisionero. Los medios de comunicación prácticamente no dieron cobertura a esta noticia, de hecho, salvo la programación parcializada y conducida por los medios de la oposición, se transmitían programas que nada tenían que ver con los hechos (por ejemplo, programas sobre modas, arte culinario, deportes, televisión infantil, etc.) y anuncios publicitarios.
Por la mañana comenzaron a ser detenidos ministros y figuras del gobierno del Comandante Chávez.
2:00 pm. El Comandante del Ejército, Efraín Vásquez Velasco, implicado en el golpe de Estado, convocó a una reunión de generales con mandos medios, en la que se decidió desconocer a Carmona Estanga, y a la mal llamada transición, si no se hacían cambios en el nuevo gobierno. El Fiscal General de la República, Isaías Rodríguez, ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que se había producido un golpe de Estado y que el nuevo gobierno era inconstitucional. Esta rueda de prensa fue inmediatamente censurada por los medios de comunicación privados.
5:30 pm. Para entonces el espíritu en las calles de las principales ciudades de Venezuela era de estupor ante el golpe fascista, mientras se producían protestas y marchas de los seguidores del presidente Hugo Chávez para defender su gobierno. Como parte del plan mediático para legitimar el golpe de Estado, buscar calmar a la población, sobre todo los sectores afectos a Chávez, los golpistas y los medios hacen una transmisión donde Pedro Carmona es juramentado en el Palacio de Miraflores como presidente interino. Durante el acto se leyeron los «Decretos de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y de Unidad Nacional», con los cuales se disolvían los poderes públicos y se rompía el orden constitucional, instaurando una dictadura.
10:00 pm. Es interrumpida la señal del canal oficial, Venezolana de Televisión (VTV). Comenzaron a transmitirse informaciones, por los medios de comunicación privados, señalando que el presidente Hugo Chávez estaba fuera del poder. En ese momento se había confirmado la salida de su esposa Marisabel Rodríguez, en compañía de su familia, hacia Barquisimeto.
13 de abril de 2002
1:30 am. Se estima que aproximadamente a esta hora los generales Manuel Rosendo, e Ismael Hurtado Soucre, mediaron la salida del presidente Hugo Chávez desde Miraflores hacia el Fuerte Tiuna, ubicado a media hora del palacio, en el límite de Caracas.
3:25 am. En cadena nacional de televisión, el General Lucas Rincón anunció que se le había solicitado la renuncia al presidente Chávez y que éste la había aceptado. Media hora después, escoltado por el general Néstor González González, el mandatario fue trasladado desde Miraflores al Fuerte Tiuna donde lo recibieron varios militares rebeldes y Monseñor Baltazar Porras. La finalidad de este encuentro era obligar al presidente Chávez a firmar la renuncia. Tal renuncia jamás se efectuó, nunca se vio al mandatario firmando, ni emitió una rueda de prensa alguna. La única imagen del Presidente se obtuvo a horas de la madrugada, uniformado con chaqueta y boina, de espaldas, saliendo de un vehículo para ingresar a las instalaciones del mencionado recinto militar.
4:55 am. El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio y de Industria de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, es presentado por televisión privada al país como el líder del gobierno transitorio de facto, respaldado por los mandos militares golpistas.
Aunque en la madrugada se había anunciado a Carmona Estanga como mandatario temporal, en esas mismas horas comenzó a conocerse información según la cual Hugo Chávez no había renunciado. Primero, información proveniente del fiscal militar que lo entrevistó, y luego su hija María Gabriela, quien manifestó ‑a una cadena internacional de noticias- que su padre aseguró que nunca había renunciado, y que era un presidente prisionero. Los medios de comunicación prácticamente no dieron cobertura a esta noticia, de hecho, salvo la programación parcializada y conducida por los medios de la oposición, se transmitían programas que nada tenían que ver con los hechos (por ejemplo, programas sobre modas, arte culinario, deportes, televisión infantil, etc.) y anuncios publicitarios.
Por la mañana comenzaron a ser detenidos ministros y figuras del gobierno del Comandante Chávez.
2:00 pm. El Comandante del Ejército, Efraín Vásquez Velasco, implicado en el golpe de Estado, convocó a una reunión de generales con mandos medios, en la que se decidió desconocer a Carmona Estanga, y a la mal llamada transición, si no se hacían cambios en el nuevo gobierno. El Fiscal General de la República, Isaías Rodríguez, ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que se había producido un golpe de Estado y que el nuevo gobierno era inconstitucional. Esta rueda de prensa fue inmediatamente censurada por los medios de comunicación privados.
5:30 pm. Para entonces el espíritu en las calles de las principales ciudades de Venezuela era de estupor ante el golpe fascista, mientras se producían protestas y marchas de los seguidores del presidente Hugo Chávez para defender su gobierno. Como parte del plan mediático para legitimar el golpe de Estado, buscar calmar a la población, sobre todo los sectores afectos a Chávez, los golpistas y los medios hacen una transmisión donde Pedro Carmona es juramentado en el Palacio de Miraflores como presidente interino. Durante el acto se leyeron los «Decretos de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y de Unidad Nacional», con los cuales se disolvían los poderes públicos y se rompía el orden constitucional, instaurando una dictadura.
Para ese momento, y a pesar de la represión desatada por PM y policías municipales, el pueblo en la calle era un hecho irreversible.
7:00 pm. Después de ser juramentado Pedro Carmona como presidente de facto, el pueblo, en amplio respaldo al presidente Chávez, tomó las principales calles del oeste de Caracas. Simultáneamente se produce un silencio informativo sobre los primeros actos del nuevo gobierno, con el argumento de «evitar nuevos actos de violencia».
Madrugada-mediodía. Una concentración popular comenzó a reunirse a las puertas del Fuerte Tiuna. Los manifestantes exigían la liberación del Presidente. Protestas similares venían creciendo desde el día anterior en diversos puntos de la capital y en numerosas ciudades del interior. Fue decisiva la concentración que hubo en las puertas de la 42 Brigada de Infantería Paracaidistas, en Maracay: fueron unidades de esa Brigada las mismas que comandó Chávez 10 años antes, el 4 de febrero.
Las posiciones manifestadas por la mayoría de altos mandos, mandos medios y tropa en la Fuerza Armada revertían el golpe a la par de que más gente a lo largo del país se sumaba a las concentraciones contra el golpe, consagrando el vínculo cívico-militar.
2:45 pm. El presidente se encontraba en Turiamo, como consta en su carta:
«Turiamo, 13 de abril 2002
a las 14:45
Al pueblo venezolano…
(y a quien pueda interesar).
Yo, Hugo Chávez Frías, venezolano,
Presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, declaro:
No he renunciado al
poder legítimo que el
pueblo venezolano me dio.
¡¡Para siempre!!
Hugo Chávez F.”
Luego será llevado hasta la isla de La Orchila.
3:00 pm aproximadamente. Mientras crecía notablemente la concentración en Miraflores, se produce la estampida golpista. Completamente rodeado por el pueblo, es reconquistada por Casa Militar.
6:00 pm. La dictadura comienza a disolverse. A mediados de la tarde, el Comandante del Ejército, el general Efraín Vásquez Velasco, anunció públicamente que no respaldaba a Carmona Estanga porque se había roto el hilo constitucional. A esta medida se suma posteriormente el Comandante de la Guardia Nacional, el general Carlos Alfonso Martínez. Al perder el apoyo de los mandos militares, Pedro Carmona revoca su decisión de disolver la Asamblea.
Ya con todas las guarniciones pronunciadas en contra del golpe, las fuerzas bolivarianas lanzan el primer mensaje a quienes retienen al Comandante en La Orchila. Se temía el magnicidio: «Devuelvan al señor Presidente sano y salvo antes de las 9 de la noche o aténganse a las consecuencias». Ya en este punto, el desmoronamiento del golpe que instaló a Carmona, el breve, era irreversible.
9:00 pm aproximadamente. Temiendo por la vida del Comandante, el Alto Mando lanza el ultimátum definitivo: tenían una hora para entregar sano y salvo al Presidente.
El gobierno, ya restituido y fuera de la clandestinidad retoma el hilo constitucional: estando ministros y representantes de los poderes, se juramenta a Diosdado Cabello como presidente rovisional, a la espera del retorno del Presidente.
Desde Puerto Cabello, una lancha patrullera con 30 efectivos y tres helicópteros con 60 más, comandados por el general Alí Uzcátegui, partieron rumbo a La Orchila. El éxito de la operación militar creó un precedente en la historia mundial y latinoamericana: nunca se había logrado restaurar el orden democrático, casi siempre eran los militares los principales conspiradores contra la democracia en Venezuela; el ejemplo fue distinto: el golpe de Estado fue neutralizado por la unidad cívico-militar.
11:00 pm-12:00 pm aproximadamente. El Presidente es rescatado. En su vía de regreso a Miraflores, el general Julio García Montoya recuerda: «Habíamos hecho los arreglos para que llegara a la 42 Brigada, pero en una conversación telefónica que sostuve con él, me planteó su deseo de llegar directamente a Miraflores». Tenía que ir directo a Miraflores, donde lo esperaba la marea de pueblo en la calle.
14 de abril de 2002
Madrugada. El presidente Hugo Chávez regresa al Palacio de Miraflores, en helicóptero de la Fuerza Armada Bolivariana, casi 50 horas después de haber sido sacado de allí por elementos fascistas, y ahora siendo restituido por el pueblo en la calle y los militares patriotas.
Fuente: Misión Verdad