Las organizaciones no gubernamentales (ONG) Equipo Jurídico y Humanitario 21N, Corporación Justicia y Dignidad y Comisión Intereclesial de Justicia y Paz publicaron este domingo un informe en el que denuncian la existencia de lugares utilizados por paramilitares y policías para la detención, tortura e incluso la desaparición de manifestantes en la ciudad de Cali, que ha sido una de las ciudades más dinámicas en la movilización contra el gobierno de Iván Duque.
“Desde el 13 de mayo, nuestras organizaciones han recibido denuncias absolutamente duras y delicadas que hieren la conciencia de la humanidad a través de comportamientos y prácticas policiales”, advierte el informe, citado por TeleSur.
Las ONG afirman que, desde el 2 de mayo, han recibido denuncias de que el Centro Administrativo Municipal (CAM) de Cali es presuntamente utilizado, de forma encubierta, como centro de operaciones de las fuerzas de seguridad.
El documento explica que algunos jóvenes que fueron llevados a las instalaciones de la CAM fueron luego trasladados a una zona conocida como Mulaló, a 30 minutos de Cali. “Allí, en un lugar previamente preparado, se descargan los cuerpos de los jóvenes de los barrios populares que están participando en las movilizaciones y que son denunciados como desaparecidos”, dice el texto.
Según el informe, algunos de los jóvenes caleños desaparecidos fueron ejecutados en los municipios de Guacarí y Buga (a menos de 40 minutos de la ciudad). Desde el 14 de mayo se conocen denuncias sobre la posible existencia de fosas comunes en zonas rurales de los municipios de Buga y Yumbo, donde aparentemente están siendo trasladados los cuerpos de muchos jóvenes caleños [de Cali] ”, señalan las organizaciones.
Añaden que algunos de los supervivientes “fueron encontrados con heridas de bala en centros de salud y hoy están aterrorizados y escondidos”.
El informe también revela que en un barrio de Cali se instaló un lucio ‑lugar utilizado para desmembrar cadáveres‑, algo que califica como “una versión más delicada de las operaciones de los grupos civiles armados protegidos por la policía”.
En el documento, en el que solicitan al Estado colombiano garantías procesales para investigar estas denuncias, así como seguimiento por parte de organismos humanitarios nacionales e internacionales, las tres ONG dicen que la ciudadanía tiene miedo de denunciar los escalofriantes hechos perpetrados tanto por la policía como por grupos. de civiles armados apoyados por las fuerzas de seguridad, ya que, como testigos, corren peligro “su vida, integridad física y libertad”.
¿Dónde están los desaparecidos?
La exigencia de conocimiento del paradero de las aproximadamente 500 personas que desaparecieron en Colombia desde el inicio de la huelga general del 28 de abril, fue una de las que marcaron las movilizaciones del domingo, luego de la fuerte represión policial ejercida sobre manifestantes en diversas partes del país. especialmente en Cali, los sábados por la noche y los domingos por la mañana. Las cifras son presentadas por ONG que recopilan información sobre la violencia policial y parapolicial contra los manifestantes.
Eduin Mauricio Capaz, indígena del pueblo Nasa y defensor de los derechos humanos, dijo en su cuenta de Twitter que, entre 1999 y 2003, ir a buscar cadáveres en el río Cauca fue una rutina cruel. “Hoy el país está en la misma situación: cuerpos flotando, desaparecidos en medio del paro en Colombia“, denunció.
El partido Comunes también se refirió a las imágenes de cuerpos flotando en el río Cauca en los últimos días, según Prensa Latina , y también recordó que el 5 de mayo se encontró el cuerpo de Brahian Rojas López, otro joven reportado como desaparecido en el ámbito de las manifestaciones de la huelga general en Risaralda.
Fuente: Abril Abril.