México. Queremos permanecer en red después de la gira zapatista: colectivos de Grecia

Méxi­co. Que­re­mos per­ma­ne­cer en red des­pués de la gira zapa­tis­ta: colec­ti­vos de Grecia

Resu­men Lati­no­ame­ri­cano, 27 de mayo de 2021

La lucha zapa­tis­ta, tan­to sus pala­bras como sus silen­cios, han sido una fuen­te de ins­pi­ra­ción cons­tan­te para noso­tros des­de 1994, es por esa razón que nos hemos soli­da­ri­za­do con ellos y ellas duran­te todos estos años, y es por eso tam­bién, que espe­ra­mos esta «inva­sión» duran­te mucho tiem­po. Los miem­bros más jóve­nes par­ti­ci­pan en el Via­je por la vida, lo con­si­de­ran tam­bién como su pro­pio via­je, quie­ren cono­cer a l@s zapa­tis­tas y com­par­tir sus luchas, sus com­ba­tes y sus hori­zon­tes. Podría­mos decir que nues­tra invi­ta­ción es una res­pues­ta evi­den­te al desa­fío zapa­tis­ta: una opor­tu­ni­dad para releer su his­to­ria, para cons­truir sobre lo que han cons­trui­do, para ins­pi­rar­nos de nue­vo y tejer redes entre nosotr@s.

La coor­di­na­ción local de Tesalónica‒Calcídica par­ti­ci­pa en la orga­ni­za­ción del Via­je por la vida, no sólo para poner en evi­den­cia las luchas de un lado del Atlán­ti­co y del otro, sino para abrir en el espa­cio públi­co, en el diá­lo­go y la acción, todos los aspec­tos de la vida y su cons­truc­ción des­de aba­jo. Que­re­mos dar a cono­cer los prin­ci­pios y la for­ma de orga­ni­za­ción de los zapa­tis­tas a más per­so­nas, y con­se­guir “algo sen­ci­llo”: abrir cami­nos don­de no exis­ten y hacer posi­ble lo impo­si­ble. Tal vez tam­bién logre­mos algo más difí­cil: per­ma­ne­cer des­pués del via­je y trans­for­mar en herra­mien­tas de lucha las redes que se for­ma­ron para la coor­di­na­ción de la travesía.

Para la recep­ción de los y las zapa­tis­tas se for­ma­ron ocho coor­di­na­do­res loca­les por par­te de gru­pos, colec­ti­vos e indi­vi­duos, coor­di­na­do­res temá­ti­cos, sobre las luchas de las muje­res y queer, por la Tie­rra y la Liber­tad, la salud, la edu­ca­ción, la auto­no­mía, el auto­go­bierno, la cul­tu­ra, la auto­ges­tión de los tra­ba­ja­do­res y la otra eco­no­mía. Todos estos coor­di­na­do­res (loca­les y temá­ti­cos) con­for­man la Coor­di­na­do­ra Pan­he­lé­ni­ca, que fun­cio­na con una asam­blea hori­zon­tal de delegad@s y a tra­vés de la asam­blea se toman las deci­sio­nes cla­ves sobre cómo avan­zar. Tam­bién, a nivel nacio­nal hay tres gru­pos de tra­ba­jo encar­ga­dos de la comu­ni­ca­ción, las finan­zas y la agenda.

Pero lo más impor­tan­te para la recep­ción de los compañer@s es el hecho de que se están rea­li­zan­do varios even­tos abier­tos para cono­cer aspec­tos del zapa­tis­mo en todos los terri­to­rios de resis­ten­cia en nues­tra geografía.

Nos pare­ce impor­tan­te agre­gar que hoy día, la pre­pa­ra­ción para la aco­gi­da de los zapa­tis­tas invo­lu­cra a un amplio aba­ni­co de colec­ti­vi­da­des en casi toda la geo­gra­fía lla­ma­da Gre­cia, mucho más amplio que los gru­pos de soli­da­ri­dad con la lucha zapa­tis­ta, (que por supues­to tuvie­ron la ini­cia­ti­va de con­vo­car este encuen­tro y die­ron el impul­so para que nacie­ra la coor­di­na­do­ra pan­he­lé­ni­ca). En este momen­to, per­so­nas que par­ti­ci­pan acti­va­men­te en casi todas las luchas peque­ñas o más gran­des que tie­nen lugar en nues­tra geo­gra­fía, se pre­pa­ran ‑con ale­gría- para encon­trar­se con nuestr@s herman@s y her­ma­nas zapa­tis­tas.

La Coor­di­na­do­ra Tesa­ló­ni­ca – Cal­cí­di­ca, de la cual for­ma­mos par­te, es una red de colec­ti­vos crea­da en noviem­bre de 2020 para aco­ger a l@s compañer@s zapa­tis­tas en nues­tra geo­gra­fía y com­par­tir con ell@s nues­tras luchas, dolo­res y espe­ran­zas. En esta red par­ti­ci­pan de for­ma hori­zon­tal 33 colec­ti­vos, orga­ni­za­cio­nes y gru­pos polí­ti­cos, oku­pas, cen­tros socia­les, pro­yec­tos en el ámbi­to de la salud, la edu­ca­ción, la auto­ges­tión del tra­ba­jo, el depor­te, la infor­ma­ción alter­na­ti­va y colec­ti­vos edi­to­ria­les, que for­man par­te del movi­mien­to anar­quis­ta, anti­au­to­ri­ta­rio, liber­ta­rio y anti­ca­pi­ta­lis­ta más amplio de nues­tra región. Como Coor­di­na­do­ra local de Tesa­ló­ni­ca-Cal­cí­di­ca par­ti­ci­pa­mos en la Coor­di­na­ción Pan­he­lé­ni­ca por el via­je Zapatista.

Duran­te los últi­mos años, como Coor­di­na­do­ra hemos par­ti­ci­pa­do en varias luchas de nues­tra región, entre ellas, la defen­sa de la tie­rra, como la que se desa­rro­lla en el bos­que de Skou­ries en Cal­cí­di­ca. Se tra­ta de la resis­ten­cia con­tra una mina de oro a cie­lo abier­to y una plan­ta de pro­ce­sa­mien­to de la empre­sa “Eldo­ra­do Gold Cor­po­ra­tion” de Cana­dá. Es una lucha emble­má­ti­ca a nivel nacio­nal para quie­nes esta­mos en con­tra del saqueo de la natu­ra­le­za y quie­nes sabe­mos que tras la pala­bra “inver­sión”, se escon­de el saqueo. Ade­más, a nivel euro­peo nos hemos suma­do a las luchas de «No Tav» y «ZAD».

Tam­bién acom­pa­ña­mos al movi­mien­to estu­dian­til con­tra el auto­ri­ta­ris­mo y la pri­va­ti­za­ción de la uni­ver­si­dad en Tesa­ló­ni­ca, el cual logró fre­nar el inten­to del Esta­do de con­tro­lar el terri­to­rio uni­ver­si­ta­rio ins­ta­lan­do en el cam­pus la poli­cía uni­ver­si­ta­ria en mar­zo de 2021. Gra­cias a las mani­fes­ta­cio­nes estu­dian­ti­les, el cam­pus uni­ver­si­ta­rio pasó de ser un lugar ame­na­za­do por la poli­cía, a un espa­cio re-apro­pia­do de acción y encuen­tro colectivo.

Los colec­ti­vos de la coor­di­na­do­ra apo­yan las luchas de per­so­nas migran­tes por la liber­tad y la dig­ni­dad, con­tra el con­fi­na­mien­to y la exclu­sión. Ade­más, exis­ten gru­pos que tie­nen como prio­ri­dad el esta­ble­ci­mien­to de rela­cio­nes direc­tas con las per­so­nas migran­tes a tra­vés de las luchas comu­nes por el acce­so a los bie­nes públi­cos como la salud, la edu­ca­ción, la vivien­da, etc.

Ade­más, miem­bros de la coor­di­na­do­ra par­ti­ci­pan en un aba­ni­co de luchas por la auto­or­ga­ni­za­ción y la auto­no­mía en todos los aspec­tos de la vida, tales como los tra­ba­ja­do­res de la fábri­ca recu­pe­ra­da VIOME, don­de se pro­du­cen deter­gen­tes y jabo­nes natu­ra­les y fue aban­do­na­da por sus due­ños en junio de 2011, a raíz del via­je zapa­tis­ta toma­ron la ini­cia­ti­va de for­mar la coor­di­na­ción temá­ti­ca para la auto­ges­tión y armar una nue­va red de pro­yec­tos coope­ra­ti­vos; así como ini­cia­ti­vas de edu­ca­ción liber­ta­ria como el pro­yec­to peda­gó­gi­co auto­or­ga­ni­za­do “El peque­ño árbol que se con­ver­ti­rá en bos­que», lan­za­do por un gru­po de niñ@s, padres y edu­ca­do­res. Asi­mis­mo, cla­ses de auto­for­ma­ción en espa­cios ocu­pa­dos y cen­tros socia­les; la orga­ni­za­ción de la con­tra­in­for­ma­ción para la infor­ma­ción y la comu­ni­ca­ción inde­pen­dien­tes (info­li­bre, alterthess); las redes de soli­da­ri­dad social que se for­ma­ron tan­to duran­te el perio­do del ata­que capi­ta­lis­ta de 2010 lla­ma­do «cri­sis de la deu­da» (coci­nas colec­ti­vas, far­ma­cias-clí­ni­cas socia­les) como duran­te el perio­do de la pandemia.

Tam­bién for­ma­mos par­te de pro­yec­tos de auto­or­ga­ni­za­ción en el ámbi­to de salud, como el Gru­po de Salud Men­tal – covid-19: Soli­da­ri­dad que se creó como un esfuer­zo de res­pues­ta acti­va y resis­ten­cia colec­ti­va a la expe­rien­cia del encar­ce­la­mien­to y sus impli­ca­cio­nes debi­do a la cua­ren­te­na gene­ra­li­za­da; y pro­yec­tos auto­ges­tio­na­dos en el ámbi­to del depor­te y la defen­sa personal.

Como mili­tan­tes en esta región esta­mos fren­te al desa­fío exi­gen­te de luchar con­tra el nacio­na­lis­mo y el mili­ta­ris­mo cuyo papel en Gre­cia, así como en la región de los Bal­ca­nes en gene­ral, es deci­si­vo. El nacio­na­lis­mo y mili­ta­ris­mo se ponen en evi­den­cia en el hecho de que: (a) nues­tro terri­to­rio es uno de los pocos paí­ses de Euro­pa en los que sigue exis­tien­do el ser­vi­cio mili­tar obli­ga­to­rio (cuya dura­ción inclu­so se ha incre­men­ta­do recien­te­men­te); (b) se man­tie­ne cons­tan­te­men­te un cli­ma de posi­ble con­fron­ta­ción béli­ca (al ser­vi­cio de los anta­go­nis­mos trans­na­cio­na­les); y © exis­te una cons­tan­te polí­ti­ca expan­si­va del capi­ta­lis­mo grie­go en los Bal­ca­nes, que se evi­den­cia tan­to en las obras de las empre­sas de intere­ses grie­gos, como en la explo­ta­ción de los tra­ba­ja­do­res migran­tes de los paí­ses bal­cá­ni­cos, pero tam­bién en una agre­si­va retó­ri­ca nacio­na­lis­ta. Espe­cial­men­te esta últi­ma lle­gó al máxi­mo en los años 2018 – 2019, con moti­vo del «nom­bre de Mace­do­nia», un hecho que se vivió con inten­si­dad enor­me en nues­tra región y que cul­mi­nó con la que­ma de la oku­pa Liber­ta­tia duran­te una con­cen­tra­ción masi­va de gru­pos de dere­cha y ultra dere­cha. Cabe decir que, con el tra­ba­jo colec­ti­vo y el apo­yo eco­nó­mi­co de los movi­mien­tos, se recons­tru­yó de nue­vo el techo y se sigue recons­tru­yen­do y recu­pe­ran­do el espa­cio de la okupa.

La pan­de­mia no afec­tó de la mis­ma mane­ra a los dis­tin­tos gru­pos de la socie­dad. La vida de los migran­tes se ha agra­va­do muchí­si­mo, ade­más, las auto­ri­da­des han uti­li­za­do la pan­de­mia como pre­tex­to para res­trin­gir aún más su liber­tad y excluir­los: encie­rros per­ma­nen­tes en los cam­pa­men­tos ‒que poco a poco se van trans­for­man­do en cam­pa­men­tos cerrados‒, exclu­sión de los niños migran­tes a la edu­ca­ción, secues­tros de migran­tes inclu­so en el cen­tro de las ciu­da­des y su «repa­tria­ción» de mane­ra brutal.

La vida de los sin techo empeo­ró tam­bién por­que se redu­je­ron los sitios de comi­da y no había acce­so a los ser­vi­cios higié­ni­cos. Por supues­to no exis­tía la posi­bi­li­dad de “que­dar­se en casa y lavar­se las manos” como decían los esló­ga­nes del gobierno. Por si fue­ra poco, los sin techo fue­ron mul­ta­dos por «movi­mien­to inne­ce­sa­rio». Se aumen­tó la inse­gu­ri­dad labo­ral y se empeo­ra­ron las con­di­cio­nes de super­vi­ven­cia de los tra­ba­ja­do­res en negro o de los jornaleros.

Ade­más, se aumen­tó la vio­len­cia domés­ti­ca de géne­ro, sobre todo con­tra las muje­res migran­tes. Esta con­di­ción sigue per­ma­ne­cien­do para las muje­res migran­tes, ya que las medi­das «anti-covid» nun­ca deja­ron de apli­car­se a las muje­res y hom­bres migrantes.

Las con­di­cio­nes en las pri­sio­nes se han agra­va­do enor­me­men­te mien­tras se sus­pen­die­ron las visi­tas de l@s fami­lia­res y las medi­das de pro­tec­ción casi no exis­ten. La repre­sión y los ata­ques a los luga­res de lucha fue­ron una polí­ti­ca inter­na cen­tral del gobierno. Ade­más de las agre­sio­nes a los migran­tes, se hicie­ron des­alo­jos de oku­pas y cor­ta­ron el sumi­nis­tro eléc­tri­co de la fábri­ca recu­pe­ra­da “VIOME”.

Tam­bién, se agra­vó la vida de los invi­si­bles del encie­rro per­ma­nen­te, la vida de los enfer­mos men­ta­les, l@s perdid@s del mapa de la dig­ni­dad huma­na, que siguen vivien­do sin que se les pro­por­cio­nen las medi­das bási­cas de pro­tec­ción. Su gri­to pro­pio y cró­ni­co por el esta­tus de exclui­do, que sufren más que cual­quier otro gru­po social, se ha hecho eco (sin reu­nir­se, para ser sin­ce­ros) de las voces de tod@s aquell@s que se resis­tie­ron a la ges­tión estatal/​guerrera de la pan­de­mia con sus decre­tos mili­ta­res y prohibiciones.

En noviem­bre-diciem­bre de 2020 tuvi­mos una inten­si­fi­ca­ción de la repre­sión en nom­bre de la pro­tec­ción por el covid (prohi­bi­ción de las mar­chas, reu­nión has­ta 3 per­so­nas, mul­tas masi­vas, etc.). En res­pues­ta a todo esto, hubo mar­chas no anun­cia­das y auto­ri­za­das, que se con­ti­nua­ron y se inten­si­fi­ca­ron en el 2021. En la pri­ma­ve­ra de 2021, una com­bi­na­ción de movi­li­za­cio­nes masi­vas y mili­tan­tes con dife­ren­tes temá­ti­cas (que con­ver­gen en la resis­ten­cia al auto­ri­ta­ris­mo esta­tal) levan­tan, por el momen­to, una barre­ra con­tra los ata­ques de la represión.

FUENTE: des­IN­for­me­mo­nos

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