El 11 de diciembre del año pasado Bashar Al-Jaafari, delegado de Siria ante la ONU, denunció ante el Consejo de Seguridad: “Tenemos que recordar ante la opinión pública internacional el escándalo de la participación de Holanda en el apoyo a organizaciones terroristas en Siria; con el primer ministro holandés Mark Rutte admitiendo recientemente que intervino personalmente para bloquear las investigaciones parlamentarias sobre los millones de dólares proporcionados por su gobierno a unos 22 grupos terroristas que operan en mi país, incluyendo Al-Jabhat Al-Shamiya [Frente de Levante] clasificado como organización terrorista por las propias instituciones holandesas”.
En septiembre de 2018 la Radio y Televisión Holandesa Nos ya había reconocido el apoyo del gobierno holandés a la organización terrorista Al-Jabhat Al-Shamiya, que se benefició de sus servicios logísticos entre 2015 y 2018.
Tras los belgas, los holandeses son ‑por encargo de la OTAN– el segundo país que más mercenarios ha enviado a engrosar a las organizaciones yihadistas en Siria e Irak; se calcula que el número total de terroristas de nacionalidades europeas que han regresado a sus casas es de unos 14.000.
En febrero de 2017 la inteligencia holandesa dijo que estaba rastreando a decenas de niños holandeses que habían ido, con o sin sus familias, a las zonas controladas por el Califato Islámico en Siria e Irak, donde recibieron entrenamiento militar.
Ahora Holanda ha abierto una investigación sobre el fraude de la Fundación Mayday Rescue, que financió a los Cascos Blancos con más de 120 millones de dólares en contratos. Altos funcionarios holandeses encubrieron la malversación de fondos (1).
Los Cascos Blancos fueron creados por los imperialistas, junto con las demás organizaciones yihadistas, para desatar una guerra contra Siria. Luego fueron glorificados por los medios de intoxicación y por las productoras Hollywood como si estuvieran desempeñando tareas humanitarias. En julio de 2018 fueron evacuados clandestinamente de Siria a través de Israel y Jordania y acogidos en Francia, Reino Unido, Alemania y Canadá como refugiados políticos.
El Ministro de Asuntos Exteriores holandés, Steve Block, trató de impedir las investigaciones sobre el fraude, ya que podían crear graves problemas a los países de la OTAN.
El dinero que defraudó la Fundación Mayday Rescue procedía de subvenciones públicas procedentes de países de la OTAN, como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Canadá, Dinamarca y la propia Holanda.
Tras descubrir la corrupción, Holanda suspendió las subvenciones a finales de 2018 y abrió una investigación a mediados del año pasado, que el gobierno intentó mantener en secreto. El Tribunal de Cuentas exigió la devolución de una parte del dinero entregado, pero el gobierno holandés no lo ha reclamado.
Como las demás organizaciones yihadistas, Mayday Rescue es un tinglado fantoche creado en 2014 por James Le Mesurier, un espía británico que había participado en la guerra sucia contra los independentistas irlandeses y en la agresión militar contra Yugoeslavia.
Le Mesurier apareció muerto misteriosamente en Estambul el 11 de noviembre de 2019, pocos días después de denunciar graves irregularidades financieras y falsificación de documentos (2). No obstante, dijo el espía, había que mantener oculto el fraude para no beneficiar ni a Rusia ni al gobierno sirio.
La Fundación de Le Mesurier no era tal: tenía filiales comerciales en Dubai y Turquía.
