Por Fenando Soriano, Resumen Latinoamericano, 26 de mayo de 2021.
Tehuel de la Torre desapareció el 11 de marzo pasado. Por el caso hay dos detenidos que se niegan a declarar. Policías y buzos rastrillaron una zona de Alejandro Korn donde ya habían estado hace un mes. Fue por las versiones que aportaron algunos testigos sobre que podrían haber descartado el cuerpo en ese sitio.
Decenas de agentes de la Policía Bonaerense, incluidos buzos tácticos, buscan rastros del joven trans Tehuel de la Torre, desaparecido el 11 de marzo, en una laguna de la localidad de Alejandro Korn. La orden la dio la fiscal del caso, Karina Guyot, a pesar de que ya se había buscado ahí con resultado negativo hace menos de un mes.
El pedido de un nuevo rastrillaje se hizo “para confirmar o descartar declaraciones de testigos que dicen haber escuchado que lo habrían arrojado a Tehuel a la laguna”. Por lo que puede ocurrir que el testimonio sea verídico y la búsqueda infructuosa anterior haya sido deficiente, o que el cuerpo de Tehuel haya sido descartado en la laguna después del primer rastrillaje o, por supuesto, que el aporte del testigo sea falso.
La laguna donde se busca a Tehuel está ubicada a pocos metros de la casa de Luis Alberto Ramos, uno de los dos detenidos por el caso, y el dueño de la casa donde el joven trans fue visto por última vez durante la noche de aquel 11 de marzo.
Esta mañana, circuló el rumor entre allegados a la víctima de que estaban allí porque uno de los detenidos se habría quebrado y había confesado que el cadáver de Tehuel estaba allí. Esa versión fue desmentida a este medio por los investigadores.
Poco antes del mediodía, fuentes del caso confirmaron a Infobae que la búsqueda en la laguna concluyó con resultado negativo.Tehuel de la Torre tiene 22 años
La investigación lleva ya casi 80 días de rastrillajes sin éxito en busca del cuerpo. Recorre varios espineles de hipótesis sobre quiénes están implicados en la desaparición, cómo fue y dónde está el chico, bajo una reserva de virtual secreto de sumario.
La causa mantiene su calificación original: averiguación de paradero porque no se sabe si Tehuel está vivo o muerto. El Ministerio de Seguridad bonaerense ofreció semanas atrás entre 1.500.000 y 2.000.000 de pesos de recompensa para quien aporte datos certeros sobre el paradero de Tehuel.
La hipótesis principal es la de un asesinato. Ramos (37), el hombre que lo había convocado por un trabajo y que, según fuentes de la investigación, tiene antecedentes de violencia y venta de drogas, es el principal implicado. Aunque por ahora no está imputado y detenido por el delito de homicidio sino por el de encubrimiento y falso testimonio.
Su intervención en la desaparición de Tehuel es clara para Guyot. En una excavación realizada en la casa del sospechoso se encontró un teléfono incendiado y una campera que vestía el joven desaparecido aquella tarde. Ramos reconoció que se encontró con De la Torre ese 11 de marzo a las 16:30.Luis Alberto Ramos, uno de los detenidos
Sostuvo que no fueron a ningún evento y que cada uno se fue por su lado. Sin embargo, los investigadores comprobaron que pasadas las 19 el joven estaba en la casa del detenido y, según geolocalización de los teléfonos celulares, el aparato emitió señal desde la casa de Ramos hasta la hora 0:00 del 12 de marzo.
Gracias al peritaje del teléfono de Tehuel también se supo que el día de su desaparición se tomó una foto junto a Ramos y a Oscar Montes, el otro detenido, un chatarrero amigo y vecino de Ramos, imputado también por encubrimiento y falso testimonio, ya que dijo que nunca vio a De la Torre. Para la fiscal, dada la foto, está probado que sí.
La fiscal dirige la investigación pero cuenta desde hace semanas con el apoyo de entidades de prestigio en este tipo de casos: el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) revisó todo el expediente y aportó estrategias; el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) también apoya el trabajo de la fiscal en relación a la búsqueda del posible cuerpo y las pistas que pueda haber en hipotéticas escenas del crimen.
Los detenidos siempre se negaron a declarar. Los investigadores están convencidos de que ellos saben qué pasó. Mientras esperan que alguno se quiebre, buscan.