Iván Duque, presidente de Colombia, dio ayer órdenes a los ministros de Interior y Defensa, Daniel Palacios y Diego Molano, respectivamente, de militarizar la capital del departamento del Valle del Cauca y “garantizar” el mantenimiento del orden por parte de las fuerzas de seguridad.
Instó a la aplicación de la ley seca, el levantamiento de los bloqueos en las calles y el regreso de los miembros del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), quienes ayer acudieron a Cali en protesta y fueron baleados.
Horas después, el ministro de Defensa confirmó el despliegue de 10.000 policías y 2.100 militares a Cali, con el fin de “garantizar la seguridad”, dice TeleSur, tras haber subrayado que “no puede haber violencia” y que los bloqueos “son un delito”.
A la medianoche (hora local), se cerró al exterior el departamento del Valle del Cauca y se restringió la movilidad, medidas que, según Prensa Latina, deberían permanecer vigentes hasta el próximo sábado. El Ejército anunció que soldados de la Tercera Brigada están realizando controles en diversas zonas de Cali, Jamundí y Yumbo, “buscando velar por el bienestar de los ciudadanos”.
Comunidades indígenas atacadas a balazos
La orden fue decretada luego de la violencia que se produjo ayer en la ciudad, cuando “civiles”, apoyados por la policía, dispararon contra indígenas reunidos en el marco de la huelga general, según denuncias realizadas por ellos y videos que circularon en redes sociales.
Momento del ataque con armas a los indígenas que ingresaban a Cali. Máxima alerta en la Universidad Del Valle donde se desarrolla Asamblea de Voceros del paro y que queda cerca a este sitio de agresión armada. pic.twitter.com/ms5zio3NC7
— Patricia Villegas Marin (@pvillegas_tlSUR) May 9, 2021
No es la primera vez que presuntos civiles, denunciados por algunas fuentes como paramilitares, disparan contra manifestantes en la huelga general. La policía culpó a las comunidades ancestrales por el hecho, pero Feliciano Valencia, senador del Movimiento Alternativo Social e Indígena, negó estas acusaciones, diciendo que los indígenas estaban desarmados y fueron agredidos.
En un comunicado, el CRIC denunció el ataque “de hombres vestidos de civil”, que dejó ocho indígenas heridos a la entrada de Cali, en el día 12 de la huelga general en Colombia. También hizo un llamado al gobierno de Iván Duque para que acabe con la militarización de las fuerzas policiales y la criminalización de la protesta en el país, dice TeleSur .
La misma fuente informa que, en las redes sociales, hubo denuncias de que el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) “agredió y secuestró a jóvenes” en Cali, habiendo tomado ocho del Bairro Meléndez, luego del anuncio de Duke de que aumentaría la policía. presencia y militares en la ciudad.
El fin de la militarización de las calles y el fin de la represión de los manifestantes son dos demandas que ha hecho el pueblo colombiano en estos días de intensas protestas, que comenzaron el 28 de abril, contra la reforma tributaria y las políticas neoliberales implementadas por el gobierno de Duque, y luego se extendieron en defensa de un cambio en el sistema político y los derechos fundamentales, que incluyen salud, vivienda y trabajo.
El gobierno respondió a los manifestantes con mano dura y, luego de 12 días de movilización, la ONG Temblores registró 47 muertos en el contexto de la huelga general, 963 detenciones arbitrarias, 12 casos de violencia sexual, 548 desaparecidos, 28 personas con heridas en los ojos.
Fuente: Abril Abril