Antonio Heras, Eirinet Gómez, Raúl Robledo y Rubicela Morelos /Resumen Latinoamericano, 10 de mayo de 2021
No hay nada que celebrar en este día, fue en lo que coincidieron madres de desaparecidos este 10 de mayo, en diversas protestas en varios estados de la República.
Uno de los grupos que se manifestó fueron las integrantes del colectivo Madres Unidas y Fuertes, quienes exigieron a la Fiscalía General del Estado de Baja California que realice investigaciones para esclarecer la desaparición de sus hijos.
Las manifestantes se ubicaron en la explanada de los Tres Poderes, del Centro Cívico de Mexicali, en busca de respuestas por parte de las instancias investigadoras y del propio gobierno estatal.
En Baja California son varios los colectivos de búsqueda de familiares que fueron víctimas de desaparición forzada, integrados la mayoría de mujeres.
Una de las inconformes portó en su blusa el nombre de su hija, Arcelia Chamil Pérez Gutiérrez, de 37 años de edad y madre de familia, desaparecida desde el 19 de octubre de 2020.
Ese día, Arcelia salió de su casa en su vehículo, en la calle Danubio, del fraccionamiento Solidaridad Virreyes, y desde entonces no han vuelto a saber nada de ella. La FGE emitió una alerta sin resultados y sin avances en la investigación para su familia.
Son cerca de dos mil historias de mujeres y hombres, muchos residentes de Mexicali, que desaparecieron de sus hogares. Aún los esperan.
En Monterrey, Nuevo León, se mantiene la misma sentencia: «Sin nada que celebrar en este 10 de mayo»y reafirmaron su postura, “miles de madres en Nuevo León y en México no tenemos nada que celebrar, nos arrebataron a nuestros hijos e hijas y seguimos preguntando ¿dónde están?».
La organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), afirmó que hace 10 años, junto con familiares y colectivos de Coahuila, Chihuahua y Centroamérica, unieron dolores y digna rabia para convocar a una marcha en la Ciudad de México, la denominada “Marcha de la Dignidad Nacional, Madres Buscando a sus Hijos e Hijas, Verdad y Justicia”.
Las frases que se repiten en las marchas son reclamos a las autoridades que, afirman, han sido omisas con las investigaciones: “Presidentes, gobernadores, alcaldes, procuradores de Justicia, comisionados de búsqueda han pasado de puesto en puesto. ¿Y nuestros desaparecidos?”.
Manifestantes y organizaciones reiteran a las familias de desaparecidos que más de 85 mil hogares en México están esperando cada día para ver regresar a sus seres queridos a casa. Esa es su principal exigencia.
En Veracruz, inconformes acusaron que el ayuntamiento de Xalapa, encabezado por Hipólito Rodríguez, y la Fiscalía General que dirige Verónica Hernández, tienen un contubernio para no dar a conocer “el cochinero que tienen” en la fosa común de Palo Verde.
María Elena Gutiérrez, quien busca a su sobrino Rafael Espinosa, desaparecido en agosto de 2013, declaró: “Cuando (Hipólito Rodríguez) inició su administración, el presidente municipal vino aquí con nosotros, le dijimos que aquí había fosas clandestinas, y se quedó con el compromiso de venir a exhumar con la FGE, y ahora ya ni nos pela”.
En septiembre del 2016, las diligencias para localizar los restos de Gemma Mávil, desaparecida en mayo de 2011, puso al descubierto la existencia de una fosa común en el panteón Palo Verde, en Xalapa, donde la Procuraduría General de Justicia del Estado depositó 114 cuerpos sin cumplir con los protocolos de inhumación e identificación establecidos en la ley.
Durante la protesta realizada en el contexto del Día de las Madres, integrantes del Colectivo Buscando a Nuestros Desaparecidos y Desaparecidos Xalapa colocaron una manta en la entrada del panteón Palo Verde: “¡En este panteón hay fosas clandestinas!”.
María Elena dijo que además de Hipólito Rodríguez, la Fiscalía a cargo de Verónica Hernández Guiadáns también ha sido omisa ante la petición de ordenar el panteón. Explicó que la exhumación de Gemma Mávil puso en evidencia el desorden con que se depositan los cuerpos en la fosa común de la Fiscalía, que se encuentra en este sitio.
“Sabemos que es un tiradero de cuerpos, aquí se inhuman cuerpos de periciales sin datos, sin fotografías, sin descripción de cómo estaba el cuerpo cuando fue levantado, cuando la ley dice que todos los restos en fosa común deben tener todos esos datos desagregados, y eso no existe en Periciales”.
Durante la protesta, también hicieron un reclamo a la Comisión Estatal de Búsqueda, a cargo de Brenda Cerón, que a dos años de asumir el cargo no ha localizado a ninguna persona desaparecida de este colectivo.
En Cuernavaca, Morelos, madres de desaparecidos marcharon por las principales calles de la capital del estado para exigirle a la Fiscalía General del Estado, que localicen a sus hijos.
La marcha partió desde la avenida Emiliano Zapata, a la altura de la Fiscalía, caminaron rumbo al centro de la ciudad, en donde realizaron un mitin en la ofrenda floral de las víctimas de la violencia, que está en las puertas del palacio del estado.
“La exigencia es la localización de nuestras hijas e hijos, gobiernos van y vienen, y no los encuentra. Hoy, 10 de mayo, nosotras no tenemos nada que celebrar, salimos a marchar para visibilizar la problemática y para exigirle al gobierno de los tres niveles que busquen y encuentren a los 80 mil desaparecidos que hay en todo el país”, dijo Angélica Rodríguez, madre de Viridiana, quien desapareció en agosto del 2012.
FUENTE: La Jornada