Hoy, tres de mayo, nuestro camarada Gabi Lima cumpliría 65 años. Hace 19 años, un 15 de febrero, era asesinado en su domicilio de Málaga, sin que su crimen haya sido esclarecido y ni siquiera investigado. Su actividad sindical en el SUAT motivó el enfrentamiento con la mafia del ladrillo de la Costa del Sol, en la época en la que Jesus Gil controlaba todo lo que por allí se movía, lo que posiblemente motivó su asesinato y la falta de interés policial en la investigación. Los cuatro jinetes del “apocalipsis” de la Costa del Sol: mafias del ladrillo, políticos, jueces y policías enterraron la investigación el mismo día que le dábamos sepultura. La impunidad del sicario es una constante en los crímenes contra aquellos que ponen en peligro los intereses de las clases dominantes.
Nosotras seguiremos recordando a Gabi todos los días del año, ofreciéndole el homenaje de nuestra lucha por los ideales que le llevaron a ser apuñalado hasta morir: la defensa de la clase trabajadora y la lucha por una Andalucía independiente. Que nuestro trabajo en pos de la soberanía económica de la clase trabajadora y de la soberanía política del pueblo andaluz, sean el homenaje que rendimos a su memoria.
Gabi Lima fue uno de los fundadores de NACIÓN ANDALUZA, y en la fecha de su asesinato militaba en la asamblea malagueña de NA. Gabi, hermano, tu lucha no será estéril. Te recordamos, te añoramos y continuamos tu ejemplo.
Tu sangre salpicó de rojo la bandera verde y blanca como dijo Blas Infante: “De desear es que sobre la pira de mártires andaluces, amontonados por la miseria y la tiranía política y espiritual que infligiera la dominación española durante el último lustro de siglos, caigan pronto andaluces conscientes, abrazados en el instante de la agonía a la bandera verde y blanca. De desear es que sus franjas de divinos colores sean pronto salpicadas de manchas rojizas. Conveniente es que la sangre de los sacrificados, por Andalucía, venga a poner en nuestra bandera el color rojo fuego, que prenda en los venideros conductores de Andalucía y en el corazón de los luchadores actuales, un incendio de pasiones ardientes y heroicas por esta patria adorable…”
La estrella roja de nuestra bandera, es la mancha rojiza de los sacrificados por Andalucía, de la que Blas Infante hablaba. Cada vez que vemos la estrella roja en la arbonaida estás presente en nuestro pensamiento y en nuestra decisión de continuar tu lucha.
Gabi, tu sangre, al igual que la de Blas Infante, Caparrós, Verdejo, Mariana Pineda y tantas y tantas andaluzas que lucharon por los mismos ideales que tú, será la semilla que germine en un futuro no muy lejano para que nuevas generaciones de andaluzas recojan el fruto de la libertad que da la independencia y el socialismo.
Asamblea local de Nación Andaluza.
En Málaga, a 3 de mayo de 2021.