Veteranos caleros de Mijas iniciaron en viernes el emprendío de una calera que miembros del Colectivo etnológico Enharetà —junto a otr@s voluntari@s y la colaboración del Ayuntamiento de Mijas— llevaban preparando varios meses, retomando los trabajos iniciados desde antes de la pandemia del COVID-19. La alimentación ígnea de la calera u horno para cocer piedras calizas se llevará a cabo durante tres días, finalizando este proceso hacia la media tarde del domingo. La ubicación de la misma es en la parte alta del carril de Cuesta Borrego, partío de la Alcarihuela/Arkariguela, al poniente de la Alcaría, en el término de Mijas (Málaga).
Estas acciones se enmarcan dentro del proyecto denominado “Activación de una calera a la manera miheña”, el cual ha pretendido llevar a cabo una activación de calera conforme a los conocimientos miheños tradicionales en esta materia, patrimonio intangible que hace más de 30 años que no se materializaba en nuestro pueblo. Se ha tratado de desarrollar todo el proceso del trabajo de la cal que era habitual antaño en el término de Mijas, desde la elección y restauración de una calera en el campo, recoger las piedras calizas propias para ser cocidas en el horno de cal, aportación del volumen de combustible vegetal necesario, contar con el asesoramiento de expertos caleros der terreno para el armado y cocimiento de las piedras, así como la extracción final de las piezas de cal obtenidas, todo ello mediante el trabajo de voluntariado etnológico y cultural para repartir las labores de dura faena que conlleva.
El leit motiv de esta activación es aprender el arte de hacer cal a la manera tradicional miheña, mediante la participación activa de miembros del Colectivo Enharetà y vari@s voluntari@s, asesorad@s por la investigación preliminar y por la dirección in situ de algunos expertos caleros hace tiempo jubilados. Estudio y activación del patrimonio cultural local en este apartado referente a las culturas miheñas del trabajo, trabajo de productores primarios de cal; siendo Mijas un municipio muy importante en el desarrollo histórico de esta actividad en Andalucía, tanto por el desmesurado número de caleras en nuestro término como por tener los mejores maestros caleros de toda la comarca.
Estamos documentando la costumbre y forma miheña de hacer cal haciéndola, poniendo en funcionamiento una calera más de 30 años después de la última que se hizo en nuestro pueblo, a principios de la década de los noventa del siglo XX. La experiencia nos servirá como actividad etnográfica de documentación y como formación de l@s participantes en el saber tradicional calero, con el objetivo de rememorar y hacer un uso de los espacios, herramientas y saberes de las formas de vida y cultura campesina local del trabajo, de lo que ha sido Mijas hasta hace poco y que aún, por suerte, algo nos queda.
Por último, es evidente que esta activación de una calera a la manera miheña no está dirigida a los turistas sino que es una actividad participativa de vecin@s de Mijas para experimentar y vivir estos aspectos de la cultura campesina mijeña.